Enfrentamiento entre el dominicano Aramís Ramírez y el venezolano Silva

La tensión y la ganas de hacer bien las cosas en el campo de entrenamiento alcanzó ayer su mayor nivel dentro de la plantilla de los Cachorros de Chicago cuando el lanzador venezolano Carlos Silva, después de ser retirado del montículo, se enfrentó con su propio compañero, el tercera base dominicano Aramís Ramírez.

Silva no había estado bien en el montículo y el manejador de los Cachorros, Mike Quade, tuvo que intervenir para que las cosas no fuesen a mayores.

Los Cachorros perdieron el partido de preparación por paliza de 12-5 ante los Cerveceros de Milwaukee, pero Quade dijo que todo era normal dado que se estaba en la cuarta jornada de competición de los campos de entrenamiento.

“Es normal que todos tengan intensidad y ganas de hacer bien las cosas, hablaremos en privado del asunto, pero no va a ver castigo para nadie”, comentó Quade.

El problema surgió cuando los Cachorros cometieron tres errores en el primer episodio, incluido uno de Ramírez, pero Silva también habían permitido dos jonrones para que los Cerveceros anotasen seis carreras.

Silva comenzó a recriminarle algo a Ramírez, que le respondió, y Quade tuvo que acompañar al lanzador venezolano hasta los vestuarios para que se tranquilizase.

Por su parte, Ramírez admitió el enfrentamiento con su compañero, algo que nunca le había sucedido en lo que lleva de profesional, pero dijo que entendía la presión de Silva que busca conseguir el cuarto puesto en la rotación de abridores de los Cachorros y que por él estaba todo superado.

“Nunca me había sucedido algo así, pero antes que nada somos compañeros, seguro que después de ducharnos se nos enfrían los ánimos, nos sentamos con tranquilidad y pensamos que cometimos un error, pero debemos seguir adelante y hacer bien las cosas”, comentó Ramírez.

Silva cree que después del buen trabajo que hizo la pasada temporada tendría que tener seguro el puesto de abridor, pero Quade no piensa igual y quiere verlo durante los campos de primavera para decidir.

Mientras que Matt Garza, fichado durante el descanso invernal después de conseguirlo con traspaso de los Rays de Tampa Bay, y Ryan Dempster ya tienen asegurado su puesto de abridores en la rotación.

“Silva (Carlos) lo único que necesita es salir al montículo y lanzar, tener sus entradas y hacerlo bien”, destacó Quade. “Es bueno que haya motivación por competir al máximo desde el principio”.

Mientras que el jardinero dominicano Alfonso Soriano advirtió que el equipo ya tiene demasiada presión sin que se tenga que generar controversia.

Todos dentro de la organización recuerdan el enfrentamiento que la pasada temporada se dio entre el lanzador venezolano Carlos Zambrano con su ex compañero, el primer base Derrek Lee, que mantuvieron una acalorada discusión en la cueva de los jugadores hasta que intervino el ex manejador Lou Piniella.

Zambrano fue suspendido y apartado del equipo para que recibiese orientación en la manera de cómo controlar sus impulsos de comportamiento.

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