«A Natural Woman» que transformaba cualquier canción en un himno

“What you want / Baby, I got it / What you need / Do you know I got it / All I’m askin’ / Is for a little respect when you get home (Just a little bit)…”: levantarse, el pasado jueves 16 de agosto, y saber que la mujer que pregonó estos versos (“Respect”) ya no está entre nosotros es un golpe tan duro que la mañana se nubló con una prosodia de intensa pesadumbre. “La Reina del Soul, Aretha Franklin, ha fallecido este jueves en Detroit a los 76 años”: así, displicentemente, lo registraban las principales agencias de noticias del mundo.

Eran las 9 de la mañana: el mundo se detuvo por un instante: la voz de Aretha moduló un armónico en complicidad con un saxofón para perfilar el acompasado salmo: “The moment I wake up / Before I put on my makeup / I say litle pray for you”. La oración se desplegaba insistente en la alborada. La hija del reverendo de Detroit oraba por nosotros.

Dicen que cuando su padre la llevó al coro de la iglesia a cantar góspel, los feligreses prestaron atención a esa voz que le imprimía una tonalidad singular a los responsos. A finales de los años 60 sonaban en la radio dos temas: “Respect” (Otis Redding) y “(You Make Me Feel Like) A Natural Woman” (Goffin/King/Wexler), los cuales suscribían otra manera de glosar el soul. “Todo lo aprendí en la capilla de mi padre, lo único que hago es cantar como si lo hiciera en el coro de la iglesia”, decía la intérprete, ya bautizada como Lady Soul: Aretha Louise Franklin (Memphis, 25 de marzo de 1942-Detroit, 16 de agosto de 2018).

Huérfana de madre en la infancia, tuvo una vida dura y ruidosa marcada por la maternidad cuando era apenas una niña de 12 años. Un matrimonio violento y un itinerario de episodios de contrariedades y desventuras protagonizaron sus años juveniles. La gran cantante de góspel Mahalia Jackson y el pianista Art Tatum eran amigos de su padre, el respetado predicador Clarence LeVaughn Franklin: la intérprete de “See Saw” creció escuchando fragores de las mejores expresiones musicales afroestadounidenses.

“Fui una privilegiada. Mi padre era amigo de importantes cantantes de jazz como Dina Washington y Ella Fitzgerald. Mis hermanas y yo cantábamos en la iglesia Bautista de Detroit, fundada por él. A los 14 años, grabé un disco: The Gospel Soul of ArethaFranklin, donde ya se apreciaba mi tendencia de cantar el góspel con sonoridad de soul y complementado por un piano que subrayaba con apremio los elementos melódicos. Quizás con esa grabación comenzó mi carrera de verdad”, ha dicho Aretha Franklin.

Se distinguen cinco períodos en la trayectoria de una vocalista que ha vendido más de 10 millones de copias de sus discos, recompensada con 18 premios Grammy y un catálogo de unas veintenas de composiciones convertidas en éxitos internacionales (“I Never Loved a Man”, “Respect”, “A Natural Woman”, “Chain of Fools”, “Think”, “You Send Me”, “See Saw”…):

I. Inicio con el sello Columbia (1961 – 1966): sobresale el fonograma Tributo a Dina Washington (1964). Titubeos entre el jazz y el soul. Se imponen los temas “Skylark”, “Sweet Bitter Love”, “Try a Litle Tenderness”, entre otros.

II. El soul como centro (1967 – 1969): grabación de “Respect” que la consagra en todo el mundo. Veneración al soul: bautizada como la Reina. Aparición de la obra maestra, “I Never Loved a Man (The Way I Love You)”, que la revista Rolling Stone pondera.

III. Rock, pop, soul, blues (1970 – 1979): grabación de éxitos de los Beatles (“Let It Be”, “Eleonor Rigby”) y versiones de temas de B. B. King. Colaboración con Ray Charles. La llaman la ‘Ray Charles femenina’. Grabación de la placa Sparkle (1976).

IV. New Soul (1980 - 1997): Colaboración con el guitarrista George Benson. Paseos por el soul fusionado con rock y sonoridad urbana. Aparición del álbum Aretha con el cual consigue un Grammy. Se consolida como leyenda indiscutible.

