Camino a la cumbre

Los jugadores Bárbaro Cañizares y Kendry Morales fueron los bateadores cubanos de mejores resultados en Ligas Menores, entre una docena de peloteros provenientes de las series nacionales.

Cañizares terminó con promedio exacto de 300, como designado del Richmond, sucursal del Atlanta, y finalizó en cuarto lugar entre los primeros en hits, con 151 en 134 juegos de los 144 programados en la Liga Internacional. También se distinguió en bateo para ocupar el puesto 13. Además, conectó 13 jonrones con 67 impulsadas.

Por su parte, Morales estuvo gran parte de los seis meses de campaña con el Salt Lake Bees, en la Liga de la Costa del Pacífico, también de Triple A, y concluyó con average de 341 en 78 desafíos. En 317 veces al bate, logró 108 indiscutibles, entre ellos 19 dobles, 15 cuadrangulares y 64 remolcadas. Durante este mes de septiembre, Morales fue ascendido al equipo Angelinos de los Ángeles, que ya logró su pase a la Serie Divisional de la Liga Americana.

No obstante sus méritos, el ambidextro cubano tuvo que compartir la inicial en el Salt Lake con Mathew Brown, otro poderoso prospecto que actuó en 97 programas, en los que logró 128 imparables, con 21 vuelacercas, 67 fletadas y cociente de 320. Brown también fue llamado por los Angelinos en este final de las Ligas Mayores.

El matancero Amaury Casañas, que empezó con el Memphis Triple A, afiliado a los Cardenales de San Luis, donde jugó 28 encuentros, se trasladó después a México y terminó a todo vapor con el equipo Diablos Rojos (Triple A), al que ayudó a ganar la corona como cuarto bate del conjunto. En sólo 52 partidos, "quemó la liga", con 420 de porcentaje, 79 cohetes en 188 turnos, 7 jonrones y 46 empujadas.

Otro inicialista, Juan Miguel Miranda, de Pinar del Río, estuvo en el Scranton (Triple A), de los Yankees de Nueva York, y en 99 choques como tercer bate, logró 287 de average con 356 ocasiones, 102 indiscutibles y 12 bambinazos. En tanto, el yumurino Michael Abreu, del Nueva Orleans (Mets), pegó 121 hits en 120 choques, promedio de 285, con 15 jonrones y 66 remolcadas.

Michel Hernández, un catcher habanero, estuvo con el Durham, de la misma clasificación, que es el equipo finca del Tampa Bay, y participó en 76 encuentros, con average de 266 y 67 hits en 252 presentaciones a la goma. A principios de septiembre, el receptor capitalino fue ascendido al equipo de Tampa, líder de la Zona Este en la Liga Americana. En la categoría Doble A, se lució Yuneski Sánchez, un matancero que custodió el campo corto del Mobile, del Arizona, en 122 juegos en los que disparó 146 imparables con average de 296.

Los lanzadores, deficientes

El grupo de pitchers de la Isla que intervino en las Ligas Menores no mostró las facultades necesarias como para lucirse en la Gran Carpa. Tres de ellos tuvieron la oportunidad de estar allí, en el mejor béisbol del mundo, pero no cumplieron su cometido. Es posible que en nuevas campañas logren sus deseos de llegar a la meca de la pelota.

Francisley Bueno trabajó para el Richmond, ganó 2 y perdió 6, con 5.23 de promedio en 84 entradas, donde le pegaron 100 hits. No obstante, el Atlanta lo llevó a sus filas y en un juego lanzó para 7.71, con 5 inatrapables recibidos en dos episodios y un tercio.

Otro pinareño, Yoslán Herrera, estuvo con el Indianápolis y después fue bajado a Doble A con el Altoona Curve. Su resultado fue de 6 victorias con 9 fracasos y 3.41 de efectividad, con 114 capítulos donde le batearon esa misma cantidad de inatrapables. El Pittsburgh le subió, pero no pudo aguantar la fuerte ofensiva de las Grandes Ligas, ya que en 18 entradas le conectaron 35 imparables y un elevadísimo average de 9.82 con uno ganado y otro perdido.

Con el Richmond, también actuó de relevista Vladimir Núñez, que ganó tres y perdió uno, y 3.45 de promedio en 57 episodios donde ponchó a 61 hombres. Después el Atlanta, le reclamó y en el mismo rol presenta dos reveses sin triunfos. En 18 juegos, tiene 24 innings tirados y ha permitido 29 indiscutibles. Serguey Linares, un vueltabajero, se desempeñó con el Hickory Crawdads, Clase A, y finalizó con dos derrotas sin victorias y 7.69; en 19 choques lanzó en 33 entradas y permitió 39 hits.

Otros jugadores

Existen otros peloteros que no jugaron en series nacionales, debido a que se quedaron en diferentes países cuando integraban las filas juveniles, entre ellos, el receptor Bryan Peña. Abrió este año con el Atlanta, que posteriormente lo cambió al Kansas City, y de allí fue destinado al Omaha Royals, novena de Triple A. Peña laboró en 60 juegos y logró 71 hits en 234 veces al bate, con promedio de 303.

Michael Tejera fue tirador del Pawtucket, Triple A, de la cadena del Boston, y su desempeño fue de 3 ganados-6 perdidos, con 5.10 en carreras limpias. En 34 desafíos lanzó 77 entradas con 76 imparables a su cuenta. Tejera estuvo con los Marlins y el Boston entre 1999 y 2005, pero no ha podido regresar al Big Show.

Así mismo le sucedió a Hansel Izquierdo, que hizo equipo con los floridanos en 2002 y de ahí para acá ha participado en Ligas Menores. Desde hace dos contiendas está con la novena de Tabasco (Triple A) en México, donde consiguió actuar como cerrador con 25 puntos y récord de 3 ganados, 4 perdidas y 2.80 de average en 70 capítulos.

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