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Actualizado: 27/03/2024 22:30

Venezuela, Militares, Maduro

Opciones sobre la mesa

Todavía no se han dado cuenta que los soldados de Estados Unidos no necesitan poner un pie en Venezuela para acabar con la represión contra el pueblo venezolano

Cuando se escucha a los altos jefes militares venezolanos argumentando su apoyo al gobernante venezolano Nicolás Maduro es evidente que el generalato no tiene un pelo de profesionalismo. Queda demostrado que una fuerza armada profesional y efectiva no puede ser dirigida por una claque mafiosa que utiliza el pretexto del patriotismo para mantener sus privilegios, el robo y el saqueo de la nación.

Pero lo más asombroso y cómico a la vez es escuchar al señor Maduro explicar como va a conducir la “guerra de todo el pueblo” contra la invasión “yanqui” y otras sandeces como el disco rayado de que Venezuela se convertirá en otro Vietnam.

¿En qué época están viviendo estos personajes? Todavía no se han dado cuenta que los soldados de Estados Unidos no necesitan poner un pie en Venezuela para acabar con el genocidio que se lleva a cabo contra el pueblo venezolano.

Permítanme exponerle un ejemplo concreto a Maduro, a Padrino y demás compinches a ver si logran entender. Es posible que Maduro no sepa lo que sucedió en Yugoslavia hace casi 20 años. En realidad, no se le puede culpar pues probablemente estaba pasando la escuela Ñico López del Partido Comunista de Cuba o a lo mejor todavía estaba conduciendo un autobús por las calles de Caracas.

Veamos: el 24 de marzo de 1999 a las 19:00 UTC, la OTAN comenzó la campaña de bombardeo Operation Allied Force contra la Yugoslavia gobernada por Slobodan Milošević, acusado de crímenes de lesa humanidad por los crímenes de limpieza étnica en la provincia de Kosovo.

La campaña de bombardeos de la OTAN dirigida por Estados Unidos involucró a centenares de aviones que operaban desde bases aéreas en Italia y Alemania, y el portaaviones Theodore Roosevelt estacionado en el Mar Adriático. En la campaña participaron también los F/A-18 Hornet de la Fuerza Aérea española, los Etendard y Mirages franceses y la Fuerza Aerea alemana, la Luftwaffe que con esta misión se iniciaba en conflictos armados desde la Segunda Guerra Mundial. Los misiles de crucero BGM-109 Tomahawk lanzados desde submarinos y buques de guerra comenzaron a caer en Belgrado destruyendo inicialmente los centros de control y dirección de las fuerzas armadas, centros de comunicaciones y puestos de mando.

Durante las diez semanas del conflicto, aviones de la OTAN volaron más de 38.000 misiones de combate. Además del poder aéreo, se desplegó un batallón de helicópteros Apache del 11° Regimiento de Aviación del Ejército de Estados Unidos para ayudar en las misiones de combate. El regimiento fue aumentado por los pilotos del Batallón de Helicópteros de Ataque de la 82ª División Aerotransportada de Fort Bragg. El batallón aseguró los sitios de reabastecimiento de combustible del helicóptero AH-64 Apache y un pequeño equipo desplegado en la frontera entre Albania y Kosovo para identificar los objetivos de los ataques aéreos de la OTAN.

Las operaciones militares de la OTAN atacaron cada vez más a las unidades yugoslavas en el terreno; así como continuaron el bombardeo estratégico. Montenegro fue bombardeado varias veces. Los objetivos de “doble uso”, utilizados por civiles y militares, fueron atacados; los objetivos incluían puentes a través del Danubio, fábricas, centrales eléctricas, instalaciones de telecomunicaciones, sedes de izquierdas yugoslavas, un partido político dirigido por la esposa de Milošević y la torre de televisión de Belgrado. Algunos protestaron que estas acciones eran violaciones del derecho internacional y de los convenios de Ginebra. La OTAN argumentó que estas instalaciones eran potencialmente útiles para el ejército yugoslavo y que su bombardeo estaba justificado.

Estamos hablando de un país en aquella época con unas fuerzas armadas inmensamente superiores en preparación, disciplina y técnica militar que las actuales fuerzas armadas de Venezuela.

Analicemos fríamente, sin apasionamientos cual sería el escenario si Maduro continúa con los crímenes y represión al pueblo indefenso de Venezuela y se decida por una coalición del continente americano encabezada por Estados Unidos iniciar una campaña parecida a la que se realizó en Yugoslavia hace 20 años.

El primer gran error de cálculo de Maduro y sus muchachos es pensar que las operaciones se realizarían enviando grandes contingentes de tropas con grandes desembarcos como los que ellos han visto en las películas al estilo de Saving Private Ryan. Además de que el Consejo de Seguridad de la ONU no aprobaría dichas operaciones. La intervención militar en Yugoslavia de 1999 fue vetada también por China y Rusia. ¿Suena familiar hoy también eh?

No vamos a cargar este análisis con todas las diferencias que presenta la situación actual en contra de Maduro, que son muchas e incontables. La deserción de algo más de 326 militares venezolanos, entre oficiales y soldados, en este mes de febrero, sin haberse disparado un tiro contra ellos, refleja claramente el grado de descontento y desmoralización que reina en las instituciones armadas de la dictadura.

Imaginémonos por un momento la cara de Maduro y sus muchachos. En las primeras 24 horas las unidades de la Fuerza Aérea de Maracay, la flota de la Armada Venezolana de Puerto Cabello, las unidades de misiles antiaéreos, el Estado Mayor de Fuerte Tiuna y los principales centros de dirección y control son barridos del mapa.

Después que se asiente el polvo de estos escombros le tocaría a las unidades blindadas del ejército a no ser que después de la primera muestra deciden no inmolarse por Nicolás.

No creo que será necesario destruir plantas eléctricas, puentes y otras instalaciones como sucedió en Belgrado. Con los adelantos y sofisticación de los drones, más bien comience la fase de cacería de los narco-dirigentes como Diosdado Cabello y comparsa.

En fin, esta puede ser una de “las opciones que están sobre la mesa” como dijo el presidente Trump. Ojalá prefieran una salida saludable y que no tengan que despertarse con un misil Hellfire entrando por la ventana.

© cubaencuentro

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