Información, divino tesoro

En internet, ese invento maravilloso, los interesados pueden encontrar información acerca de las campañas de Napoleón, reportajes sobre el viaje del primer hombre a la Luna y hasta imágenes de Benny Moré con la orquesta de Pérez Prado en una película mexicana, pero cuando se trata de datos específicos del béisbol cubano la misión se complica.

Lo más común es que infinidad de esos seguidores, ávidos de conocer detalles individuales o colectivos, se queden con las dudas. Sin embargo, existe una bibliografía desde principios del siglo XX que recoge datos y estadísticas, muchas de ellas no conocidas por los que navegantes virtuales.

Varias obras propician una mayor cobertura para los amantes del béisbol, especialmente de la Liga Cubana, desmantelada por el gobierno hace casi cincuenta años. Otras publicadas después de 1962 también constituyen fuentes de conocimiento e información en sentido general.

El doctor Raúl Diez Muro publicó en 1907 y 1908 su Historia del Base Ball Profesional de Cuba, y en 1949 hizo un compendio. En estas páginas aparecen todos los resultados de los desafíos desarrollados de 1878 a 1947, con carreras, hits y errores, y también los rosters de cada equipo, los árbitros actuantes de cada una de las temporadas e infinidad de anécdotas, además de cientos de fotos de los peloteros de aquellos tiempos.

La Guía ESSO de Béisbol, de 1949, acopia un trabajo interesante de Conrado Marrero, lanzador insignia de la pelota isleña, acerca de la forma de lanzar y los secretos del box. En tanto, el ejemplar Béisbol Cubano, escrito por el narrador deportivo Gabino Delgado y el periodista Severo Nieto, reúne cifras y apuntes cronológicos de los equipos, así como biografías de numerosos jugadores y mánagers que trabajaron en la Isla y en México hasta 1955.

En Béisbol, de 1984, el profesor Juan Ealo, gran pelotero, mentor, entrenador, comentarista y destacado erudito del deporte de las bolas y los strikes, explica los fundamentos de cada una de la posiciones del juego de pelota y sus técnicas. Ilustrado con imágenes de cómo emplearse en el terreno de juego, este libro es considerado material indispensable para educadores, mánagers y atletas.

La tesis de graduación para la Licenciatura en Deportes, de Pedro Pérez, ex lanzador profesional y exitoso instructor de pitcheo de los equipos Cuba por más de veinte años, es un material de muchísima calidad para conocer detalles del arte de lanzar.

Los comienzos

Para conocer en detalle los comienzos del béisbol cubano hasta la actualidad, están los volúmenes La leyenda del béisbol cubano y Tres siglos del béisbol cubano, de Ángel Torres, un habanero radicado en California, comentarista durante muchos años de la pelota en Fox Sport en español y cronista de periódicos de América Latina y Estados Unidos. Las más de 300 páginas de cada tomo les dejarán embelesados con acontecimientos, recuentos, testimonios y fotos de ayer y de hoy.

En 2004, la Editorial Colibrí publicó un formidable libro, La Gloria de Cuba, de Roberto González Echevarría, que "narra la historia del béisbol en Cuba y el jugado por cubanos en otros países como Estados Unidos y México". A través de sus 700 folios, el lector conocerá a peloteros y personalidades relacionados directamente con la pelota cubana, además de obtener cientos de datos.

Otros textos a consultar serían El Niño Linares, de Juan Martínez de Osaba, que contiene la actuación de Omar Linares, y también Confesiones más allá del dugout, de Luis Acosta, editado en 2007, que recoge de manera brillante, testimonios y revelaciones de un grupo estupendo de peloteros cubanos, como René Arocha, Orlando El Duque Hernández y Rolando Arrojo. El texto remata con las revelaciones de los técnicos Miguel Valdés y Orlando Chirino.

Un recuento favorable, titulado The Romance and Lore of Cuban Baseball, de Mark Rucker y Peter C. Bjarkman, con prefacio del conocido rey de los jonrones Hank Aaron, abarca hasta la actuación de la selección nacional en las Olimpíadas de Barcelona en 1992.

