Ramón Saúl Sánchez continúa la huelga de hambre por la repatriación de los balseros
Sánchez dijo que mantendrá el ayuno hasta que Washington se pronuncie sobre la política migratoria de 'pies secos, pies mojados'.
El presidente del Movimiento Democracia, el cubano Ramón Saúl Sánchez, cuenta hoy su décimo día en huelga de hambre en protesta por la política migratoria vigente de "pies secos, pies mojados" y la repatriación de 15 balseros, informó EFE.
Sánchez dijo que mantendrá la huelga hasta que Washington se pronuncie sobre la cuestión migratoria.
"Queremos una invitación por escrito de la Casa Blanca para una reunión en Washington y queremos que sea allá con funcionarios de alto rango", declaró el activista, quien comenzó el ayuno cuando guardacostas estadounidenses mantenían en un barco a los 15 balseros que llegaron a un puente de un cayo en la Florida y fueron repatriados a la Isla.
Sánchez y legisladores cubanoamericanos pidieron al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que reforme la ley de "pies secos y pies mojados", a raíz de la repatriación de los 15 balseros.
"Necesitamos que la Casa Blanca escuche", expresó el presidente del Movimiento Democracia, que realiza una flotilla anualmente para rememorar el hundimiento del remolcador 13 de Marzo en julio de 1994.
A pesar de que su salud se ha deteriorado, ha perdido 18 libras de peso desde que iniciara el ayuno, Sánchez mostró su deseo de no recibir ninguna asistencia médica para que se le suministren alimentos.
"Quien intente levantarme de aquí porque yo no tenga fuerzas para evitarlo, me está traicionando. Por favor, no lo permitan", indicó el activista, quien según el diario El Nuevo Herald permanecía este lunes bajo una improvisada carpa junto al Monumento a la Brigada 2506, en la Calle Ocho.
El Nuevo Herald informó además que durante el fin de semana el gobernador de la Florida, Jeb Bush, y monseñor Agustín Román, obispo auxiliar emérito de Miami, sostuvieron conversaciones sobre el asunto.
Jeb Bush habría intercedido ante el gobierno de EE UU para lograr que altos funcionarios accedieran a recibir una representación de la comunidad cubana para evaluar los acuerdos migratorios, establecidos en 1995.
"Estamos ansiosos y esperando por una solución", sostuvo el abogado Luis Fernández. "Estamos muy preocupados, porque Ramón Saúl está firme en sus propósitos".
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