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Novás Calvo, Literatura, Literatura cubana

Vidas para biografiar y novelar

Un estudio monográfico sobre El negrero y una antología con reportajes, reseñas y testimonios autobiográficos escritos por él, ponen de relieve la vigencia literaria de la obra de Lino Novás Calvo

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En 1999, la prestigiosa editorial española Tusquets reeditó El negrero. Biografía novelada de Pedro Blanco Fernández de Trava. Escrita por Lino Novás Calvo en España, fue publicada allí en 1933, en la colección Austral de Espasa Calpe. Para este rescate, Abilio Estévez redactó un inteligente y enjundioso prólogo, en el cual califica esa obra como el “más cruel de los libros de aventuras que yo haya leído jamás”. Y concluye el texto con estas palabras: “Envidio al cauto e inescrutable lector que por primera vez se dispone a disfrutar las páginas que siguen”.

Sesenta y tres años antes, cuando vio la luz, El negrero fue un éxito y recibió los elogios entusiastas de Miguel de Unamuno. Esa magnífica acogida crítica se repitió con la reedición de Tusquets. Fueron unos cuantos los que, como apuntaba Abilio Estévez, disfrutaron el libro por primera vez. Descubrieron así aquella biografía tan poco ortodoxa y también una de las obras mayores de la literatura cubana.

Desde las páginas del diario español El País, el poeta y narrador José Manuel Caballero Bonald comentó “la hermosa y terrible novela de Lino Novás Calvo”. Sobre ella, expresó: “Aunque parezca una hipérbole ocasional, pienso que Novás Calvo puede alinearse sin ningún menoscabo entre los grandes creadores de novelas de aventuras ambientadas en la mar: Conrad, Stevenson, London, Melville. Incluso es posible que el autor de El negrero vaya más lejos que ellos en la auscultación de la crueldad humana y del horror legal de la trata de esclavos”. Y afirma que quiere pensar que “ciertos narradores españoles contemporáneos que han escrito sobre el mar —Aldecoa, Grosso, Barral, Benet— no serían ajenos en su día al magisterio del gallego-cubano Novás Calvo, cuyas erudiciones náuticas y cuyo dominio de la jerga marinera constituyen sin duda un campo de referencias inestimable”.

En una reseña aparecida en la Revista de Libros, Ramón Buckley señaló que “la publicación en 1933 de El negrero constituyó un hecho singular en el panorama literario de aquellos tiempos. La obra está emparentada con la novela de aventuras y la influencia de Baroja y la tradición que él representa es evidente”. Pero en su opinión “sería, por encima de cualquier otra denominación, una novela histórica, en el mejor sentido de la palabra, es decir, en el sentido de recoger una historia del pasado para proyectarla no ya en el presente (los años de la República) sino incluso en el futuro… Y es ahora, en ese «futuro», cuando el libro aflora de nuevo en nuestras librerías, y el lector actual «recrea» la antigua historia de Novás Calvo en esta España de fin de siglo, cuando la antigua «trata de negros» se convierte en su versión moderna, en la historia de negros mal tratados, pasando de los galeones y cutters de antaño a las humildes pateras de hoy”.

Aurora Sánchez también reseñó el libro en el Diario de Teruel. De su artículo, extraigo este fragmento: “Novás nos regala la vida de un hombre sin alma y nos entrega con ella todo el horror que supuso una de las páginas más negras de la historia de la Humanidad, la trata de esclavos. Y lo hace a través de un narrador que observa los acontecimientos con una frialdad y distanciamiento que evita cualquier implicación ética. Nos sorprende el arte de las descripciones, tan escuetas y crudas. El autor añade a su texto notas aclaratorias a pie de página y aporta además un apéndice con las fechas más significativas de la trata de negros y una bibliografía útil para su estudio”.

En la revista argentina Lea, Germán Cáceres publicó un breve comentario sobre el libro. Allí hace notar que “Calvo elude la morosidad y las descripciones ampulosas para narrar una historia intensa, pletórica de acciones dotadas de un frenesí avasallador. En sus páginas abundan abordajes, motines, guerras tribales, saqueos, tempestades, epidemias, travesías marítimas. No es propiamente un libro del género aventurero, pero participa de su vértigo fabulador y le otorga vigor documental porque lo apuntala una sólida investigación (…) La precisa y abundante terminología acerca de la navegación a vela, el vocabulario que describe la organización de las factorías y del comercio esclavista y la minuciosa información con que despliega el mapa político de África en el siglo XIX comunican a la novela rigor y verosimilitud”.

Y sin intención de agotar el registro crítico, reproduzco otras opiniones breves: “Una novela inquietante, verosímil y profundamente humana (por despiadada)”, Luis-Antón Baulenas (Avui); “El género de biografía novelada permite a Novás, a partir de hechos reales, dar rienda suelta a sus notables dotes narrativas”, Xavi Azén Guillem Gaya (La Vanguardia); “Lino Novás, sin emplear demasiados adjetivos y con una prosa de escalpelo, no se limita a contarnos las peripecias del joven Pedro que, tras mantener una relación incestuosa con su hermana, tiene que huir y saltar de barco en barco (…), sino que, como en las autobiografías de corsarios, nos va mostrando la inmersión del aventurero en un mundo cruel y sin esperanza, donde cada suceso, incluso siendo victorioso, acerca a sus personajes a la final destrucción”, Joaquín Arnaiz (La Razón).

