Bebo personal: El peso del exilio y el silencio

Voy a resumir lo que ya muchos saben y muy pocos desconocen, pero es algo que estuvo oculto para varias generaciones y que es el centro temático del documental Bebo, del cineasta cubano radicado en Alemania, Ricardo Bacallao.

Bebo Valdés fue un extraordinario y reconocido pianista, arreglista, compositor y director de orquesta cuya carrera en Cuba fue en ascenso continuo a fines de la década del cuarenta y en la del cincuenta. Se encontraba en la cumbre de su carrera, a los cuarenta años, cuando llegó Fidel Castro al poder, en 1959, para arrasar con todo lo que representara la cultura cubana de la república. Bebo decidió que no podía continuar su carrera bajo las condiciones que comenzaban a imperar y en 1960 partió al exilio, radicándose definitivamente en Suecia.

Al igual que para muchos otros artistas, el exilio significó ninguneo y silenciamiento. No es que solamente se fuera de Cuba, sino que dejó de existir para su país. Por más de treinta años apenas hizo música, limitándose a tocar el piano de vez en cuando en algún bar de Estocolmo, donde nadie sabía quien era, hasta que en 1995 Paquito D’Rivera le produjo el álbum Bebo Rides Again, que lo puso en conocimiento público de nuevo

Fue entonces descubierto por el cineasta español Fernando Trueba, quien lo insertó en su documental Calle 54 (2000), sobre jazz latino y luego utilizó su música en las películas Chico y Rita (2010) y El milagro de Candeal (2004). Más adelante, el cineasta cubanoamericano Carlos Carcas, que era colaborador de Trueba, realizó el excelente documental Old Man Bebo (2008), que entra a detallar la trayectoria de Bebo, quien muriera el 22 de marzo de 2013 en Estocolmo.

Pudiera entonces uno preguntarse, qué puede aportar de nuevo Bacallao con su documental, y sin embargo lo logra, después de varios años trabajando en el mismo.

Girando elípticamente alrededor de un concierto de homenaje a Bebo, celebrado en noviembre de 2019 en el Union City Performance Arts Center en Nueva Jersey, en el cual participaron hijos y nietos del artista, Bacallao narra la historia de Bebo apoyado en un pietaje nunca antes visto de una entrevista que realizara la periodista Stina Dabrowski para la televisión sueca y en intercambios con varios miembros de la familia.

Lo que surge aquí no es solamente una biografía, sino que es un documento sobre el dolor del exilio y sobre ese dolor particular de la experiencia cubana, en el cual no solamente se troncharon carreras profesionales y se desaparecieron los nombres de artistas, intelectuales y científicos, sino que también se destrozó la fibra del tejido de la familia. Tan hondo llega el terror, que incluso los hijos menores y los nietos de Bebo no tenían idea de su estatura musical, ni estaban claros respecto a las razones de su exilio. Muchos perdieron contacto con él por décadas.

Bebo se muestra aquí como un símbolo de la victimización a la cual un régimen totalitario somete a sus ciudadanos, tanto los que se van como los que se quedan. La travesía emocional de quien mantiene su identidad en territorio ajeno (y en este caso bien ajeno), y pierde la posibilidad de continuar desarrollando su vida normal, su talento, sus relaciones familiares. El miedo que insiste en disponer el represor como arma para mantener a sus súbditos confundidos e ignorantes hasta de sus propias tradiciones.

En Bebo la agonía del silenciado se expresa entre imágenes, en los testimonios de los familiares y amigos, en la imposibilidad de recobrar el tiempo perdido. Los homenajes nos dan tristezas, porque se homenajea a lo que no pudo ser, se hace para al menos no perder la memoria. El silencio y el exilio son los métodos del totalitarismo para crear una sociedad a partir de una imposible tábula rasa.

Ricardo Bacallao es un cineasta cubano graduado del Instituto Superior de Arte de Cuba en dirección de cine, radio y televisión en 2003. En 2012 obtuvo una maestría en Fine Arts de la Universidad de Nueva York. Ha realizado varios documentales sobre la comunidad cubana en Berlín, los negros alemanes y sobre seis mujeres artistas, entre ellas Tania León y Gladys Triana. En 2022 dirigió su primer largometraje de ficción The Uncle’s Request, un thriller político sobre cubanos en Estados Unidos. Bebo una obra totalmente suya, la escribió, la dirigió y la fotografió. La oportunidad se le dio en 2019 cuando Emilio Valdés, nieto de Bebo, le propuso que filmara el concierto de homenaje que organizaba en Nueva Jersey. Bacallao, como muchos cubanos, había conocido de la existencia del músico a través de Calle 54, ya en el siglo veintiuno, quedó admirado y no desperdició esta oportunidad.

Hay que agradecer a Bacallao su esfuerzo, por además haber dado nueva luz no solamente a la vida del artista, sino por colaborar en la recuperación de la memoria histórica.

Bebo (Alemania, 2022). Escrito, dirigido, fotografiado y producido por Ricardo Bacallao. Con entrevistas a Bebo Valdés, Paquito D’Rivera, Emilio Valdés, Jesusito Valdés, Rykard Valdés y otros familiares del músico. Se estrena el 7 de marzo en el festival de cine de Miami.

© cubaencuentro.com