Dueños de la cima

Cada año que pasa, cada temporada que transcurre, los peloteros extranjeros, especialmente los latinoamericanos, se adueñan más de las Grandes Ligas.

En la campaña que hace semanas descorrió sus cortinas, intervienen unos 850 jugadores, de los cuales cerca de un 30 por ciento nació en América Latina, encabezados por dominicanos y venezolanos.

En los 30 equipos del Big Show, están repartidos alrededor de 250 atletas llegados del continente asiático y también de Canadá, pero los latinoamericanos llevan sobre sus hombros el peso de la actuación en sus conjuntos.

Al echar un vistazo a los líderes individuales y el Juego de las Estrellas durante los últimos 15 años, los nombres de numerosos latinos copan los primeros puestos, sobre todo con el madero en la mano, en la defensa y en velocidad en las bases, y varios han sido seleccionados como mejor lanzador o bateador del año.

Los datos no engañan

Ese 30 por ciento no refleja exactamente cómo los latinos acaparan los puestos preferenciales en los rosters diarios. Para tener mejor idea de esto, nada mejor que revisar algunos box scores de la semana del 12 al pasado 19 de abril: alinearon como primeros en el turno al bate, José Reyes (Mets), Alfonso Soriano (Cachorros), Rafael Furcal (Dodgers) y Emilio Bonifacio (Marlins).

La lista de los segundos en el lineup la integraron Miguel Tejada (Houston), Freddy Sánchez (Pittsburg), Endy Chávez (Seattle), Plácido Polanco (Detroit), Melvin Mora, (Baltimore), Alfredo Amézaga (Marlins), Felipe López (Arizona), Orlando Cabrera (Oakland) y Yunel Escobar (Atlanta).

Para ser un tercer bate de cualquier novena, hay que reunir las mejores facultades ofensivas, y en ese caso figuran Albert Pujol (Cardenales), Manny Ramírez (Dodgers), Alex Ríos (Toronto), Hanley Ramírez (Marlins), Pablo Sandoval (San Francisco), David Ortiz (Boston), Víctor Martínez (Cleveland), Bobby Abreu ( Los Ángeles), Magglio Ordóñez (Detroit) y Carlos Quentin (Medias Blancas).

Cuando se habla o escribe del cuarto turno en la alineación, se olfatea el poder y los jonrones. En la ronda mencionada allí, aparecieron Vladimir Guerrero (Los Ángeles), Miguel Cabrera (Detroit), Carlos Delgado (Mets), Jorge Cantú (Marlins), Carlos Lee (Houston) y Adrián González (San Diego).

Los que ocupan el quinto puesto tienen poder y son impulsadores natos. Lo confirma la actuación de Carlos Beltrán (Mets), Carlos Peña (Tampa), Carlos Guillén (Detroit), Raúl Ibáñez (Filadelfia) y Jorge Posada (Yankees).

También abundan los sextos bateadores latinoamericanos en la Gran Carpa: Yadier Molina (Cardenales), Ronny Cedeño (Seattle), Kendry Morales (Los Angeles), Willy Aybar (Tampa) y Jeremy Hermida (Marlins).

Sucede igual con los hombres que ocupan el séptimo puesto: Mike Lowell (Boston), Dioner Navarro (Tampa), Geovany Soto (Cachorros), Iván Rodríguez (Houston), Ramón Hernández (Cincinnati), Pedro Feliz (Filadelfia) y Robinson Cano (Yankees).

Como si esto fuera poco, la difícil y distinguida posición del campo corto parece hecha a la medida de los latinos, independientemente del turno que ocupen en el rectángulo de conexión. Un grupo grande se ha adueñado de ese lugar: César Izturis (Baltimore), Hanley Ramírez (Marlins), Cristian Guzmán (Washington), José Reyes ( Mets), Miguel Tejada (Houston), Edgar Rentería (San Francisco), Orlando Cabrera (Oakland), Maicel Izturis (Los Ángeles), Alex González (Cincinnati), Rafael Furcal (Dodgers), Luis Rodríguez (San Diego) y Alexei Ramírez (Medias Blancas).

Los lanzadores merecen un capítulo aparte, debido a sus características de abridores, relevistas cortos, largos y cerradores.

En 1950 no llegaban a 15 los peloteros latinoamericanos en Ligas Mayores; en 1975 la cifra se elevó hasta cerca de 60, un número que se triplicó en el año 2000. En un trabajo publicado hace cuatro años, indiqué que para 2025 los latinoamericanos podrían ser mayoría.

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