La presidenta de la Comunidad de Madrid considera un 'escándalo' que Cuba 'siga siendo una dictadura estalinista'

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo que para quienes aman "la libertad constituye un insoportable escándalo" que Cuba "siga siendo una dictadura estalinista", durante un encuentro este martes en Miami con representantes del exilio cubano, informó EFE.
Aguirre se reunió con académicos y representantes del exilio en la sede del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos (ICCAS) de la Universidad de Miami, en su última jornada de un viaje oficial a Miami.
La funcionaria dijo sentir "dolor" por la existencia en la Isla del régimen de Fidel Castro, que "se prolonga tras 47 años de trágicos anacronismos" y en el que los cubanos "viven en cautiverio, condenados a la miseria y al silencio" y privados de sus derechos fundamentales y de la libertad de opinar sobre el gobierno.
Agregó que a los españoles "duele" igualmente observar que Cuba "es el único país de América donde hay presos políticos" o donde hechos como enriquecerse o viajar al extranjero se consideran delitos penados con la cárcel o, incluso, con la muerte.
Aguirre refirió que esta situación de represión hace considerar a Cuba la "provincia número 51" de España, aunque "sea la número uno en nuestras preocupaciones", señaló.
La presidenta de la Comunidad de Madrid dijo a los presentes: "como madrileña, española y amante de Cuba, siempre contaréis con mi apoyo y adhesión" para lograr la transición a "una Cuba libre y democrática".
Por su parte, el director del ICCAS, Jaime Suchlicki, solicitó a Aguirre que trasmitiese al Partido Socialista Español (PSOE), en el poder, y al Partido Popular (PP) el deseo de los cubanos exiliados de que ambos grupos políticos no "contemporicen con la dictadura" castrista.
Suchlicki comentó que los cubanos son los únicos inmigrantes a los que Estados Unidos permite la entrada legal y les entrega al año unos 20.000 visados porque, confesó, "es difícil vivir en Cuba, pero más difícil es hacerlo en la cárcel cubana".
El director del ICCAS añadió que es "muy difícil" que en Cuba pueda surgir "una revolución espontánea", y que ahora los cubanos "sólo quieren dos cosas: venirse a los Estados Unidos o que se muera Fidel".

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