Jorge Edwards reedita 'Persona non grata', una crítica al gobierno cubano

El sello editorial Alfaguara acaba de sacar al mercado una reedición del libro Persona Non Grata, de Jorge Edwards, quien narra en este volumen sus experiencias en La Habana de 1971, informó DPA.

La nueva edición, revisada y con nuevo epílogo, fue presentada esta semana en Santiago de Chile y saldrá a la venta en España el próximo 20 de septiembre. Edwards comentó durante la presentación, a propósito de la situación que se vive en Cuba con la enfermedad de Fidel Castro, que "no estaba confabulado con los médicos ni sabía que Fidel se iba a enfermar".

El Premio Cervantes agregó que, de haberlo sabido, seguramente habría variado de nuevo el epílogo.

Edwards fue uno de los primeros intelectuales latinoamericanos que se distanció del gobierno de Castro. En 1971 llegó a La Habana con la importante misión de reanudar las relaciones diplomáticas entre Cuba y Chile, donde había asumido el poder Salvador Allende.

Tres meses después de permanecer en la Isla debió partir, prácticamente expulsado por el régimen. La experiencia quedó registrada en Persona non grata, su libro más exitoso y el que mayores dolores de cabeza le ha causado, desde amenazas físicas hasta acusaciones de "agente de la CIA".

El también autor de Los convidados de piedra o El inútil de la familia está convencido de la necesidad, en aquellos primeros años de la década de los setenta, de un libro como Persona non grata, sobre todo en Chile, donde "se pensaba que había focos de disidencia intelectual en la URSS y no se sabía que también existían en Cuba", señaló.

A Cuba "partí con una intención literaria", dijo Edwards, quien añadió que, nada más enterarse de que lo enviaban a La Habana, salió a comprar "cuadernos escolares para llevar un diario". "Pero de Cuba no sabía yo casi nada, y tampoco casi nadie, y quien menos sabía era el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno", explicó.

"Si hubiera sido un turista revolucionario argentino, o brasileño, no habría escrito Persona non grata, pero era chileno", añadió Edwards. Es decir, ciudadano de un país que temía que pudiera acabar como Cuba, "y por eso lo escribí".

"En estos 33 años se terminó el mundo soviético, se cayó el Muro de Berlín, se revivió el gran tema del Islam, que es un tema clásico, muy antiguo, pero revivió en otra forma. Entonces, claro, mi visión de las cosas ha cambiado", afirmó.

"Lo que yo conservo ahora como idea gruesa sobre lo que es el castrismo, la esencia del castrismo, es la confrontación, la guerra. El castrismo, sin un enemigo importante no funciona: tiende a dividir, a decir los buenos están acá conmigo, y los malos están al otro lado. Eso lo decía Robespierre y ese es el epígrafe de mi libro". "En los comienzos de la Revolución rusa se hablaba de agudizar la lucha de clases. Ya Lenin criticó esa opción", expresó.

El autor de Persona non grata dijo que le gustaría que el lector analizara en el libro el "problema del consenso y de la confrontación, de la lucha de clases o de un progreso que elimina un poco la división". "Que salga hacia una situación democrática y que el pueblo cubano deje de sufrir", es su deseo para Cuba.

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