Aumenta a 333 el número de presos políticos
Esta situación 'es coherente con el sostenido empeoramiento de la situación de derechos civiles, políticos y económicos en Cuba', refiere un informe de la CCDHRN.
AFP/ La Habana. El número de presos políticos en Cuba aumentó de 294 en 2004 y 306 en el primer semestre de 2005 a 333 en diciembre pasado, y la situación tiende a "empeorar", informó este miércoles la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
"Este aumento (…) es coherente con el sostenido empeoramiento de la situación de derechos civiles, políticos y económicos en Cuba, especialmente durante el pasado año", subrayó la CCDHRN.
Del total de presos políticos, 80 fueron adoptados por Amnistía Internacional (AI).
Según la comisión, en 2005 fueron condenadas o procesadas 53 personas por motivos políticos, 13 durante el primer semestre y 40 en la segunda mitad del año.
"El gobierno de Cuba sigue teniendo el mayor número de prisioneros de conciencia, adoptados por Amnistía Internacional, en todo el hemisferio occidental, y es muy probable que a escala mundial", subrayó el informe.
La comisión precisó que de los 80 presos "adoptados" por AI, 64 están en prisión, 12 excarcelados con licencia extrapenal —por razones de salud— y cuatro bajo libertad condicional.
"Este año habrá un empeoramiento de la situación, porque el descontento popular sigue en aumento y las manifestaciones del malestar también, ya que las condiciones de vida siguen deteriorándose", afirmó a la AFP el presidente de la CCDHRN, Elizardo Sánchez Santacruz.
El activista estimó que "ante un aumento del descontento popular, el gobierno va a responder con más represión, a menos que ocurra una especie de milagro".
Según el informe, luego de que Fidel Castro advirtió en un discurso, el 26 de julio pasado, que el pueblo no iba a permitir a la disidencia avanzar un "milímetro más", se otorgó "luz verde a la reanudación sistemática de los actos de repudio".
"Luego del discurso ha tenido lugar más de medio centenar de actos represivos y es muy posible que sigan ocurriendo en 2006", destacó el documento.
Agregó que "la policía política secreta" coordina con el Partido Comunista y se moviliza "a decenas o centenares de partidarios del gobierno para que agredan verbal o físicamente" a disidentes "bajo la apariencia de acciones espontáneas de las masas revolucionarias enardecidas".
La CCDHRN reconoció que, pese a ello, el gobierno "continúa garantizando ciertos servicios sociales en virtud de los cuales es notorio y plausible que existen escuelas y maestros para todos los niños" y un médico al cual recurrir de manera expedita.
"El gobierno de Cuba mantiene una positiva política de seguridad y asistencia sociales de amplio alcance si bien las pensiones son más bien modestas", apuntó.
No obstante, Sánchez llamó la atención sobre la salud de tres decenas de presos políticos y precisó que el estado de una docena de ellos "es cada vez peor".
Según el texto, en el segundo semestre hubo una "tendencia a encarcelar disidentes bajo el inquietante cargo de peligrosidad predelictiva", para lo que "es suficiente que la policía considere que la persona puede cometer un delito a futuro".
El gobierno no suele publicar el número de prisioneros, ni responder a esos informes y considera a los opositores como personas que están al servicio de los intereses de Estados Unidos.
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