Resonancias coreanas de Hitchcock

En Decision to Leave, el cadáver de un escalador es encontrado al pie de un pico montañoso. ¿Suicidio, asesinato o accidente? Resolver estas cuestiones es la tarea del detective Hae Joon, un insomne que vive, por razones de trabajo, separado de su mujer, a quien ve una vez por semana y con quien tiene relaciones sexuales prácticamente por obligación y esquematismo.

El occiso es un funcionario de inmigración, cuya pasión es escalar montañas. Un hombre sin miedo a la muerte y experimentado en estos asuntos. Vive para su afición, le gusta tomar riesgos. Dadas estas características, lo que parece una muerte accidental, se convierte en la investigación de un homicidio.

Entra entonces la femme fatale de tantos thrillers. Seo Rae, la viuda, es china, mucho más joven y entró a Corea gracias al puesto del difunto. Supuestamente tiene intereses en venir, pues una abuela tiene raíces coreanas y quiere ser enterrada en una montaña en los alrededores de Ipo, un pueblo cercano a Busan, que es donde inicialmente transcurre la trama.

Hae Joon se enamora, se obsesiona con Seo Rae, pero conduce su investigación con toda la seriedad posible. La empieza a visitar en su casa, la invita a la suya, le cocina. Aunque no llegan a tener ningún tipo de relación íntima, sienten atracción mutua. La evidencia le hace concluir que la muerte fue un accidente, pero Hae Joon intuye, sabe, que Seo Rae asesinó a su esposo. Obvia las pruebas y la deja ir. Frustrado, se muda con su esposa a Ipo, un pueblo en donde nunca ha habido un crimen.

Unos meses después de su mudanza, mientras camina por un mercado, Hae Joon se tropieza con Seo Rae y su nuevo esposo, un “exitoso” inversionista, que parece tener la costumbre de usar el dinero de sus clientes para su beneficio. Muchos le odian. Pocos meses después, el nuevo esposo de Seo Rae es asesinado y cae en Hae Joon la responsabilidad de investigar el primer crimen ocurrido en Ipo.

La obsesión, la pasión por Seo Rae, le regresa a Hae Joon, pero esta vez, convencido de que ella es la asesina, conduce su investigación bajo esa suposición. Es duro con ella, pero no puede controlar sus sentimientos, que le cuestan su matrimonio. El problema es que, en este caso, la situación es mucho más complicada de lo que Hae Joon imagina y las pistas lo confunden, llegar al meollo del asunto no es tan sencillo como piensa.

Lo más interesante de este filme no es simplemente la trama que he contado, sino la forma en que está realizada. El director, Park Chan-wook, conduce la trama de manera lineal, pero mezcla recursos narrativos no necesariamente típicos del thriller. Flashbacks y flash forwards, así como secuencias oníricas, se mezclan con el tono realista directo sin cambios de iluminación o de enfoques fotográficos. La idea exacta es involucrar al espectador en el universo del detective, cuya obsesión lo lleva a veces casi a un estado de delirio en donde la realidad se confunde con lo imaginado, la evidencia con lo sospechado.

Hay muchas referencias conceptuales y temáticas con Vértigo, otra historia de obsesión de un detective que no puede casi distinguir la realidad de la mujer con la cual se obsesiona. Incluso en el uso de gotas para los ojos que repetidamente usa Hae Joon. Pero este es un filme que toma de Hitchcock, pero que no lo copia, sino que lo absorbe y se apropia positivamente de él. Park Chan-wook es un maestro del thriller coreano que tiene a su haber dos excelentes filmes, Oldboy (2003) y The Handmaiden (2016), aparte de muchos otros.

Las actuaciones de Park Hae-il (Memories of Murder) como Hae Joon y de Tang Wei (A Tale of Three Cities, Long Days Journery Into the Night) como Seo Rae, dan la nota perfecta para cada uno de sus personajes. El resto del elenco, que presenta algunos personajes irreverentes e interesantes, está bien ajustado a las necesidades de la trama.

La fotografía de KIM Ji-yong quien debuta aquí como director de fotografía, es imprescindible para captar los estados de ánimo de los personajes, las diferencias ambientales de cada ciudad, que en el enfoque coreano son importantes y que convierte a la cámara en un personaje más. Un mudo testigo del horror y de la tragedia que observamos.

Decision to Leave no es una película perfecta, a veces alarga ciertas escenas o se pierde en su propia confusión, pero es un thriller novedoso, que mantiene todas las reglas de juego del género.

Decision to Leave (Corea del Sur, 2022). Dirección: Park Chan-wook. Guion: Park Chan-wook y Jeong Seo-kyeong. Director de fotografía: KIM Ji-yong Con: Park Hae-il y Tang Wei. De estreno limitado en ciudades selectas de Estados Unidos.

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