Buena noticia: cuentos completos de José Lorenzo Fuentes

Ya era hora, faltaba este libro para continuar acercándonos a la justa valoración de la cuentística cubana desde que esta existe hasta hoy; nada descubro si afirmo que José Lorenzo Fuentes (Santa Clara, Cuba, 1928) comparte la cima con los mejores cultores del género en la historia literaria de la Isla.

Alexandria Library, con sede en Miami, acaba de publicar, mediante una bella y cuidada edición Cuentos completos de José Lorenzo Fuentes. Un libro que sin duda será atesorado por lectores y críticos, así como por alumnos de las letras de las generaciones por venir; 531 páginas que incluyen los tres volúmenes de cuento capitales del “Brujo”, el “Mago”, el “Truquero” de la narración breve: Después de la gaviota, Hierba nocturna y El cementerio de las botellas. En esta edición, felizmente, se recogen los prólogos a estos tres libros. En el primero, el narrador y crítico cubano Amir Valle afirma: “Y ante libros que conserven vivos, como todo lo clásico, esos legados [majestuosidad, latinoamericanidad, cubanía] el único gesto posible es la reverencia”. Cita Valle al maestro José Soler Puig, quien casi cuatro décadas atrás le expresara su opinión sobre Después de la gaviota: “Es un libro único. Y tiene, creo yo, un ambiente raro que lo baña todo. Y ese halón que siempre te dan los cuentos majestuosos”. En el prólogo a Hierba nocturna, sentencia el escritor Julio Palomino: “En Hierba nocturna queda la maestría de una forma de contar, la exploración de cuanto pudo suceder en el pasado olvidado u oculto de nosotros mismos, en nuestros miedos y osadías. Y de ahí su grandeza”. El prólogo a El cementerio de las botellas, lo cierra el poeta cubano Luis de la Paz de esta manera: “José Lorenzo Fuentes, sin duda uno de los maestros del género en la literatura iberoamericana”.

En la edición que nos ocupa se insertan textos valorativos de diversos autores, de diferentes edades, sobre la obra cuentística de José Lorenzo Fuentes. Aldo Menéndez opina acerca de Después de la gaviota: “Uno de los mejores libros de cuentos cubanos”. Elizabeth Mirabal y Carlos Velazco: “José Lorenzo Fuentes no cede a la incomodidad cuando su obra recibe una crítica negativa e insiste en apreciar el éxito o fracaso de un libro por el sonido de las palabras”.

El narrador y crítico Alberto Garrandés conviene en que “Hay un gótico esencial, lógico, en Después de la gaviota. El cuento homónimo, una de las historias más extrañas que haya producido la literatura cubana contemporánea”. Manuel C. Díaz cita a Guillermo Cabrera Infante, quien diera fe en su momento, cuando el autor de Hierba nocturna tomara el camino del exilio, de que José Lorenzo Fuentes “era uno de los pocos escritores de renombre que quedaban en Cuba”. Pero “ahora —expresa Manuel C. Díaz— es uno de los pocos que nos quedan aquí [Miami]”. El poeta y narrador Carlos A. Díaz Barrios: “José Lorenzo Fuentes es uno de esos pocos escritores que saben que la belleza es un caballo blanco cabalgando por las sombras”. Ángel Velázquez Callejas: “La dinámica de la narrativa de Lorenzo es de naturaleza mítica, desconocida para el promedio”. Armando Añel: “La contagiosa serenidad, y la elegancia, de José Lorenzo Fuentes, constituyen una escuela, y su literatura no necesita presentación”. Ileana Fuentes: “Era obligatorio rendir mis respetos al talento y la pluma de unos de nuestros escritores contemporáneos más importantes”. Sindo Pacheco: “José Lorenzo Fuentes sabe lo que quiere y cómo lograrlo. Envuelve al lector con varias oraciones seductoras, con el misterio como ente seductor”.

De mi parte, reincidir en lo que antes he dicho sobre la cuentística de Lorenzo: encuentro en ella, entre otros elementos, una lucha constante entre la realidad y el absurdo, justamente un no dejarse vencer por la Realidad (así con mayúsculas), una búsqueda tal vez agónica del Porqué, que suele ocultarse en las cosas aparentemente más baladíes. Y de aquí habrá de salir su magia.

En la bibliografía pasiva que he leído sobre el autor de Después de la Gaviota, no he hallado que alguno de los críticos haga hincapié en dos de los temas recurrentes de Lorenzo: la belleza de la mujer y el poder de esta basándose en esta condición (¡claro que la belleza de la mujer es un tema!), y la lealtad-deslealtad en sentido general.

Preterido en los últimos cuarenta años aproximadamente, el género cuento, sin embargo, no habrá desaparecer aplastado por la novela (que últimamente, por cierto, incluye mucho del primero), siempre que se den a conocer cuentistas emblemáticos como José Lorenzo.

No considero sobrante agregar que este autor, como los artistas de real estirpe, “padece” del mal de la humildad, la modestia, alejado por tanto de la soberbia que tanto daño nos puede propinar. Allí, en Miami, lo pueden encontrar, siempre con una sonrisa bondadosa y listo para aconsejar a quien lo requiera.

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