Poco ruido

Los cubanos que siguen el béisbol, dentro y fuera del país, no le encontraron "sabor" a la Serie Mundial 2008, quizás porque no compitieron sus equipos de preferencia, como Yankees y Boston, de la Liga Americana, o Mets de New York y Florida Marlins, de la Nacional; pero nadie le puede quitar el mérito extraordinario al nuevo monarca, Filis de Filadelfia, y al subcampeón, Tampa Bay.

Uno y otro lucharon denodadamente desde el principio de la campaña, y lograron vencer a los equipos débiles y fuertes que tenían en sus filas a peloteros de mucho lustre y mayores salarios, para posteriormente dejar en el camino a sus oponentes durante los play-offs.

Señalaba lo del "sabor", porque no estuvieron presentes ninguno de los jugadores estrellas procedentes de la Series Nacionales, como ocurrió en varias oportunidades. Aunque el clásico no tuvo la resonancia de otras veces, porque coincidió con la enconada lucha por la Presidencia de Estados Unidos.

En las filas del Tampa Bay aparecieron discretamente dos jugadores de origen cubano, que eran ignorados a nivel internacional. Son el receptor Michel Hernández y el jardinero central Fernando Pérez. Hernández, que estuvo en el Durham, Triple A, fue ascendido como catcher suplente de los tampeños en los últimos días de la contienda, pero no tuvo participación en la Serie Mundial.

Pérez, un derecho que batea a la zurda, estuvo previamente en Ligas Menores con el mismo equipo de Michel, donde sobresalió muchísimo en la pradera del medio por su capacidad para fildear, pegar hits y por su velocidad en las almohadillas. Hijo de padres cubanos, nació en Elizabeth, Nueva Jersey, hace 25 años, y era desconocido totalmente para muchos de los que seguimos el béisbol cubano. En el Clásico de Octubre, salió a correr en una oportunidad y consiguió robar una base.

Ligas de invierno

Históricamente en el décimo mes del año comienzan los torneos profesionales en República Dominicana, Venezuela, Puerto Rico, México y Nicaragua, mientras en Cuba la fecha de apertura fluctúa entre octubre y diciembre, en dependencia —la mayoría de las veces— de los eventos internacionales del año siguiente.

Casi siempre un grupo de jugadores cubanos interviene en algunos de esos eventos. En esta oportunidad, la lista es corta, pero puede aumentar en dependencia de las necesidades de cada conjunto. Hoy por hoy, en estos países no se necesitan jugadores cubanos, por su poca experiencia; a diferencia de los años sesenta y setenta, cuando jugadores bien curtidos de la Liga Profesional Cubana y de la pelota norteamericana eran verdaderas atracciones allí donde le dieran un chance.

Los de mejores actuaciones en los inicios de la campaña son el matancero Amaury Cazañas y el capitalino Bárbaro Cañizares, que han logrado ensanchar sus horizontes. Cazañas está con el poderoso Tigres de Licey, en la pelota dominicana, donde tiene 15 impulsadas en 14 juegos y promedio de 278, con 15 hits en 54 veces al plato. Cañizares aparece como inicialista del Zulia, en Venezuela, y en 16 programas tenía 19 imparables en 64 veces, y average de 297.

En Quisqueya también se desempeñan Bryan Peña, que en 2007 fue un pilar de Gigantes del Cibao; Vladimir Núñez (Aguilas Cibaeñas), Raúl Valdéz (Azucareros del Este) y Amaury Sanit (Licey). Michael Tejera está en predios morochos (Caribes de Anzoátegui). Hansel Izquierdo regresó a México con el Mayos de Navojoa, y el zurdo Rolando Viera juega con Cañeros de los Mochis.

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