A Gorki no le gusta la política, pero...

Con sus propias fuerzas

Porno Para Ricardo ha aplicado la filosofía del punk del "Hazlo tú mismo" y, por ello, no sólo ha fundado su propio sello musical, sino que el pasado 8 de diciembre de 2007 organizaron, con sus propios recursos, un concierto clandestino en un cine semiabandonado del municipio de Plaza, lo que demostró que se pueden hacer cosas al margen del Estado.

Las consecuencias de este hecho se pueden ver claramente cuando a Gorki se le ha levantado un expediente por peligrosidad, lo que posibilita ser llevado a prisión sin la necesidad de un juicio. De acuerdo con el ya citado Código Penal o la Ley 62, el "estado peligroso" es cuando una persona es tan sólo proclive de cometer un delito, a juzgar por las contradicciones que se observan en su conducta, de acuerdo a las normas de la moral socialista (artículo 72 correspondiente al Estado Peligroso y las Medidas de Seguridad).

Asimismo, queda estipulado en el artículo 73 que se considera "estado peligroso" a la embriaguez habitual y la dipsomanía; la narcomanía y la conducta antisocial. Esta última va desde actos de violencia, daños a las reglas de convivencia, parásitos sociales, explotación laboral hasta la práctica de vicios socialmente reprobables. Cabe mencionar que también se considera en "estado peligroso" a los "enajenados mentales" o personas con desarrollo mental retardado.

El artículo 75 establece que las personas son potencialmente peligrosas, por sus vínculos con personas que quebranten el orden social, económico y político del Estado Socialista.

¿Ruido versus Estado?

Los integrantes de Porno Para Ricardo se reúnen semanalmente para ensayar su repertorio, a la espera de una nueva oportunidad para tocar en vivo, que no se sabe cuándo llegará, como sucedió recientemente cuando tuvieron oportunidad de tocar en una fiesta privada, delante de 100 personas, aproximadamente.

Los ensayos son agotadores, incluso para los que sólo estamos de espectadores, pues se realizan en una pequeña habitación sin ventanas, cubierta totalmente por huevos de cartón y algunos trozos de poliespuma; el único par de viejos ventiladores apunta al equipo de sonido, para evitar que se caliente demasiado. Todos los presentes acaban bañados en sudor, sobre todo Hebert, quien sostiene un bajo de más de diez libras de peso. Pero el calor insoportable que ahí se vive no desanima a los Pornos, incluso sirve de pretexto para que Ciro de rienda suelta a su exhibicionismo.

Huyendo del calor de la sala de ensayos, del aire viciado que les dificulta a los miembros de Porno Para Ricardo cantar, una se refugia en la sala y, desde ahí mismo, apenas llegan unos cuantos acordes, los que ni siquiera se logran distinguir. Incluso, cuando se suben las escaleras para llegar al ensayo, las discusiones de los vecinos, una vieja licuadora, el reguetón y más reguetón, son los elementos que priman hasta llegar a la puerta.

El ruido en un espacio privado sirve ahora como pretexto para que el Estado levante un acta por peligrosidad y, con ello, coartar el desarrollo del grupo. Si ya antes pretendieron desprestigiar a Gorki con su permanencia en prisión y, posteriormente, quitándole a él y al grupo toda posibilidad de hacer conciertos en vivo, ahora las autoridades se entrometen ahora en la intimidad de una familia, con el fin de liquidar el grupo.

En una isla tan ruidosa, tan llena de gritos por todas partes, que conoce el rumor sólo cuando se trata de hablar mal del gobierno, es difícil creer que el ruido o la música, sean motivo suficiente para tener un expediente por peligrosidad.

El derecho a la vulgaridad

Mucho se ha criticado la forma tan soez con la que Porno Para Ricardo elabora su discurso de rechazo al régimen. Para aquellos no familiarizados con la música punk, las letras de las canciones de esta banda resultan sumamente vulgares, lo que a sus ojos le resta valor a la crítica que hace la agrupación. A partir de que Porno Para Ricardo ratifica "su juramento inquebrantable de lucha por la causa que (les) de la gana", tienen la libertad de asumir un posicionamiento político desde la estética punk, que busca provocar a las buenas conciencias, la moral y el buen gusto.

El punk, en tanto expresión de trasgresión, busca estar en desacuerdo con la sociedad convencional y los arquetipos estéticos que ésta impone. Por ello, Porno Para Ricardo, a diferencia de otras bandas de punk dentro de la Isla, como Eskoria o Acupuntura, por ejemplo, se mantiene fiel a la esencia del punk, que va desde la negación al futuro, hasta la lucha contra el miedo a las repercusiones sociales, como lo establece Greg Graffin en su Manifiesto Punk.

Fieles a la filosofía punk que estimula el hacer la cosas por uno mismo ("Do it yourself"), Porno Para Ricardo ha fundado su propio sello musical, La Paja Records, que les permite grabar sus propias canciones sin depender de los criterios ideológicos y estéticos de la Asociación Hermanos Saíz y de la EGREM (Empresa de Grabaciones Musicales). A pesar de sus limitantes materiales, el sello se ha propuesto grabar y producir proyectos musicales que se encuentren en las mismas condiciones de ostracismo que Porno Para Ricardo.

En este momento, La Paja Records esta produciendo el quinto disco de Porno Para Ricardo, al cual sólo falta ponerle las voces. El hecho de contar con pocos recursos implica que los proyectos se retracen o que incluso no se realicen, pues se busca hacer producciones de calidad.

Sin cambios a la vista

La represiva actitud del Estado frente a Porno Para Ricardo nos habla de la eficacia con la que se pasan de mano en mano las canciones del grupo, ya sea a través de las populares memorias flash o por medio de discos "quemados".

La represión y el acoso por parte del Estado hacia determinados proyectos alternativos e independientes, refleja el miedo que las autoridades tienen respecto al cambio, miedo al que se le busca dar salida a través de medidas cosméticas que no alteran el statu quo, sino que en realidad son anclas de salvación del sistema.

En tanto no haya un cuerpo de leyes que permita la libertad de expresión, así como libertad de asociación y los consiguientes espacios públicos donde practicarla, no podemos hablar de un cambio "de" régimen, sino de cambios modestos "en" el régimen de Raúl Castro, apodado por Porno Para Ricardo como "tiranosaurius vertis alcoholicus bisexualicus".

Las canciones dedicadas al delegado, así como a Alpidio Alonso y Fidel Castro, se encuentran en el díptico A mí no me gusta la política, pero yo le gusto a ella compañeros y Soy porno, soy popular, producidos por La Paja Records, que se encuentra en modernización para futuros proyectos musicales. Los Pornos aceptan donativos en www.pornopararicado.com

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