Diplomáticos de la UE han tenido cuatro reuniones con la disidencia y 10 con otros sectores

El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, afirmó este martes que desde que la Unión Europea (UE) suspendió las sanciones diplomáticas contra La Habana de 2003, los embajadores de los Veinticinco han mantenido cuatro reuniones con distintos "sectores de la disidencia" y los consejeros políticos de las embajadas otras 10 con representantes sociales y de la Iglesia, además de hacer un seguimiento de la situación de los derechos humanos, informó Europa Press.

"¿Cual es la alternativa a nuestra política?, díganoslo, la estudiaremos", dijo el ministro al senador del Partido Popular (PP, principal fuerza política de la oposición) Alejandro Muñoz Alonso, quién le preguntó en el pleno del Senado por el mantenimiento de la posición común de la UE sobre Cuba y la decisión de los Veinticinco —a propuesta de Madrid— de dejar en suspenso las sanciones diplomáticas adoptadas en 2003 para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes.

Moratinos dijo que el texto aprobado el pasado 12 de junio expresa preocupación por la situación de los derechos humanos en Cuba, además de mantener en suspenso las "medidas", y quiso hacer hincapié en que "no hay una posición española y una de los 24", sino que el texto se aprobó por unanimidad.

Además, repitió que las sanciones diplomáticas, propuestas por el anterior gobierno español, de José María Aznar (PP), no lograron "ninguna excarcelación del grupo de los 75", mientras que con la nueva política salieron de prisión 14; entre ellos, Martha Beatriz Roque, líder de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, que en mayo de 2005 celebró un congreso de disidentes, "el único en la Isla hace dos décadas".

"El diálogo con las autoridades y ampliar el contacto con diferentes sectores sociales es la mejor manera de mejorar la relación entre la UE y Cuba", afirmó.

Sin embargo, Muñoz Alonso insistió en pedir al gobierno que deje de contemplar a Cuba con un "espejo ideológico" y que constate que "las realidades son muy poco estimulantes".

El senador opinó que las sanciones diplomáticas de 2003 fueron "moderadísimas".

"Puede que la dureza con un régimen como el de Castro no consiga mucho, pero el apaciguamiento tampoco logra resultados", añadió.

Con la primera opción, dijo, al menos se salvan "la dignidad y los valores democráticos", mientras que con la segunda "el deshonor" es a cambio de nada.

A juicio de Muñoz Alonso, suspender las sanciones sólo ha logrado "reiterados insultos de las autoridades cubanas a los europeos". Fidel Castro llama a los líderes europeos "la pandillita", añadió.

El senador recordó que en año y medio han entrado en la cárcel muchas otras personas y afirmó que Moratinos parece actuar "como abogado defensor de Castro".

"Preferiríamos que lo fuera de los disidentes y de los otros ciudadanos que no pueden disfrutar de las libertades", dijo.

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