"Yo creo que para construir los objetivos de los que habla el presidente hay que construir una hegemonía comunicacional en Venezuela", afirmó el director de Telesur y ex ministro de Comunicación, Andrés Izarra, días después que el mandatario venezolano anunciara su decisión de no renovar la concesión al canal de televisión privado Radio Caracas Televisión (RCTV).

Según el responsable de Telesur (canal creado por iniciativa de Caracas y que transmite para América del Sur), es necesario hacer que el pensamiento y los valores socialistas de lo colectivo, lo solidario, lo social, predominen sobre el capitalismo. Haciendo referencia al teórico marxista italiano Antonio Gramsci, explicó que la hegemonía que pretende establecer el gobierno consistirá en convencer a la población de los valores, principios e ideas del socialismo del siglo XXI a través de la integración de los medios de comunicación públicos.

Uno de los primeros pasos para alcanzar ese dominio cultural del que habla el ex ministro Izarra, será el cierre de una de las primeras plantas televisivas que operan en Venezuela: Radio Caracas Televisión.

Se trata de un canal que inició transmisiones en 1953, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y que ha sido referencia para los venezolanos a lo largo del período democrático que se inició en 1958. Transmitió el primer noticiero, el primer programa de variedades, la primera telenovela de ruptura y la primera que arrasó en el extranjero. Como han reseñado diarios de circulación en Venezuela, sería difícil entender el país sin RCTV.

Para el presidente de Empresas 1BC (grupo al que pertenece RCTV), Marcel Granier, la medida contra la estación persigue acabar con los medios de comunicación independientes, para "buscar una fórmula como la que existe en Cuba y en Zimbabwe, donde no se dice más que lo que el dictador quiere que se diga".

La posición de Radio Caracas ha sido siempre crítica contra los gobiernos de turno, incluyendo la actual administración de Chávez. Tanto que desde el ejecutivo han calificado el canal de golpista y conspirador.

Distintos medios de comunicación se ven en el espejo de RCTV, asumiendo que podrían correr la misma suerte por mantener una posición crítica hacia el gobierno. El director de Globovision (canal de noticias), Alberto Federico Ravell, se preguntó: ¿Qué tribunal ha declarado que RCTV es un medio golpista? ¿En qué instancia se ha discutido?

Ravell, incluso, hizo referencia a otros canales que han modificado su línea editorial y asumido una posición menos crítica hacia la administración. "Yo creo que Venezuela está muy interesada en conocer cuál es la opinión de Gustavo Cisneros y de Omar Camero (propietarios de Venevisión y Televen respectivamente)", afirmó.

Ambos canales han suavizado sus opiniones en contra del gobierno, incluso han despedido a periodistas que eran abiertamente adversos a las políticas de Chávez. Al respecto, Marcel Granier dijo: "por qué razón prefieren venir contra nosotros (Radio Caracas Televisión) antes que con Venevisión o Televen, quizás porque tenemos más sintonía o porque no hemos querido expulsar a algún periodista".

Alerta de la OEA, la Iglesia católica y organismos internacionales

La preocupación que ha expresado el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, ante el inminente cierre del canal de televisión privado RCTV en Venezuela, generó una airada respuesta del mandatario Hugo Chávez, quien lo acusó de injerencia en los asuntos internos del país.

Insulza afirmó que el cierre de un medio de comunicación "aparece como una forma de censura contra la libertad de expresión y, a la vez, se transforma en una advertencia a los demás, llevándolos a limitar su acción a riesgo de correr la misma suerte". Al conocer la medida anunciada en diciembre por el jefe de Estado venezolano, el diplomático advirtió que se trata de un hecho muy poco común en la historia del continente, y no tiene precedentes en las últimas décadas de democracia.

"El insulso doctor Insulza", lo llamó Chávez, quién además lo calificó de "pendejo". "Un verdadero pendejo, desde la P hasta la O", insistió el mandatario en un acto en el Teatro Teresa Carreño, en Caracas, durante la juramentación de su nuevo tren ministerial.

El cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, también ha hecho un llamado al ejecutivo para que reflexione sobre la decisión. El prelado pidió al gobierno "hacer un esfuerzo por buscar un entendimiento, porque el país gana si hay medios diferentes y si hay una libertad completa de opinión".

Distintos sectores en Venezuela y diferentes organismos internacionales han alertado sobre el futuro de la libertad de expresión a partir de una medida de esta naturaleza. Reporteros Sin Fronteras, Human Rights Watch, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Sociedad Interamericana de Prensa, el Instituto de Prensa Internacional, entre otros, han señalado que si el criterio para revocar la licencia de RCTV tiene que ver con el hecho de que el canal se sitúa en la oposición, entonces se trata claramente de un atentado al pluralismo editorial.

¿Argumentos políticos o jurídicos?

"Ya está redactada la medida, así que vayan apagando los equipos, pues. No se va tolerar aquí ningún medio de comunicación que esté al servicio del golpismo, contra el pueblo, contra la nación, contra la dignidad de la República", dijo el presidente Hugo Chávez, vestido de verde oliva, al momento de anunciar la medida de no renovar la concesión de Radio Caracas Televisión.

Los argumentos que ha utilizado el ejecutivo para justificar el cierre de la estación privada incluyen la competencia que tiene el Estado para administrar el espectro radioeléctrico, un decreto que firmó el gobierno socialdemócrata de Jaime Lusinchi que habilita al canal para operar 20 años desde 1987, y las acusaciones del gobierno que han intentado involucrar a RCTV con el fallido golpe de Estado de 2002.

Según Granier, es falso que el contrato se venza en esa fecha y el gobierno tampoco tiene el poder para quitar la concesión. "El Estado venezolano es administrador del espectro radioeléctrico, no es dueño y lo tiene que administrar por razones técnicas y económicas", dijo.

El empresario ha sido contundente al asegurar que el ejecutivo debe probar las acusaciones de golpismo contra la planta de televisión privada, "el gobierno debe ir a los tribunales y demostrarlo".

Comienza un compás de espera para los más de tres mil trabajadores de RCTV, los anunciantes, televidentes y los venezolanos en general, ante una medida anunciada por la administración de Chávez que será ventilada ante tribunales nacionales e internacionales a la luz de la Constitución y las leyes que garantizan la libertad de expresión en Venezuela.

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