Actualizado: 23/04/2024 20:43
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Internacional

Kosovo

Una esperanza con 800 años de edad

El dilema de una región gobernada por la ONU: los albaneses favorecen la independencia y los serbios reclaman 'su derecho'.

Enviar Imprimir

La posible independencia de Kosovo mantiene en jaque no sólo las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, también las opiniones varían entre los países de la Unión Europea y mucha gente se pregunta qué pasa en esa diminuta y empobrecida franja de tierra balcánica para que todos se sigan yendo a las greñas desde hace 800 años.

Con un territorio parecido a la provincia cubana de Camagüey y una población de 1,5 millones de habitantes, de los cuales sólo 100.000 son serbios y los demás albaneses, Kosovo fue el último escenario de la cruenta guerra que hizo estallar en mil pedazos la antigua Yugoslavia en los años noventa, cuando se acabó el comunismo y las pasiones nacionalistas se desataron en la región de los Balcanes.

Hoy Kosovo, oficialmente una provincia serbia pero gobernada desde 1999 por Naciones Unidas y 17.000 soldados de paz, se enfrenta a un dilema que mantiene en tensión a sus habitantes: los albaneses favorecen la independencia y los serbios reclaman su derecho, basado en leyes internacionales.

La posición americana

El problema saltó a la actualidad durante la reciente gira europea del presidente de Estados Unidos, George Bush, quien repitió en Italia, Albania, Bulgaria y en todas partes que Washington respalda una acelerada independencia para Kosovo, "incluso sin el acuerdo de Rusia y Serbia", que se oponen rotundamente a esta opción.

En Tirana, el domingo 10 de junio, Bush dijo al presidente de Albania, Sali Berisha: "creo que Kosovo debe ser independiente". El presidente estadounidense dejó entrever que su país está impaciente con Rusia, cuyo gobierno ha amenazado con vetar el llamado plan "Ahtisaari", que propone al Consejo de Seguridad la independencia de facto de Kosovo.

Sin embargo, el mandatario estadounidense no pudo convencer a sus aliados para llegar a un acuerdo inmediato sobre el futuro de esta provincia serbia durante la reciente reunión del G8 en Heiligendamm, Alemania. Allí se manejó una propuesta francesa de posponer durante seis meses la decisión sobre Kosovo y finalmente el documento pactado habló de "una solución próxima" sin fijar una fecha exacta.

Los expertos creen que este texto trató de no echar más leña al fuego, pues ese mismo día la prensa moscovita comentó: "privar a un estado miembro de Naciones Unidas como Serbia de un 15% de su territorio es un peligroso precedente que viola las leyes internacionales".

Lo que piensan los europeos

Según fuentes diplomáticas, el problema es que algunos países miembros de la Unión Europea mantienen una posición "expectante y reservada", ya que temen dar a los grupos separatistas en sus territorios nuevas armas respecto a sus aspiraciones independentistas, inspirándose en el ejemplo de Kosovo.

El secretario de Estado español para las Relaciones con Bruselas, Alberto Navarro, dejó clara la postura de su país: "El hecho de que la comunidad internacional imponga el derecho de autodeterminación a una región de un país soberano, no nos parece una solución en los Balcanes".

Italia, Rumania, Eslovaquia y Chipre coincidieron con España. El ministro de Exteriores italiano, Máximo D'Alema, propuso que "lo ideal sería tener grandes líneas hacia una forma de independencia con las limitaciones y las garantías de los organismos internacionales… sin bandera y sin sitio en la ONU".

En contraste, los más entusiastas en la UE para dar la independencia a los albanokosovares, como medida para estabilizar la región, son Reino Unido, Eslovenia, República Checa, Polonia, Suecia, Hungría y los Estados Bálticos.


« Anterior123Siguiente »