Los cubanos podrían recuperar el 'acceso al turismo', según la prensa oficialista

Las expectativas económicas creadas por los discursos de Raúl Castro eran alimentada este viernes por rumores y versiones que los mensajes oficiales no lograban atenuar pese a sus llamados al realismo, reportó la AFP.

Un artículo publicado en el diario oficialista Granma manifestó este viernes "preocupación" por las expectativas creadas en la población sobre la posibilidad de que algunas medidas previstas resuelvan las "necesidades domésticas acumuladas", y dijo que ello sólo puede ser resultado del trabajo, la productividad y el ahorro.

No obstante, en el texto, firmado por el director de la publicación, el diputado Lázaro Barredo, se dejó entrever que algunas disposiciones podrían entrar en vigor en breve, como "el acceso al turismo y la venta de equipos".

Salvo excepciones por bodas o "estímulos" laborales, la posibilidad de hospedarse en hoteles y centros turísticos está reservada en Cuba a los extranjeros.

Rumores sobre la venta liberada, aunque en divisas, de algunos equipos electrónicos y electrodomésticos, hasta ahora prohibidos para los cubanos, se desataron el jueves, cuando medios de prensa extranjeros comenzaron a citar un memorando oficial que anunciaría su próxima comercialización.

La agencia Reuters dijo haber tenido acceso al documento, que lista artículos como computadoras, reproductores de DVD, hornos de microondas, televisores de 19 y 24 pulgadas, reproductores de video, ollas eléctricas a presión, bicicletas eléctricas y alarmas para automóviles, cuya venta el gobierno habría autorizado liberar en una primera etapa.

"Basado en la mejoría de la generación eléctrica que muestra el país, se ha aprobado por el nivel superior de dirección del mismo la comercialización de algunas líneas de equipos cuya venta estaba prohibida", dice el documento que, de acuerdo con Reuters, circula entre gerentes del sistema minorista estatal de tiendas en divisa, y establece otras dos categorías de productos a ser vendidos libremente a partir 2009 y 2010.

AFP dijo haber consultado una fuente del Ministerio de Comercio Interior, que no descartó la posibilidad, pero negó la existencia de una decisión en ese sentido.

En cualquier caso, de materializarse las medidas, los cubanos estarían limitados por los bajos salarios, que en la Isla rondan el equivalente a entre 13 y 17 euros.

En diciembre, en la sesión anual de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Raúl Castro se refirió a la necesitad de derogar prohibiciones y limitaciones excesivas. El 24 de febrero, al suceder oficialmente a su hermano, afirmó que las primeras medidas entrarían en vigor "en las próximas semanas".

Está muy extendido el rumor popular que incluye además entre las posibles nuevas disposiciones la derogación del permiso de salida y otras medidas migratorias, la autorización de compra-venta de casas y autos, la devaluación de la moneda nacional contra la divisa (24 pesos cubanos por un peso convertible, CUC), e incluso la unificación monetaria.

La AFP dijo haber verificado desde hace dos semanas colas constantes frente a las casas de cambio en La Habana, Holguín y Las Tunas, en las que la gente cambiaba sus CUC por pesos cubanos (lo contrario a lo habitual) por el temor a que bajara o desapareciera la moneda convertible, cuyo valor es un 8% superior al dólar y sólo puede usarse dentro de la Isla.

En el asunto de la doble moneda "debemos avanzar", dijo Barredo en su artículo, pero advirtió que "sus complejidades son enormes" y no se puede resolver "de hoy para mañana".

"No hay que ser sabio para imaginarse que la gente arrasaría de inmediato con los mercados", afirmó.

Tanto Raúl Castro como otros dirigentes, han tratado de moderar las expectativas. El miércoles, el nuevo primer vicepresidente, José Ramón Machado, afirmó que "el único camino realista" es elevar la producción, invertir los recursos donde sea necesarios y buscar mayor eficiencia.

Granma criticó al "discurso administrativo" donde predomina "la formalidad y el consignismo" y llamó a centrarlo en "la productividad del trabajo, los costos, el rendimiento".

"La nación no puede seguir gastando tanto dinero y comprometer su balanza de pagos. Sería imperdonable que por nuestra inercia hipotecáramos el futuro", advirtió.

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