Libia, Revueltas, OTAN
Libia, un mes después
La vida sigue igual. Y la muerte también
Se ha cumplido más de un mes de la Resolución 1973 de Naciones Unidas destinada a impedir la masacre de la población civil libia a manos de las fuerzas de Muamar el Gadafi, pero la única diferencia ostensible hasta el momento es que la masacre, en vez de producirse de una sola vez, se está llevando a cabo poco a poco, con la misma efectividad y criminalidad.
Anunciando estadísticas de misiones realizadas por las fuerzas de la OTAN, misiones de reconocimiento y combate, no se cumplen los objetivos militares. Si todo en la vida se pudiera resolver ofreciendo continuamente cifras y datos, la economía cubana, con las estadísticas que brinda el régimen, podría ser más productiva que la sueca o la australiana.
La OTAN ha esgrimido varias justificaciones a su falta de efectividad (¿y de voluntad?) que resultarían demasiado risibles si no estuviera de por medio la tragedia de los libios. Se han mencionado desde problemas de mal tiempo hasta escasez de munición.
Con el grado de desarrollo de la aviación de combate contemporánea en los países más desarrollados del mundo, cuesta trabajo aceptar que las condiciones del tiempo puedan afectar tanto el cumplimiento de misiones combativas por varios días seguidos, como si no existieran para nada computadoras, radares, inteligencia satelital y equipos para el posicionamiento y rastreo global.
Más lamentable resulta la actitud plañidera de la organización, declarando públicamente que necesita más aviones y, peor aún, que se le están acabando las “bombas inteligentes” y otras municiones para el cumplimiento de sus misiones, como si la OTAN estuviera formada por Papua-Nueva Guinea, Bután, Djibuti, Martinica, Vanuatu, Burkina Faso e Isla de Pascua, y no por el conjunto de los países más poderosos de todo el mundo, económica y militarmente, incluido Estados Unidos.
¿Cómo es posible que se estén acabando las municiones? Un solo mes de campaña contra el dictador libio y ya no quedan. ¿Qué planificación militar muestra la OTAN cuando comienza una campaña sin suficiente logística, o cuando calcula tan groseramente que tal vez consideró que el problema podría resolverse en menos de un mes?
¿Qué hubiera sucedido en Europa si en vez de una guerra aérea (sin enemigo aéreo) en el norte de África se tratara de invasiones de miles de tanques y transportadores blindados hacia el occidente de Europa? ¿O de golpes nucleares lanzados desde naciones hostiles?
Dicen que se acaban las “bombas inteligentes” en Europa, y parece que nadie recuerda la globalización cuando no conviene. ¿Acaso ya solicitaron algún apoyo logístico a Estados Unidos? ¿O Estados Unidos no forma parte de la OTAN? Porque el comandante supremo de la organización es un norteamericano, como siempre lo ha sido desde 1949, cuando se fundó.
Si la operación se puso en manos de la OTAN es un error considerar que sea una tarea para Europa solamente, porque es una misión de todos los integrantes de la organización y no de unos cuantos solamente. Tanto Estados Unidos, el principal socio, como Canadá, son miembros fundadores de la OTAN, así como Turquía, a la que se le se niega hasta el momento la entrada a la Unión Europea: los turcos solo son europeos para participar en la defensa del continente, pero asiáticos (y musulmanes) si de integrarse a la Unión Europea se trata. ¿Doble moral?
Los gobernantes de Estados Unidos, Reino Unido y Francia aseguran que mantendrán la campaña hasta que Gadafi se vaya. Pero al ritmo que van las cosas, y con las dificultades que se mencionan, al dictador libio no deben preocuparle demasiado esas declaraciones.
Lo más triste de todo este bochornoso espectáculo de indecisión, falta de coordinación y vacilaciones políticas es que Muamar el Gadafi, por su parte, no tiene problemas del tipo de los que afectan a la OTAN.
Independientemente del estado del tiempo en la zona de Libia (que afecta a los aviones de la OTAN, según se dice) y del bloqueo de armas a que se supone debe estar sometido, el beduino iluminado no escatima katiushkas, misiles Grad, obuses de artillería, tanques, minas, bombas de racimo (prohibidas por convenciones internacionales), armas pesadas, francotiradores y tropas de infantería para bombardear y atacar las ciudades repletas de civiles. Se ensaña sobre Misrata y Ajdabiya, al mismo tiempo que expulsa continuamente a los rebeldes de Brega, el puerto clave para alcanzar Sirte, ciudad natal y bastión del dictador, antes de poderse acercar a Trípoli. No sería nada sorpresivo que algún día sus vanguardias se aventuren sobre Bengasi.
Gadafi no se queja de que le se acaban las municiones o las bombas y misiles, a pesar de que les ha utilizado con fruición. Sabrá donde obtener los aprovisionamientos, por vías legales o prohibidas. Para él da igual donde se obtengan: igualmente explotan y matan. Y los civiles siguen muriendo día por día.
No hace falta seguir declarando pomposamente en Europa o Washington que se evitó una masacre en Bengasi: es absolutamente cierto. Pero si se siguen produciendo bajas civiles por decenas en el resto del país, mientras la OTAN mendiga los aviones y las bombas inteligentes que tanto le escasean, la utilidad de haber impedido la masacre en Bengasi no devolverá la vida a los cientos (¿miles?) de civiles que mueren continuamente en el resto del país.
Y en última instancia, no hay diferencia entre morirse en Bengasi, Misrata, Ajdabiya, Brega, Tobruk o cualquier otro lugar.
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1 Comentarios
1 by Esopo (Usuario no autenticado) 20/04/2011 19:20
Yánez hace tiempo leí tu articulo donde le introducías a la problemática cubana el concepto “iluminado” en ese momento me vino a la mente aquel retrato con la simbiosis de Jesús del, hoy, anciano dictador (AD) que le hicieron sus apologistas y adulones , también aquellas cancines, un Fidel que vibra en la montaña….y llegó el comandante y mandó a parar. Hoy vemos como le hizo Nerón a Roma, en la época del imperio Romano, el AD le hizo a Cuba en el siglo 20 y hoy en pleno siglo 21 el otro iluminado, Gadafi, le está haciendo a Libia. Ahora, que si ya la “libertad está a tres pasos”, pueden también empezar a surgir los iluminados a nombre del Dios Bíblico o hasta a nombre del Diablo Rojo, sería bueno que estos nuevos o potenciales iluminados, sus promotores y apologistas sepan que la democratización de Cuba está muy por encima de los estados alterado de conciencia de estos sujetos.