Actualizado: 25/04/2024 19:17
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UNEAC, vejez y desolación

Casi medio siglo de 'contextualización tiránica' no puede taparlo un congreso.

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Sin esperanza

Las escépticas predicciones que se han desatado —según miembros de la tan zarandeada (movida con violencia) institución— infligen (causan daño) e infringen (quebrantan) las expectativas dictadas por los Castro Ruz y su grupúsculo, cuya edad promedio es mayor de 70 años, aunque lo más grave es que su "ideario" parece un homenaje a Matusalén. "Pasó su hora hace tiempo" —me comenta un novelista desde El Vedado.

La UNEAC enfrenta una crisis de credibilidad, consecuente con la que padecen el aparato estatal y la Constitución. Si alguna de las llamadas "organizaciones no gubernamentales" ha perdido la confianza de sus integrantes es la que fundara Nicolás Guillén en 1961. Muy poco creen que aún sirva para algo pertinente, que responda a las necesidades artísticas y literarias.

En la práctica cotidiana la organización —apéndice también del Ministerio de Cultura— ha devenido club de asistencia social. Sirve a veces para tramitar ingreso a hospitales (Al piso último del Fajardo con sus habitaciones individuales), visas y pasaportes, pensiones en moneda dura y blanda, servicio de autos, acceso a intranet, reservaciones en playas, suscripciones a revistas y periódicos nacionales… Sirve de sitio para comer y beber y conversar con cautela —con muchísima cautela—.

Credibilidad… La única forma de recuperarla es situar la UNEAC en cualquier sitio donde los derechos humanos sean una real lucha porque se respeten, y no el hipócrita chantaje de unos ancianos obtusos (tardos en comprender), aferrados al poder.

¿Cómo hacer creíble que la UNEAC protegerá a sus miembros si se convierten en disidentes políticos al estilo de Raúl Rivero? ¿Que ahora sí el socialismo a la cubana será democratizado por la misma oligarquía (gobierno de pocos) de ordeno y mando? ¿Qué pueden hacer creíble los escasos intelectuales y artistas con que cuenta la tiranía? ¿Condenarán los fusilamientos, pedirán libertad para los cientos de presos de conciencia?

Bonito regalo le han hecho a los designados para dirigir las cinco asociaciones de la UNEAC. Otra función de circo —de un circo surrealista de carpa raída y payasos cansados—, mientras el entretenimiento propiciado por los maquiavelitos del Palacio de la ex revolución, es como siempre en asuntos periféricos: Noticias sobre si Omar González sustituye a Abel Prieto en el Ministerio de Cultura, golpes bajos en la Academia Cubana de la Lengua entre aspirantes a ser el nuevo presidente, declaraciones de Alfonso Borges y de Eliades Acosta donde prometen menos latigazos sectarios, nado sincronizado de coleópteros en el Palacio del Segundo Cabo, ocho onzas semanales de pollo en el comedor de 17 y H…

Omito, desde luego, injurias a individuos-funcionarios y su calidad artística, que me llegan desde ciertas casas salobres o de El Hurón Azul. A las personas decentes se nos enseñó a no maldecir o calumniar, mucho menos desde el anonimato; aunque debo admitir que Miguel Barnet, sustituto de Sergio Corrieri, lleva décadas al frente de los que reciben "caramelos" y "bombones". Si por fin lo "eligen" presidente le auguro toneladas de "melado de caña".

Pero el tema no son las personas que por convicciones o por oportunismo o por miedo aún se mantienen sumisos —al menos en público— a lo que Octavio Paz llamó "el cielo ideológico".

De hoy al 1 de abril correrá mucha saliva y correos y polémicas en blogs. Lo que no podrá ni caminar es la esperanza de que en la actual situación del país —caracterizada por un cruel inmovilismo— la UNEAC y su VII Congreso solucionen las tantas hipotecas impagables que padecen no la cultura cubana, engrandecida con el exilio, sino sus creadores; no las obras, sino los circuitos de difusión y promoción. Casi medio siglo de "contextualización tiránica" —tan "orgánica" como la retratada por Antonio Gramsci— no puede taparlo un congreso.

Antes de retirarse, Sergio Corrieri afirmó en una asamblea precongreso: "Sin UNEAC no hay cultura". ¿Se puede añadir algo a tan "brillante" reflexión?


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