La afición cubana continúa a la espera ante el silencio oficial
Los seguidores del deporte en Cuba temen que el incremento de las tensiones entre La Habana y Washington dé al traste con la participación de la Isla.
La afición cubana continuaba el lunes a la espera ante el silencio oficial sobre la participación del país en el Clásico Mundial de Béisbol que, organizado por las Grandes Ligas, comenzará el 3 de marzo próximo, informó EFE.
La gran mayoría de los amantes del béisbol, que suman millones en la Isla por ser el deporte nacional, centraban sus esperanzas de conocer algo al respecto en alguna de las tres intervenciones que Fidel Castro realizó en la televisión durante el fin de semana.
El pasado viernes, el Departamento del Tesoro estadounidense autorizó a Cuba a participar en el torneo, al que asistirán 16 selecciones divididas en cuatro grupos.
"El Tesoro está complacido de poder emitir la licencia y anticipa poder ver a todos los equipos demostrando su talento en un escenario internacional", dijo la portavoz Molly Millerwise.
El mismo viernes por la tarde, Castro habló durante casi tres horas en la televisión, pero no se refirió al asunto de la participación de la Isla. Tampoco lo hizo el sábado ni el domingo siguientes.
Este silencio oficial ha creado una marcada incertidumbre entre los aficionados, que no saben aún si Cuba estará representada o no en el torneo.
Los medios de prensa de la Isla, todos bajo control del gobierno, no han informado sobre el asunto, por lo que se desconoce incluso hasta el posible listado de los que pudieran ser escogidos para conformar la preselección.
Los fanáticos cubanos han acogido con beneplácito la posible asistencia de su equipo al fuerte certamen beisbolero, pero temen que el incremento de las tensiones entre Washington y La Habana dé al traste con sus esperanzas.
"¿Será que el tradicional enfrentamiento político entre Cuba y Estados Unidos que dura casi medio siglo, y que se ha recrudecido en los últimos días, pudiera echar por tierra la asistencia cubana?", comentó un aficionado de la capital a EFE.
En la noche del domingo Castro convocó a una multitudinaria marcha frente al edificio de la Sección de Intereses de Estados Unidos, en respuesta a las últimas "provocaciones del imperio".
Durante esa comparecencia en la televisión, el gobernante rechazó la instalación de un panel informativo en el edificio de la representación diplomática estadounidense, que proyectó la pasada semana mensajes con artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
"Creo que la mayoría de los cubanos estamos locos por ver en acción a nuestros peloteros frente a los de Grandes Ligas, pues nadie duda de la calidad de nuestro béisbol", dijo otro aficionado en el barrio habanero de Miramar.
El equipo cubano jugaría en el Grupo C del Clásico Mundial, y debutaría ante el de Panamá en Puerto Rico, una de las sedes del torneo.
Este lunes, el presidente de la Federación puertorriqueña de Béisbol Aficionado, Israel Roldán, agradeció las gestiones de diversas personas para que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos autorizara la participación de la delegación de Cuba.
"Quiero manifestar mi agradecimiento a varias de las personas que se manifestaron y asumieron un rol protagónico en la gestión que culminó con la autorización del Departamento del Tesoro para que el equipo nacional de Cuba pueda viajar a Puerto Rico", expresó Roldán en un comunicado.
El directivo destacó la intervención de Héctor Cardona, presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico, quien lideró el esfuerzo de solidaridad de las Federaciones Deportivas puertorriqueñas y de los Comités Olímpicos Internacionales.
"Sin la extraordinaria manifestación de solidaridad lograda bajo el liderato de Cardona, pienso que el resultado alcanzado no hubiera sido el mismo", señaló el presidente de la Federación de Béisbol Aficionado de Puerto Rico.
Asimismo, agradeció al legislador José Serrano, "quien levantó su voz y reclutó sobre cien congresistas en apoyo de la participación de Cuba en los juegos de béisbol y (solicitó) que se reconsiderara la negativa del Departamento del Tesoro Federal".
Roldán también expresó su agradecimiento a Aldo Notari, presidente de la Federación Internacional de Béisbol, quien se solidarizó con la posición de la Federación de Béisbol Aficionado de Puerto Rico y dijo que retiraría el aval al torneo para destacar "la importancia de la participación de Cuba" y la necesidad de separar "la política del deporte".
© cubaencuentro.com