Las reseñas y artículos que entonces aparecieron sirvieron para llamar la atención de los lectores sobre El negrero. Pero dado su carácter periodístico, esos textos no pudieron ir más allá del limitado alcance que les permitía el espacio. Se seguía echando en falta un estudio monográfico que abordara el libro de Novás Calvo con la profundidad y el rigor académico que el mismo merece. Felizmente, ese vacío crítico se ha subsanado con la salida de El negrero de Lino Novás Calvo y la biografía moderna (Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 2013, 388 páginas). Su autor es el español Jesús Gómez de Tejada (1971), quien en la actualidad labora como profesor en ese centro docente.

Entre los polos de la historia y la ficción

En el capítulo introductorio del libro, su autor hace notar un hecho: a diferencia de la atención exhaustiva y relativamente abundante que han recibido los cuentos de Novás Calvo, El negrero no cuenta con un análisis global y contextualizador, que permita una comprensión plena de sus características y sus valores. Señala también la indefinición genérica que proviene del carácter esencialmente heterogéneo de su escritura. Y expresa: “Entre los polos de la historia y de la ficción, de la biografía y la novela, los estudiosos han asociado la biografía novelada y la novela histórica en sus diferentes materializaciones”. Gómez de Tejada, sin embargo, parte de la premisa del contexto y las circunstancias en los que se escribió el libro. Ese es el núcleo germinal a partir del cual desarrolla su estudio de la que para él es una “biografía que se trascendió a sí misma” y que “aún hoy no termina de encontrar su pedestal”.

Recuerda que Novás Calvo escribió El negrero por encargo de Antonio Marichalar. El propósito era que apareciese dentro de la colección “Vidas extraordinarias”, de la editorial Espasa Calpe. Por otro lado, dedica un capítulo al género biográfico durante el período de entreguerras, que en los años cuando apareció El negrero se encontraba en pleno auge en Europa e Hispanoamérica. Esa concepción moderna de la biografía había arrancado con Victorianos eminentes (1918), del británico Lytton Strachey, y fue continuada, entre otros, por el francés André Maurois, el austríaco Stefan Zweig y el alemán Emil Ludwig.

Los preceptos axiales de esta corriente, de acuerdo a Gómez de Tejada, fueron la prioridad del arte sobre la historia; la intensidad antes que la extensión o, lo que es igual, la síntesis y selección cualitativa del dato; la minuciosidad documental como punto de partida de la interpretación personal. De esas características participa El negrero, aunque Gómez de Tejada reconoce que la pobreza del archivo en torno de Pedro Blanco llevó a Novás Calvo a “ampliar los límites de la ficción hasta territorios que los creadores del moderno estilo habrían considerado demasiado afines a la novela”.

Siguen después capítulos en los que su autor se dedica a analizar la adscripción de El negrero al género biográfico moderno, así como a definir lo que él llama la “poética de la biografía” de Novás Calvo. Es un aspecto que, conviene resaltarlo, desarrolla con una gran solidez de argumentos. Para ello, consultó una extensa bibliografía que le sirvió para armarse de un adecuado instrumental teórico y conceptual. Su estudio cubre además otros temas: la excepcionalidad y continuidad del libro respecto a la narrativa breve de su autor, el protagonismo que en él tiene el negro, sus coordenadas cubanas, su ubicación en el auge del afrocubanismo y el panorama de la novelística cubana de ese período. Resulta prácticamente imposible dar una idea del libro de Gómez de Tejada, pues para ello se requeriría un espacio que excede el permitido en una reseña. Al respecto, solo cabe señalar que su ensayo monográfico alcanza un rigor académico que lo hace difícilmente superable.

Apunta Gómez de Tejada que El negrero de Lino Novás Calvo y la biografía moderna tuvo como origen los cuatro años de investigación a través de los cuales obtuvo el título de doctor. Aunque no lo hubiese especificado, es algo que al leerlo resulta obvio. Mucho tiempo, mucha dedicación y mucha paciencia hacen falta para acopiar y procesar la enorme cantidad de libros y artículos consultados por él (la bibliografía ocupa 24 páginas). Su monografía rezuma documentación y es fruto de la acuciosa pesquisa en archivos y bibliotecas de un investigador riguroso y tenaz. Ese vasto y variado material bibliográfico ha sido manejado por él con inteligencia. Le sirvió de sólida base para redactar un discurso ensayístico en el cual la interpretación, las proposiciones propias y el análisis crítico se cumplen a plenitud. En resumen, estamos ante un importante aporte a la mejor comprensión de la obra de Novás Calvo.

En la abundante bibliografía que acumuló y consultó para redactar su estudio monográfico sobre El negrero, Gómez de Tejada leyó unos cuantos artículos de Novás Calvo que le sirvieron para sustentar lo que define como su “poética de la biografía”. Con varios de ellos preparó la antología Vidas extraordinarias. Crónicas biográficas y autobiográficas (1933-1936) (Editorial Verbum, Madrid, 2014, 353 páginas). Los mismos aparecen distribuidos en cuatro secciones: Vidas para romancear: cuentos ensayos-biográficos, El hilo de la aventura: crónicas biográficas, La vida a lo que salga: reportaje autobiográfico y Nostalgia de lo extraordinario: el repórter y “los veteranos de la aventura”.

Esos textos van precedidos de un extenso estudio, en el que Gómez de Tejada desarrolla su tesis. Rastrea los fundamentos teóricos sobre el género biográfico que dejó Novás Calvo y analiza pormenorizada y detalladamente cómo los aplicó en cada uno de sus reportajes, reseñas y testimonios autobiográficos. Resultaría un esfuerzo condenado al fracaso intentar resumir todo lo que expone en esas sesenta y cinco páginas. Me limitaré a reconocer nuevamente que el suyo es un trabajo serio, acucioso y realizado con gran rigor académico.