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Agustín Fernández

Muere el artista plástico Agustín Fernández

'Fue un pintor audaz, porque hizo la obra que él quería hacer, no la que los demás le querían comprar', expresó el galerista Ramón Cernuda.

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Agustín Fernández, considerado uno de los pintores surrealistas cubanos más emblemáticos del siglo XX, falleció el jueves en Nueva York, a los 78 años, a causa de complicaciones derivadas de una neumonía, informó el diario El Nuevo Herald.

Fernández (La Habana, 1928) residía en Nueva York desde hace tres décadas. Salió de la Isla en 1959 rumbo a Francia, donde vivió diez años, y después se asentó en Puerto Rico, de 1968 a 1972.

"Tenía un dominio del oficio muy grande, y una gran personalidad", dijo a El Nuevo Herald el también artista plástico Cundo Bermúdez, de 91 años.

"Era, es, un pintor muy controversial. Por su nacimiento no cuaja ni en la primera etapa ni en la última de los muchachos del cuarenta, como Guido Llinás, Antonia Eiriz y Hugo Consuegra. Tuvo una vida emotiva, y merece que se le recuerde como un gran pintor", agregó Bermúdez.

Formado en la Academia de San Alejandro, en La Habana, su obra integra prestigiosas colecciones públicas y privadas, como las del Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York y la Tate Gallery de Londres.

Según expresó el galerista Ramón Cernuda, Fernández "fue un pintor audaz, porque hizo la obra que él quería hacer, no la que los demás le querían comprar". "Tuvo una primera etapa muy alegre, decorativa, de buen color, que se vendió muy bien, pero luego decidió irse por otro camino y pagó el precio de hacer lo que se le antojaba. Siempre fue una personalidad muy misteriosa y brillante. La suya es una pintura sufrida, violenta, que le sirvió para canalizar sentimientos que nunca manifestaba en su comportamiento''.

A Agustín Fernández le sobreviven sus hijos Sebastián, Lea y Clodio. Su esposa Lea falleció pocos días antes en el mismo hospital, a consecuencia de un enfisema pulmonar.