El dirigente histórico de la izquierda venezolana, Teodoro Petkoff, lanzó oficialmente su candidatura a la presidencia, invitando a los electores a respaldarlo para conseguir "una Venezuela sin miedos".

Petkoff, de 74 años de edad, ofreció al país detalles de su propuesta, que se basa en la idea de "acabar con la injusticia de una nación pobre que tiene un gobierno rico".

Economista, graduado en la Universidad Central de Venezuela, Petkoff ostenta una larga trayectoria política que comenzó en el Partido Comunista (PCV) e incluyó una pasantía por la guerra de guerrillas contra los gobiernos constitucionales de la década de los sesenta, con el apoyo de La Habana.

Tras estar preso y escapar de la cárcel, se acogió a la política de pacificación a principios de los años setenta y encabezó una división del PCV que dio lugar al Movimiento al Socialismo (MAS), partido del que fue candidato presidencial en 1983 y 1988, con modestos resultados.

Actualmente, en Venezuela se discute si deben realizarse unas elecciones primarias (algunos ya apuntaron la fecha del próximo 16 de julio) para escoger a un candidato único de la oposición a la presidencia. Hasta el momento han anunciado sus candidaturas, de manera informal, Julio Borges (centroderecha) y William Ojeda (centroizquierda).

También ha expresado sus intenciones de presentarse a la presidencia Roberto Smith, quien dice representar a los "ni-ni", como se llama en Venezuela a quienes no respaldan a Hugo Chávez ni a sus detractores formales. Smith ha sido el único que ha descartado de plano someterse a un proceso de elecciones primarias, ya que se considera fuera de la clasificación opositora.

En lo que se refiere a la selección previa, un comentario publicado recientemente en el diario local El Universal resulta ilustrativo: "Las elecciones primarias constituyen un procedimiento valedero para la creación de un frente capaz de derrotar al gobierno. Sobre el punto no cabe duda, teóricamente. Gracias a su ejecución, se puede arrancar con una plataforma apuntalada en la soberanía popular frente a cuya legitimidad puede temblar un oficialismo rebosante de palabras, pero huérfano de pensamiento y obras".

Sin embargo, el rotativo advierte que "se anuncian como un prólogo feliz, pero pueden abrir muchas heridas. Suenan como un himno propicio, pero pueden desembocar en marcha fúnebre".

Borges anunció el pasado 20 de febrero que se había reunido con Petkoff y Manuel Rosales, gobernador del Estado de Zulia y otro potencial candidato a la presidencia, para buscar una "fórmula unitaria"; pero esa candidatura única no ha surgido para enfrentar a Chávez en los comicios presidenciales del 3 de diciembre de 2006.

Las propuestas de Petkoff

Teodoro Petkoff aseveró en conferencia de prensa que él no descubrió la pobreza porque Hugo Chávez se la haya mostrado —"antes de que él naciera ya yo andaba pateando barrios"—, de allí que confiará "plenamente en la sensatez ya demostrada de las familias humildes" para la administración de una de sus principales ofertas de gobierno: el "cesta ticket petrolero", que distribuirá entre el 60% de las familias que viven por debajo de la línea de pobreza.

Ese mecanismo consiste en bonos respaldados por el ingreso petrolero, canjeables por servicios de educación, salud y compra o reparación de viviendas, "sin ningún tipo de discriminación política".

Otras líneas de su plan son la industrialización del petróleo, el desarrollo de la industria metalmecánica, del turismo y un proyecto integral de seguridad social. Paralelamente, adelantó que impulsará un debate público para instaurar en el país un régimen parlamentario a la francesa, de modo que las crisis políticas no signifiquen la desestabilización de las instituciones.

Sin embargo, algunos medios venezolanos ven con reservas la candidatura de Petkoff. La revista V Crisis se cuestionó la semana pasada las razones de una presunta visita del viejo izquierdista a La Habana, recientemente. Petkoff ha desmentido el viaje: "Ya no hayan que inventar", dijo y recordó: "los que inventan esas cosas saben muy bien lo que yo he dicho, escrito y pienso sobre la dictadura cubana", según informó Correo del Caroní.

V Crisis agregó que la candidatura de Petkoff tiene "un solo objetivo: permitir las elecciones presidenciales y obtener la representación de un porcentaje opositor que le permita sentarse a la diestra del caudillo (…) cambiar algo para que no cambie nada. A cambio: Chávez relegitimado formalmente y la triangulación petrolera con Cuba viento en popa".

En el polo opuesto, medios controlados por los radicales de izquierda también han criticado su candidatura, aunque por motivos bien distintos. Según Rebelión, el viejo líder venezolano representa a la "izquierda neoliberal".

¿Se vota pero no se elige?

Más allá de especulaciones y opiniones de prensa, uno de los problemas esenciales que tendrán que afrontar los candidatos de la oposición se refiere al sistema electoral electrónico introducido por Chávez, que lo menos que puede decirse sobre éste es que resulta poco confiable, como pudo apreciarse en el referéndum revocatorio realizado en el verano de 2004.

Según el analista político venezolano Manuel Felipe Sierra, Venezuela es hoy en América Latina "el único país que no tiene una institución electoral confiable. ¿Es que existen verdaderos opositores con aspiraciones presidenciales que pongan en duda que el 15 de agosto de 2004 se consumó una monstruosa burla de la voluntad popular en el referéndum revocatorio? ¿Es que gobernadores como Enrique Mendoza y Henrique Salas Feo —para sólo citar dos— no fueron objeto de una clara manipulación política y tecnológica para despojarlos de sus cargos? ¿Por qué después de lo ocurrido no se permite una revisión exhaustiva del Registro Electoral Permanente y se acuerda el método universal del conteo manual?".

Según Sierra, "el respeto a las previsiones constitucionales en materia electoral no es un requerimiento solamente de la dirigencia partidista, sino un sentimiento abrumadoramente mayoritario de los electores, como se demostró con la abstención del 83% en las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre de 2005".

Lo cierto es que la oposición venezolana no tendrá una tarea fácil para enfrentar a Chávez. Éste ya controla totalmente el Poder Legislativo, tras la retirada de los partidos de la oposición en las elecciones parlamentarias mencionadas, y manipula el Tribunal Supremo de Justicia, después de nombrar magistrados afines. Resulta dudoso que permita que se establezca un Consejo Nacional Electoral (CNE) "respetado por todos los ciudadanos", como demandan los opositores.

Teniendo en cuenta estos elementos, el analista Felipe Sierra advirtió: "El camino electoral ha sido bloqueado por una poderosa estructura legal y de alta sofisticación tecnológica, que de no ser desmontada totalmente desvirtúa el sentido y la función del sufragio. Se puede votar pero no se elige".

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