Una prosa muy amena es la del conocido periodista venezolano Juan Vené en La Historia de las Series Mundiales de Grandes Ligas. Lo mismo sucede con Béisbol, Términos y Anécdotas, de Rogelio Augusto Letusé. Y para investigar sobre el béisbol de los últimos 15 años, la mejor consulta serán los volúmenes anuales de Baseball América Almanac, con resúmenes de todas las ligas de béisbol de los diferentes países.

En cuanto a numeritos, también se lleva las palmas Por Amor a la Pelota, de Marino Martínez, reportero de El Nuevo Herald, con datos, listas de equipos y una rica historia del béisbol amateur cubano hasta la Copa Intercontinenal de 2006, nunca antes publicada.

Las Guías de Béisbol compiladas por el Instituto Nacional de Deportes (INDER) a partir de 1968 y que, de manera alterna, han salido a la luz hasta el Torneo Nacional de 2008, muestran por orden alfabético las actuaciones de todos los jugadores que han militado en series nacionales.

Ahora, para Grandes Ligas, un tomo de consulta obligada es The Sport Encyclopedia Baseball. Editado desde hace 28 años, se enriquece con lo ocurrido en cada temporada, detallando de manera minuciosa los datos de los atletas que desfilan por la Gran Carpa.

Testimonios

En 1967, pregunté al narrador y periodista deportivo Eddy Martín cómo era posible que en sus trasmisiones televisivas diera tantos detalles de jugadas, nombres y hechos transcurridos en décadas anteriores. Su respuesta me abrió las puertas de un mundo desconocido: "Tengo un maletín repleto de notas, recortes de periódicos, libros, datos y estadísticas que constituyen mi mano derecha…".

Fructíferas han sido también las palabras de Octavio Rubert, Conrado Marrero, Chiquitín Cabrera, Vicente López, Andrés Fleitas, Tany Pérez, Tony Taylor, Orlando Peña, Tony El Haitiano González, Juan Vistuer, Pedro Chávez, Antonio Muñoz, Rigoberto Rosique, Tomás Soto, Jorge Torres, Miguel Cuevas y Jorge Luis Toca, entre otros peloteros, y con Servio Borges y entrenadores como Miguel Valdés, Frank Hernández, Rigoberto Ferrás y Waldo Velo.

Elio Menéndez, al parecer el último gran cronista de la pelota y el boxeo cubanos —de la Isla y de fuera—, fue durante años una enciclopedia ambulante, con sus conocimientos y valiosas opiniones. Sus trabajos dominicales en Juventud Rebelde eran leídos con verdadero interés: desgranaba con fluidez y elegancia su anecdotario, de la misma manera que en los años cuarenta y cincuenta lo hizo Eladio Secades en la revista Bohemia.

Por un tiempo se comentó en Miami que Luis Castillo, segunda base titular de los Marlins, no era un buen defensor de su posición. Al preguntarle acerca de ese tema a Tony Taylor, quien fuera entrenador de cuadro en el elenco, comentó: "Es muy bueno, hace bien la rutina y los doble play. Fildear los rollings de frente y poner out al corredor, son jugadas de todos los días y son las que nos interesa que haga. Llegar a un batazo por encima de la almohadilla no es lo importante".

Durante el entrenamiento de primavera de los Marlins en 2001, estuve durante tres días en el mundillo beisbolero del gran narrador Felo Ramírez. En los viajes de ida y regreso, en el hotel y durante todos los ratos libres, prácticamente acosé al miembro del Salón de la Fama con preguntas relacionadas con los peloteros cubanos de su época y los actuales en el Big Show, y las anécdotas chispeantes le brotaban como agua de un potente manantial.

Los competentes árbitros Iván Davis, Orlando Valdés, Juan Rodríguez y Lázaro Ramírez también han sido fuentes importantes. Años atrás, eran de suma utilidad los conocimientos de otros jueces, como Francisco Fernández Cortón, Manuel Hernández, Gustavo Coipel y Raúl Hernández, y los periodistas Eddy Torres, en México, y el ya mencionado Ángel Torres, en California.

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