Actualizado: 23/04/2024 20:43
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Artes Plásticas

Desnudos de Spencer Tunick y dibujos de Carlos Saura en la IX Bienal de La Habana

El evento abrió sus puertas con un presupuesto estatal de 100.000 dólares.

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Una muestra del trabajo del estadounidense Spencer Tunick, conocido en el mundo por sus fotos de desnudos colectivos, y otra de dibujos sacados de un baúl del cineasta español Carlos Saura, fueron inauguradas este martes en la IX Bienal de Artes Plásticas de La Habana, informó AFP.

"Estamos viviendo uno de los momentos más importantes de la Bienal, por lo que hemos agradecido el apoyo de la galería 8-20 (estadounidense) que nos permitió contar con la presencia de la obra de Tunick", señaló el presidente del Consejo Nacional de Artes Plásticas, Fernando Rojas.

La galería norteamericana trajo a La Habana seis instantáneas de los polémicos desnudos en que participaron miles de personas, organizados y fotografiados por Tunick.

La muestra, que se expone en uno de los salones de la primera planta del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, recoge fotos tomadas en Nueva York (1999), Melbourne (Australia, 2001), San Paulo (Brasil, 2002), Barcelona (España, 2003) y Búfalo (EE UU, 2004), así como en ciudades de Chile (2002) y Francia (2005).

"Me parece muy interesante. La obra de Spencer Tunick se ha visto en muchos países, es un fotógrafo que juega con las posiciones corporales, me parece muy bien", dijo a la AFP la curadora y especialista mexicana en Historia del Arte, Lourdes Morales, quien viajó a la Isla especialmente para la Bienal.

"Spencer intentó hacer algo parecido en México que jamás llegó a concretar (…) causó mucha revuelta, es una sociedad muy conservadora", acotó Morales, de 28 años de edad.

"Creo que el desnudo en sí rompe con muchos esquemas, y Spencer muestra a sus protagonistas al mismo nivel, como primates y en absoluta libertad, aunque claro que no estamos acostumbrados en Cuba a apreciar ese tipo de arte", expresó Jacqueline Romero, una informática cubana de 34 años.

En la planta alta del Centro Wifredo Lam fue inaugurada también una muestra del español Carlos Saura.

Según el coordinador de la muestra y amigo personal del autor, Antonio García, en esa exhibición se exponen por primera vez 39 dibujos sobre la cotidianeidad del ser humano, realizados a partir de fotografías defectuosas.

A través de García, el cineasta español dirigió un mensaje a los participantes en la Bienal habanera, a quienes explicó que los dibujos expuestos son "sencillamente una fuente de diversión y de nuevas experiencias (…) algo personal e íntimo que guardaba en carpetas".

"Pero gracias a Antonio han salido del anonimato", escribió Saura, quien también se disculpó por no poder viajar a La Habana, pues se encuentra preparando su próxima película en Italia y Austria.

Las muestras de Tunick y Saura forman parte de 10 proyectos colectivos de artistas extranjeros y cubanos que articulan la IX Bienal de La Habana, inaugurada la noche del lunes en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, y que incluye, entre otros, a la artista iraní Shirin Neshat y al arquitecto francés Jean Nouvel.

La muestra de Nouvel fue inaugurada este martes en el Centro Hispanoamericano de La Habana.

'Vive y deja vivir', una obra de Kcho

Una montaña de ladrillos de barro en forma de chalupa en la Plaza Vieja, que el público dispersa y se lleva a su casa como recuerdo, inauguró la Bienal.

"¿Son ladrillos de alguna obra en demolición que se le cayeron a un camión?", preguntó intrigado un transeúnte de unos 50 años al grupo de personas que observaba atentamente las piezas de barro.

"No, es una obra de arte de la Bienal", respondió un joven que tomó uno de los cascos de ladrillos, se lo guardó en un bolso y siguió su camino.

Se trata de Vive y deja vivir, la obra de Alexis Leyva Machado (Kcho), inaugurada por el ministro de Cultura, Abel Prieto, con la presencia del presidente del Poder Popular, Ricardo Alarcón.

La chalupa, una constante en la obra de Kcho, está reproducida en 13.000 piezas de barro que él mismo modeló y coció en un horno, de las cuales la mayoría se encuentran ya en las casas de los admiradores del creador que pasaron por la plaza.

Dos proyectos han sido esperados por el público con impaciencia: uno de ellos consiste en "la toma" por artistas de dos metrobuses, que, por su forma, la gente bautizó como "camellos".

Los camellos están diseñados por dentro por creadores participantes en la Bienal.

El otro tiene que ver con la decoración de antiguos refrigeradores, de fabricación norteamericana o soviética, que el gobierno ha comenzado a cambiar a sus propietarios por equipos de fabricación china que pueden costar a los cubanos hasta 8.000 pesos.

Malabares con el presupuesto

La Bienal de La Habana abrió sus puertas con un presupuesto estatal de 100.000 dólares, cuando sus similares cuestan cifras millonarias.

Antes de 2003, esta fiesta de la plástica se realizaba básicamente con donaciones y contribuciones de artistas e instituciones de Europa.

El flujo financiero cesó abruptamente en ese año, cuando la Unión Europea (UE) tomó cuatro medidas diplomáticas contra La Habana como respuesta al encarcelamiento de 75 disidentes condenados hasta 28 años de prisión, y la ejecución, tras juicio sumario, de tres personas que intentaron secuestrar una lancha para huir hacia Estados Unidos.

Aunque las medidas de la UE, que incluían la reducción de la participación en acontecimientos culturales bilaterales, están suspendidas temporalmente.