V. R & B/ Hip hop, pop (1998 – 2014): Aparición del disco A rose is still a rose. Primer álbum suscrito en la corriente del R&B contemporáneo, New Soul y coqueteos con el hip-hop. Fonograma compilatorio: Aretha Franklin Sings The Great Diva Classics (2014).

La vocalista de “You Send Me” impulsó la lucha feminista y antirracista en Estados Unidos. En la versión de “Respect”, le da un nuevo sentido de reclamo al tema de Otis Redding: un hombre pide ‘respeto’ para su esposa. En 1967 le añade algunos coros adicionales y un carácter especial a la recitación, hasta convertirla en aleluya del movimiento feminista y de los derechos civiles de los afroestadounidenses.

Años 60: época de grandes tensiones políticas y sociales en la Unión Americana: protestas contra la guerra en Vietnam, movilizaciones para erradicar el racismo y fortalecimiento del movimiento de liberación femenina. El éxito de la Franklin es un factor que influye para que los negros ganen espacios donde antes no figuraban: su aparición en junio de 1968 en la portada de Time es muy significativa. Primera mujer afroestadounidense que es tomada en cuenta para figurar en el dosier central de la icónica publicación.

En Cuba se divulgó su intervención como cantante en el funeral de Martin Luther King Jr. con la inolvidable modulación de “Precious Lord” en abril de 1968. La radio local de manera esporádica, la programaba y exaltaba sus méritos de luchadora social. En el popular programa Nocturno, de Radio Progreso, a veces escuchábamos “Chain of Fools”, “Baby, I Love You”, “Dr. Feelgood” y por supuesto el éxito mundial: “Respect”.

En un programa de la televisión española en 1998 en que Celia Cruz era la principal invitada el animador dijo: “¡Tenemos esta noche a la Aretha Franklin de la salsa: la cubana Celia Cruz! La guarachera de La Habana, con el sentido del humor que la caracterizaba, lo interrumpió: “Oye, chico, de dónde tú sacaste eso: en todo caso, ella es la Celia Cruz del soul”. Dicen que la vocalista estadounidense se enteró del incidente y dijo: “Oh my God, I wish and I could sing with the rhythm of that Cuban woman that I admire so much.” (“Válgame Dios, ojalá y yo pudiera cantar con el ritmo de esa cubana que tanto admiro”).

En 2001, las dos ‘Soberanas’ coincidieron, compartiendo el escenario en Radio City Music Hall de Nueva York. La Reina del Soul dijo que la Reina de la Salsa era su “hermana” y uno de los “mayores iconos de la música en español”. La intérprete de “Burundanga” la miró y le dijo: “Bueno, chica, tú no te quedas atrás; te voy a sorprender con una versión de ‘Chain of Fools’, que tú vas a ver lo que es ¡bueno!” La cubana murió en 2003, nunca pudimos escuchar “Chain of Fools” en tiempo de guaracha.

El espíritu que glorifica el amor: eso fue la voz de Aretha Franklin: el fraseo más bello de nuestro tiempo. Queen of Soul: su majestad Aretha Franklin: una de las artistas más influyentes en la música afroestadounidense contemporánea. Grammy Living Legend 1991. Medalla Nacional de las Artes 1999. Medalla de la Libertad 2005. El estado de Michigan decreta: Voz de Aretha Franklin, Tesoro Natural. Sus trazas y legado se hacen evidentes en Whitney Houston, Mariah Carey, Janis Joplin, Natalie Cole, Bervely Knight, Marvin Gaye, Stevie Wonder, Christina Aguilera, Alicia Keys, Joss Stone…

En 2008 la revista Rolling Stone la eligió ‘Número 1’ en la lista de los más grandes cantantes de todos los tiempos. “Respect”, “I Never Loved a Man”, “Angel”, “I Won’t Be Long”, “Day Dreaming”, “Today I Sing The Blues” o “Ain’t no Way” reverberan en nuestra memoria. “Looking Out on the Morning Rain”: Natural Woman que soñó la lluvia de la mañana del pasado jueves para que recordáramos siempre su designio de transformar en himno cualquier canción.

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