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Darsi Ferrer, dengue

Tras la Cumbre de los NOAL, las autoridades retoman la ofensiva contra el dengue

'La campaña de última hora para controlar la epidemia es un total fracaso', opinó el médico disidente Darsi Ferrer.

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Las autoridades cubanas intensificaron la campaña contra el mosquito Aedes Aegypti, que ha provocado un brote de dengue en varias localidades del país, y que se había suspendido por la celebración, entre el 11 y 16 de septiembre, de la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), informó EFE.

Desde hace semanas, funcionarios de Salud Pública inspeccionan viviendas y vías públicas y coordinan tareas de fumigación.

No obstante, el gobierno sigue sin reconocer oficialmente la existencia de una epidemia. Tampoco publica las cifras de afectados.

Fuentes extraoficiales hablan de cientos de muertos y miles de enfermos.

Los principales focos de dengue han aparecido en Ciego de Ávila y Santiago de Cuba, según fuentes médicas.

En algunas zonas las avionetas de fumigación retomaron este martes su actividad tras la pausa obligada en los días de la Cumbre, cuando se reunió en La Habana más de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno.

Los medios de comunicación (bajo control del gobierno) advierten a la población que acuda de inmediato al médico ante la presencia de síntomas como fiebre alta, dolores musculares, abdominales, de cabeza y en articulaciones, erupción en la piel y vómitos, que caracterizan al dengue.

En su versión más grave, la enfermedad se manifiesta con hemorragias y puede llegar a ser mortal.

Los posibles afectados son sometidos a análisis de sangre y, hasta conocer el resultado, los médicos recomiendan un "ingreso domiciliario" y dormir bajo un mosquitero, para evitar el contagio de otras personas.

En La Habana, los casos considerados graves son ingresados en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), el más reconocido centro del país en investigación y tratamiento de enfermedades tropicales.

Decenas de personas acuden cada día al IPK a someterse a los análisis que detectan el contagio, los laboratorios del Instituto analizan también las muestras de sangre de posibles enfermos de dengue remitidas por otros hospitales de la ciudad.

De acuerdo con el médico disidente cubano Darsi Ferrer, director del Centro de Salud y derechos Humanos Juan Bruno Zayas, en Ciudad de La Habana, "una de las provincias más afectadas, varios hospitales están destinados ha capacidad completa para el tratamiento de los pacientes graves, entre ellos, el Salvador Allende y el Diez de Octubre". Además, los policlínicos Luis de la Puente Uceda y Raúl Gómez García. Los niños son enviados al hospital Leonor Pérez.

Ferrer consideró que "la campaña de última hora para controlar la epidemia es un total fracaso".

Según el opositor, "dentro de las causas del descontrol se combinan la carencia por parte del Estado de una política sistemática de lucha antivectorial y el alto nivel de insalubridad en el país: vertederos de basura por doquier, deterioro de acueductos y alcantarillados y la contaminación y comunicación de sus aguas, obligación en los hogares del depósito de agua por irregularidad de su abasto, agua potable con pésima calidad por tratamiento deficiente, solares yermos y locales abandonados, mala manipulación de alimentos y negligencias en la inspección sanitaria de esas tareas".

Para el médico opositor, influye también "la entrada a la Isla de miles de extranjeros por situaciones como la Operación Milagro, con violación de los controles sanitarios normados internacionalmente, la irresponsabilidad y desorganización en el trabajo a todos los niveles comprometidos en la búsqueda de soluciones, la carencia de personal especializado y de condiciones para la realización de sus labores", entre otros factores.

Ferrer opinó que "el desmantelamiento, no reconocido, del sistema de Atención Primaria, por la salida de alrededor de 30.000 médicos y personal de la salud a misiones de carácter político por países del tercer mundo", complica la situación y deja "desprotegidos a los cubanos, a quienes no garantizan el derecho a una atención médica adecuada".

"Como es costumbre, la ineficacia del régimen para solucionar la crisis obedece en gran medida a no combatir las causas verdaderas que generan estas epidemias, lejos de asumir sus responsabilidades culpan al pueblo de la aparición y transmisión de esas enfermedades por la práctica de 'indisciplinas sociales'", afirmó Ferrer, quien sufre la represión del régimen por sus constantes denuncias sobre la situación del sistema de salud cubano y las violaciones de derechos humanos en la Isla.