Nuevas fronteras e intereses
Estados Unidos reubicará sus bases militares europeas; Rusia se preocupa.
En la actualidad, y tal como está el mundo, los países postcomunistas del Este de Europa le ofrecen mejores posiciones frente al Cáucaso, Asia Central y el Medio Oriente. Eso explica por qué los militares estadounidenses han apostado por la rápida ampliación de la OTAN.
Por otro lado, la nueva política militar de Estados Unidos contempla el uso temporal de bases para tiempo definido, o sea, las llamadas "campañas expedicionarias", ensayadas con mucho éxito ya en Bulgaria. Dicho país, a orillas del Mar Negro, es la segunda mejor opción para las operaciones en el Cáucaso, y con un poco de suerte también para el Medio Oriente.
¿Cómo se ve el tema desde Europa del Este?
Menos Moscú, que ve el asunto con mucha preocupación, los planes de Washington han entusiasmado tanto al mundo postcomunista que la fiebre por las instalaciones militares americanas llegó a Sarajevo. El miembro musulmán de la presidencia tripartita de Bosnia Herzegovina envió ya una carta al presidente George W. Bush ofreciendo su territorio para las bases estadounidenses.
En el centro de Europa, además de Hungría, donde ya hay una base de Estados Unidos, y de Polonia, país que sería el más beneficiado con la nueva estrategia por tener mayores fronteras con Rusia y el más fiel aliado de la administración Bush, checos y eslovacos ya dijeron que darán la bienvenida a posibles bases estadounidenses en sus territorios.
En la República Checa, incluso se especula que si Washington pone una base aérea aquí, el país se ahorraría miles de millones de dólares en la defensa antiaérea, porque el cielo checo estaría protegido por los aviones de Estados Unidos.
El experto Selichar también recuerda varios hechos significativos. Rumania fue el primer país europeo en dar su acuerdo para eximir a los ciudadanos estadounidenses de una eventual imputación frente al Tribunal Penal Internacional; Bulgaria se puso al lado de las autoridades de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad cuando se trató el caso de Irak, y Polonia se convirtió en el tercer país, después de EE UU y Gran Bretaña, en enviar soldados a luchar en ese país del Golfo Pérsico. Al parecer, en Bulgaria, los marines ya han dormido en los antiguos cuarteles de los soviéticos.
Las ventajas de aliarse con Washington también traen otros privilegios. Por ejemplo, Rumania, República Checa, Polonia, Eslovenia, y otros países, ya están en la lista de territorios elegibles para tomar parte en la reconstrucción de Irak. Un analista militar rumano, Radu Tudor, ya fijó la mejor área para la futura base de marines, el sureño puerto de Constanta, que dispone del aeropuerto de Kogalniceanu, a dos horas de vuelo del Medio Oriente, y la base militar de Babadag, donde ya estuvieron las tropas estadounidenses durante el conflicto en Irak.
"Por eso Moscú está aullando como un lobo", afirma Selichar. Los rusos mantienen en la vecina Moldavia, región del Transdniester, a 1.200 soldados encargados de mantener la paz desde que en ese país estalló en 1992 una guerra civil. Y a pesar de que se comprometieron con la OSCE a retirarse en 2002, no lo harán, como tampoco se irán de Georgia, como le ha pedido la OTAN.
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