Economía, batalla contra la corrupción
Castro augura un 2006 en el que no faltará 'ni agua, ni alimentos, ni nada'
Señaló que para Cuba 'es un privilegio disfrutar de importantes créditos, con bajos intereses' como los que le ofrece China.
Fidel Castro afirmó que Cuba se convertirá en 2006 en un modelo energético para el mundo, a partir de la aplicación de nuevos conceptos en el campo de la generación de energía, con los cuales espera ahorrar hasta 1.000 millones de dólares al año, informó AFP.
"Estoy convencido de que esto va a tener una repercusión mundial (…) lo va a venir a ver todo el mundo, porque todo el mundo tiene problemas con los combustibles", dijo Castro la noche del viernes, al cerrar la última sesión anual de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
"Para mediados de 2006 nos sobrará electricidad", estimó el gobernante, tras anunciar que la isla dispondrá para julio próximo de un millón de kilovatios adicionales a la actual capacidad de generación eléctrica instalada, de 3.200 megavatios.
"Tendremos cuatro veces la capacidad que vamos a necesitar", afirmó Castro y agregó que en el país se realizaron este año inversiones de unos 1.000 millones de dólares en el área de la electricidad, en particular en el programa de instalación de grupos electrógenos en la provincia de Pinar del Río.
Comentó que en un plazo no mayor a 90 días equipos similares se instalarán en La Habana y en el interior de la Isla, y que para 2006 todas las termoeléctricas "gastadoras" del país "podrían dejar de funcionar", al ser sustituidas por nuevas plantas generadoras a partir de gas natural.
A propuesta de Castro, la Asamblea del Poder Popular aprobó denominar el 2006 como "Año de la revolución energética en Cuba". "Ninguna otra cosa tendría más repercusión, y esto se hace por el bienestar del pueblo", acotó.
'Para desarrollarse hay que tener recursos y para tener recursos hay que ahorrar'
Este año que concluye, los cubanos de la Isla vivieron una crítica situación energética, con apagones en la época de verano de entre cinco y siete horas diarias.
Castro, de 79 años, de ellos 47 en el poder, destacó que la economía cubana crecerá un 10% en 2006 —luego de que en 2005 creció en 11,8%, muy por encima de lo estimado por Cepal, de 5%—, se fortalecerá con las medidas ahorro y una batalla contra el robo, el despilfarro y el mercado negro.
Aseguró que Cuba puede lograr este año 1.000 millones de dólares por ahorro energético, como resultado de nuevos conceptos en el campo de la generación de electricidad, y auguró un 2006 de bienestar para los cubanos, en el que no faltará "ni agua, ni alimentos, ni nada".
Según publicó este lunes el diario español El País, entre las medidas que propuso para acabar con el robo está la instalación en cada camión y cada tractor estatal que circula en la Isla de un localizador de Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para controlar los movimientos de cada chofer y evitar que se salga de su ruta o se lleve el vehículo "a dormir" a casa.
Para ejemplificar esta medida, el gobernante pidió ayuda al miembro de la Unión de Jóvenes Comunistas Enrique Gómez, quien explicó cómo con los GPS instalados en varios vehículos del Estado a modo de prueba se ha calculado que el 20% del combustible es empleado en desplazamientos "ajenos" a las tareas encomendadas, incluido ir a ver a la novia o visitar a la familia.
Gómez comentó que, gracias al localizador instalado en un tractor, se averiguó que su conductor daba la vuelta en el sembrado antes de llegar al final del surco. También se supo de cuántos stops se saltó el chofer de una guagua, y hasta se descubrió que un barco pesquero —en el que se instaló también un GPS para el experimento— capturaba peces en una zona fuera de su demarcación para venderlos luego de estraperlo en la Isla de la Juventud.
"¿Cuánto costaría instalar 30.000, 40.000, 50.000 de estos aparatos?", preguntó Castro y agregó que aunque fuese caro, saldría barato, además de calcular con cuántas toneladas de níquel se podría financiar esta operación de control del parque móvil estatal de la Isla.
"Para desarrollarse hay que tener recursos y para tener recursos hay que ahorrar", dijo Castro, quien afirmó que llevará hasta el final la cruzada que inició a mediados de octubre pasado, cuando confió a su ejército de trabajadores sociales el control de las 2.039 gasolineras del país.
Los trabajadores sociales se hicieron cargo no sólo de las operaciones de venta de combustible en los servicentros, sino también de la supervisión de las refinerías y de las labores de distribución en los camiones cisterna, para comprobar si robaban los trabajadores de este sector.
Agregó que Cuba ingresa en la actualidad 2,7 veces más dinero por venta de combustibles que cuando comenzó a aplicar la medida, y estimó que sólo por ese concepto el país podría ahorrar en un año más de 300 millones de dólares.
La estrategia de ahorro incluye además fuertes inversiones para eliminar las pérdidas en las redes de distribución, la sustitución gradual de motores eléctricos y equipos altamente consumidores por otros más eficientes, y el reemplazo por bombillas ahorradoras de las actuales incandescentes —22 millones hasta marzo próximo—.
También el cambio de equipos automotores, como camiones y tractores, por otros de menor consumo, mediante un proceso en marcha de reordenamiento y control del transporte.
Al margen de las medidas de ahorro, Castro señaló que para Cuba "es un privilegio disfrutar de importantes créditos, con bajos intereses" como los que le ofrece China y otros países, sin mencionar cuáles.
© cubaencuentro.com