Actualizado: 18/04/2024 23:36
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cultura

Cine

'El telón de azúcar' no complace ni a la disidencia fuerte ni a la izquierda ortodoxa, dice su directora

La cinta participa en la Competencia Oficial del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires.

Enviar Imprimir

La chilena Camila Guzmán, directora del documental El telón de azúcar, sobre la Cuba de los ochenta, afirmó que, "por suerte", su película "no complace ni a la disidencia fuerte y tampoco a la gente que está identificada con la izquierda ortodoxa y un poco extremista, basada en una realidad que ya no existe", reportó ANSA.

El telón de azúcar, que recrea la etapa de bonanza en la Isla antes del colapso del bloque socialista y la crisis posterior, participa en la Competencia Oficial del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI), con sede en Buenos Aires hasta el 15 de abril.

"Nunca fuimos conscientes de que el 85 por ciento de la economía cubana dependía de la Unión Soviética. Con la sorpresa, vino la desilusión", dijo la cineasta a propósito de la historia que cuenta en el documental.

El filme emprende un viaje de regreso a la niñez de Guzmán en Cuba, en los años setenta y ochenta, y presenta entrevistas con sus antiguos compañeros de escuela, en las cuales se evidencian las contradicciones entre los que se fueron y quienes eligieron quedarse en Cuba.

La realizadora, nacida en Chile y residente en París, dijo que comprendió que el país de su infancia "había desaparecido" cuando quiso regresar a Cuba en 1993, después de permanecer un año y medio fuera. Fue cuando surgió la idea de realizar la película, "para recordarle a la gente que lo que habíamos vivido en la infancia no había sido un espejismo", agregó.

"Pedí licencia en la universidad y después de un año y medio, cuando quise volver, en el 93, regía el período especial y ya nada era lo que fue: mi hermana y mis amigos me escribían cartas pidiéndome que esperara para volver, ya que vivían sin luz, ni gas, ni combustible", relató Guzmán.

Sobre la actualidad de la Isla, que describe como un espacio en el que "ya no hay un socialismo puro", dijo que su "sueño es que la sociedad se transforme a partir de una renovación política interna, lúcida, que conserve las bases de la sociedad" de su infancia, "que todavía existen", agregó.

Según la autora de El telón de azúcar, la enfermedad de Fidel Castro "impuso, sin querer, un período de transición muy lenta hacia algo nuevo".

"Hacia dónde va Cuba, no sé. Pero espero que no se termine de transformar en un capitalismo puro y duro porque la gente no quiere eso", afirmó.