La soledad del asesino

En The Killer, asesino a sueldo, cuyo nombre nunca sabremos, se esconde en un apartamento parisino desde donde vigila el hotel al cual llegará su próxima víctima. Durante todas las primeras secuencias, el filme nos hace observar, con toda la lentitud posible, su rutina. Come, practica yoga, escucha a los Smiths y conversa por su celular con quien lo maneja. Mientras tanto, también escuchamos un monólogo interior de lo que este piensa mientras espera. Se dedica a expresar sus opiniones sobre una multitud de cosas y a explicar (a si mismo) como ser impecable en el oficio de asesinar.

El hombre que debe matar llega, pero después de haber explicado extensamente los requisitos de su trabajo, falla y en vez de matar a su objetivo mata a la dominatriz que lo acompañaba. Se las arregla para evadir a la policía y escapar, pero cuando llega a su refugio en la República Dominicana, ve que ha sido penetrado y su amante malherida. Sus amos no están felices con el fallo en su trabajo.

Entonces el asesino decide eliminar a sus amos en un periplo que lo lleva a New Orleans, luego a St. Petersburg (Florida) y más tarde a Chicago. En esta parte hay bastante acción, con excelentes escenas de violencia excelentemente realizadas, algo que caracteriza a David Fincher, el director del filme. No voy a contar más, pero puedo añadir que el resultado final es previsible y no aporta muchas sorpresas.

David Fincher es un director que ha tenido en su carrera altas y bajas. Tras realizar innumerables videos musicales que van de Roy Orbison, a Madonna, The Outfield, Iggy Pop, Mark Knopfler, Aerosmith, Ry Cooder, Gipsy Kings, hasta llegar a George Michael, debutó dirigiendo Alien 3 un filme no muy bien logrado, pero no un mal debut. Luego dirigió la extraordinaria Seven, que lo llevó a la fama y de ahí pasó a hacer filmes como The Game, Fight Club y Panic Room, muy buenos entretenimientos que le valieron una horda de fieles seguidores.

Continuó su carrera con obras como The Social Network, Zodiac y la versión hollywoodense de The Girl with the Dragon Tattoo. Luego vinieron Mindhunter y Mank, que quedaron muy cortas de sus aspiraciones. Entretanto, dirigió series televisivas y más videos musicales. Es un hombre de un gran talento y tiene una habilidad especial para crear escenas de violencia.

The Killer está basada en una serie de novelas gráficas francesas del mismo título, escritas por Alexis Nolent e ilustradas por Luc Jacamon. Para el filme, la adaptación del guion estuvo a cargo de Andrew Kevin Walker, quien escribió Seven para Fincher. El guion había sido encargado originalmente al italiano Alessandroo Camon, quien escribió Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans, pero parece que tras cambiar de productores, a Fincher no le cuadró.

El problema de The Killer, que parecía prometer dado el pedigree de su director y de su guionista, es que hay que estar toda la primera parte del filme escuchando el monólogo del personaje principal, que solamente dispensa filosofía de esquina, llena de lugares comunes, perogrulladas y frases hechas. La única frase irónica que vale la pena es “New Orleans, mil restaurantes y un solo menú”. El resto lo puede resumir en cinco minutos el diálogo de Max Von Sydow con Robert Redford en Three days of the Condor.

The Killer también tiene su antecedente en El samurai, la obra maestra de Jean-Pierre Melville, interpretada por Alain Delon, pero también se queda muy corta de expresar la máxima que contiene este filme: “No hay soledad más grande que la del samurái, a no ser la del tigre en la selva”. El personaje de The Killer, no pasa de ser un gatico de maullidos aburridos.

El filme reposa en la actuación de Michael Fassbender, ya que los demás actores solamente hacen cameos y no hay mucha interrelación de importancia entre los personajes. Todo lo contrario, las reuniones y los ajustes de cuentas son solamente camino trillado en demasiados filmes. Pero Fassbender está muy bien. Desarrolla muy bien su personaje, solamente que su personaje no tiene el menor interés.

La fotografía de Eric Messerschmidt (Mindhunter, Mank, Ferrari), está muy bien, pero en realidad las exigencias son pocas. La música de Trent Reznor no está bien aprovechada.

En resumen, The Killer es un filme lento, soporífero, con un personaje central que carece del menor interés y para colmo, previsible.

The Killer (EEUU, 2023). Dirección: David Fincher. Guion: Andrew Kevin Walker, basado en las novelas gráficas homónimas de Alexis Nolent y Luc Jacamon. Dirección de fotografía: Eric Messerschmidt. Con: Michael Fassbender. Disponible en Netflix.

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