Ir al menú | Ir al contenido

Actualizado: 10/05/2024 11:46

Economía

Estado intervencionista

Bolivia se prepara para el segundo advenimiento del Che.

El presidente electo Evo Morales anunció que con él "empieza la nueva historia de Bolivia". Ha puntualizado que cambiará "el modelo económico", derogará los derechos de propiedad de las empresas energéticas, revertirá la campaña estadounidense contra los cultivos de coca y aplicará un "nuevo impuesto". El vicepresidente Álvaro García Linera precisó que se estudia ya cómo imponerlo a quienes tengan "patrimonio de 300 mil ó 400 mil dólares" en adelante.

Tras lograr por primera vez la mayoría absoluta (53,7%) en los 23 años de democracia boliviana, Morales ha tomado las riendas de un país que habitan casi nueve millones de personas (55% indios aimaras y quechuas, 15% blancos y 30% mestizos). Bolivia cerró 2005 con 3,9% de crecimiento del producto interno bruto (PIB) e igual tasa se pronostica para 2006. La mitad de su población sobrevive en la pobreza.

El primer maestro

Para antes de asumir la presidencia (enero 22, 2006), Morales planificó una gira internacional con "agendas muy abiertas", que comprende Cuba, España, Francia, Bélgica, Sudáfrica, China y Brasil. A la Isla viajó en avión, enviado especialmente por Castro, tras declarar a la cadena árabe Al Yazira que "Bush es el único terrorista, porque es el único que interviene militarmente en los asuntos de otros países. Eso es terrorismo de Estado, pero aquellos que reclaman sus derechos, esos no son terroristas".

Castro recibió a Morales con todos los honores de jefe de Estado. El líder indígena había estado ya varias veces en Cuba, la más reciente (abril, 2005) para operarse de la rodilla que se lesionó jugando fútbol. El comunicado oficial de La Habana señala que su presencia "distingue y llena de satisfacción a nuestro pueblo y constituye un importante estímulo para fortalecer los lazos de amistad y cooperación entre el Gobierno de Cuba y el próximo gobierno de Bolivia".

También las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) enviaron correos electrónicos a Reuters y otros medios de comunicación para saludar la victoria electoral de Evo Morales y "al camarada Fidel, al Partido Comunista y al pueblo de Cuba, ejemplos de dignidad y de firmeza revolucionaria para los pueblos de América Latina, el Caribe y el mundo, con motivo de cumplir sus 47 años de heroicas como victoriosas batallas por la defensa y la construcción del socialismo".

El teorema de Morales

"Bolivia no es inviable", recalca el líder aimara, quien pretende demostrarlo por la izquierda, ya sea moderadamente a lo Lula o radicalmente a lo Chávez. En todo caso tendrá que discurrir por entre los obstáculos del Senado, donde la oposición es mayoría, y de siete de los nueve gobernadores elegidos.

Sin embargo, la clave del juego político parece radicar en la geografía. Bolivia está rodeada de tierra por todas partes y atrapada por el subsuelo. Sus ingentes reservas de gas natural (sólo por detrás de Venezuela en Latinoamérica) reaniman el desarrollismo.

El Movimiento al Socialismo (MAS) cifra las esperanzas de desarrollo en el gas natural, que rendiría beneficios suficientes para aupar al campesinado y las demás clases trabajadoras. Esta ilusión no es privativa de Morales. En las pasadas elecciones, sus adversarios políticos apoyaron infructuosamente al ex presidente Jorge Quiroga y al empresario Samuel Doria, quienes comparten la misma idea del Estado como centro de asignación de recursos y distribución de las ganancias.

Parece que Bolivia no escarmienta en cabeza propia. La plata del Potosí y el estaño de Oruro se agotaron sin asomo de bienestar nacional. Y no puede taparse el sol patrio con un dedo colonial o neocolonial, porque miles de millones de dólares pasaron a manos de políticos y burócratas nativos o se despilfarraron en planes titánicos de desarrollo, como consecuencia del culto al Estado intervencionista. No por gusto el ingreso per cápita está igualito que hace 40 años.

Bolivia seguirá precisando tecnologías de exploración y prospección que aportan las empresas extranjeras. Pero al menos una de ellas, la corporación hispano-argentina Repsol YPF, comenzó a pagar ya el ascenso de Morales con bajas en la bolsa de valores. Repsol-YPF tiene invertidos unos 950 millones de dólares en Bolivia y controla los derechos mineros de casi 11.500 kilómetros cuadrados.

Una clave poco atendida del juego político son las remesas de los emigrantes, estimadas en 860 millones de dólares (2005) por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Aunque suponen un crecimiento de casi el 50% con respecto al año pasado, este año las exportaciones de gas natural no pasan de 850 millones de dólares, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

EL BID subraya que los destinatarios de las remesas en Bolivia suelen ser gente con formación profesional e ingresos suficientes para satisfacer las necesidades mínimas. El país ostenta el porcentaje más bajo en Latinoamérica (45%) de ingresos por remesas destinados a cubrir gastos de subsistencia. De este modo, casi 500 millones de dólares anuales (5% del PIB) engrosan no sólo las cuentas de ahorro, sino que también propiciarían créditos para inversiones en empresas pequeñas y medianas.

Non sequitur

Desde luego que un gobernante tan trompetero como Morales refleja la desesperación del pueblo boliviano, dispuesto a embarcarse en políticas desarrollistas que ya generaron y sólo generan frustración. Bolivia está lejos del sistema funcional de leyes e instituciones que conjuren el riesgo de asignar y distribuir recursos, conforme a decisiones autoritarias bajo presión de clientelas políticas. Y la gestión económica ineficiente suele acentuarse por la creencia de que los fondos saldrán a borbotones de las entrañas de la tierra.

No sólo es paradójico que Morales y su MAS prometan cambios buscando inspiración en el pasado. Reciclarlo por medio de exportaciones de gas bajo control estatal indica también que el compromiso con los pobres puede transformarse en vana retórica.

Tal parece que en Bolivia ocurrirá el segundo advenimiento del Che, pero no en su forma belicosa sino conceptual del socialismo de Estado. La suerte que él corrió allá debía servir para tener en cuenta los límites de la voluntad.

© cubaencuentro

En esta sección

Dilemas de la guerra

Rafael del Pino , EEUU | 13/04/2022

Comentarios



Una oferta muy peculiar

Waldo Acebo Meireles , Miami | 06/04/2022

Comentarios


Rusia, la URSS y el petróleo

Alejandro Armengol , Miami | 04/04/2022

Comentarios


La madre de todas las conspiraciones (III)

Ariel Hidalgo , Miami | 31/03/2022

Comentarios


Sobre la guerra en Ucrania

Rafael del Pino , EEUU | 28/03/2022

Comentarios


Una opinión experta

Waldo Acebo Meireles , Miami | 23/03/2022

Comentarios


La madre de todas las conspiraciones (II)

Ariel Hidalgo , Miami | 21/03/2022

Comentarios


La calle del espía

Alejandro Armengol , Miami | 18/03/2022

Comentarios


La madre de todas las conspiraciones (I)

Ariel Hidalgo , Miami | 16/03/2022

Comentarios



Subir