Chávez dice que a Castro le está llegando la hora de ponerse el uniforme
El mandatario venezolano sostuvo conversaciones oficiales con Raúl Castro.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo el miércoles que Fidel Castro está a un paso de volver a vestir el uniforme militar con el que ha gobernado Cuba desde 1959.
Pero Chávez, que se reunió el martes durante seis horas con Castro, no despejó las interrogantes sobre el futuro político de Castro, alejado del poder desde que lo transfirió el 31 de julio de 2006 a su hermano Raúl por una grave crisis intestinal.
"Fidel tiene el uniforme ya puesto ahí, guindadito. Lo tiene ahí, lo mira de reojo. Pero está calentando todavía", dijo Chávez en un discurso en el Colegio Mayor de San Gerónimo, en el centro histórico de La Habana, informó Reuters.
El presidente venezolano, principal aliado político y económico del gobierno cubano, develó este miércoles en la capital cuban una estatua del prócer venezolano Francisco de Miranda y se reunió con Raúl Castro.
Chávez y Raúl Castro depositaron una ofrenda en la nueva estatua de Miranda (1750-1816), situada a la entrada del puerto de La Habana y obra del escultor venezolano Lorenzo González.
Usando términos del béisbol, Chávez dijo que él y Fidel Castro estuvieron "calentando el brazo durante seis horas".
"Fidel ha recuperado la recta a 90 millas, muy fuerte". Sin embargo, "no está listo para salir al montículo todavía", dijo.
"Creo que está llegando la hora de ponerse de nuevo el uniforme, insistió Chávez. "Casi nos aproximamos a nuestro promedio de reunión, de unas siete horas, hubiéramos podido llegar, pero era suficiente", añadió.
"No es fácil para mí venir a un acto público en La Habana sin Fidel… sin Fidel físicamente, no es fácil", dijo Chávez en su sexta visita a Cuba desde que Castro enfermó.
"Fidel es mi taita, es mi padre, y yo creo que es el padre hasta de Raúl (Castro)", dijo el mandatario venezolano en un discurso de unos 30 minutos.
Tras el acto, Chávez se reunió con jóvenes venezolanos que estudian medicina en Cuba, y sostuvo conversaciones oficiales con Raúl Castro, quien lo despidió en el aeropuerto, junto al vicepresidente Carlos Lage y al canciller Felipe Pérez Roque.
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