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Cuentapropismo, Cambios, Reformas

El Gobierno se demora año y medio para prohibir las PYMES en Cuba

Una vez más el Gobierno cubano desoye los intereses de la población

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La Gaceta Oficial extraordinaria # 35 del 10 de julio del 2018[1], reduce el “cuentapropismo” y una actividad individual precaria y aumenta los impuestos sobre la fuerza de trabajo del sector privado.

La reforma económica está en retroceso con el “nuevo” Gobierno. Sin capacidad para crear mercados mayoristas el Gobierno cubano asfixia el sector no estatal de la economía. Lejos de permitir la inversión cubana y extranjera en los mercados mayoristas, seguirá penalizando al sector no estatal que no tiene el derecho a importar los insumos. El cuentapropismo no tiene personalidad jurídica que le permita importar y exportar, y las cooperativas tienen personalidad jurídica, pero de facto se prohíbe la actividad de importación y exportación directa al margen del ineficaz Estado cubano.

Como había anunciado el gobierno en Granma el 1º de agosto de 2017, se congelaron 27 licencias de trabajo por cuenta propia, se anunció el aumento de los impuestos a la fuerza de trabajo en el sector cuentapropista, y se anunció que sólo se permitirá una licencia para ejercer el trabajo por cuenta propia. La nueva legislación endurece el control sobre este sector e impide el crecimiento del autoempleo hacia la creación de pequeñas y medianas empresas privadas. En adición, habrá que esperar hasta el 7 de diciembre de 2018 para solicitar las 27 licencias congeladas el 1º de agosto de 2017.

Siguen prohibidas las siguientes licencias:

  • vendedor mayorista de productos agropecuarios
  • vendedor minorista de productos agropecuarios
  • carretillero o vendedor de productos agrícolas de forma ambulatoria
  • comprador vendedor de discos
  • operador de equipos de recreación (para los equipos rústicos)

Si el proceso de obtener una licencia para el trabajo por cuenta propia fue expedito antes del 1º de agosto de 2017, ahora se demorará entre un mes y tres meses el otorgamiento de la licencia y sólo se podrá solicitar una, además de hacer una declaración jurada sobre el origen de la inversión. Las remesas y la inversión extranjera como fuente de inversión no están aprobadas en la nueva legislación cubana. Los salarios estatales y en el sector no estatal, mejores pero insuficientes, no permiten el ahorro nacional por su nivel paupérrimo o ajustado a los precios de los productos de la canasta básica. La nueva legislación condena a los cuentapropistas al autoempleo a un nivel de sobrevivencia precaria al obligarles a pagar los insumos con los precios exorbitantes del mercado minorista estatal.

Una vez más el Gobierno desoye los intereses de la población como comenta el periodista Oniel Díaz: “Las autoridades han insistido en que satisfacen algunas solicitudes de los propios trabajadores por cuenta propia. Pero las que se piden a gritos, y que tendrían un mayor impacto, siguen brillando por su ausencia”.

“Continuamos echando en falta los mercados mayoristas (en ocho años solo han abierto uno). Seguimos anhelando un sistema tributario realista y flexible. Deseamos la autorización para realizar importaciones con carácter comercial”.[2]

Por otra parte, los foristas de Cubadebate.cu, demandan que se otorgue más de una licencia por persona, que se permita importar los insumos de manera directa, que no se aumenten los impuestos ya diversos y regresivos, que permitan las licencias eliminadas desde agosto de 2017, que es aberrante dilatar el proceso de otorgar de nuevo las licencias hasta diciembre porque la demora no tiene razones plausibles. Varios foristas señalan que las nuevas disposiciones impiden el desarrollo de la PYMES y no reconocen los logros de las reformas vietnamitas, mucho más avanzadas. Varios informáticos se quejan de no poder vender sus productos a empresas nacionales o extranjeras. Otros foristas recuerdan que el pedido mayoritario de la ciudadanía ha sido enlistar las licencias y sectores prohibidos para el autoempleo y no definir el listado de las permitidas, reclamo no atendido en la nueva legislación. Las profesiones autorizadas como los repasadores, los entrenadores deportistas o de arte, los profesores de lenguas extranjeras, demandan la posibilidad de asociarse en locales colectivos y no trabajar aislados. En general, la abrumadora mayoría de los 335 comentarios sobre las nuevas regulaciones demuestran el descontento ciudadano por el estancamiento y retroceso en los derechos del autoempleo en Cuba. La nueva legislación no reconoce la empresa privada en el país.

El Gobierno cubano continúa la política del socialismo real soviético de prohibir la autonomía económica ciudadana, que llevó a la hambruna y abrumadora miseria en los años 90 en la exURSS. La línea política del gobierno cubano es perseguir la riqueza lícita y no ocuparse de la pobreza que genera esta política de asfixia al sector privado y cooperativo. La consigna del “nuevo” Gobierno y sus funcionarios es incrementar las prohibiciones sobre el autoempleo y no reconocer las PYMES como fuente de desarrollo nacional. El resultado de esta política es el aumento de la pobreza ya mayoritaria en el país.


[1] Se puede descargar el pdf de esta Gaceta en el artículo de Cubadebate.cu, “Emiten las nuevas disposiciones para el Trabajo por Cuenta Propia”, 10 de julio de 2018.

[2] Oniel Díaz “Nuevas reglas del sector privado: el no sobre el sí” en Oncuba.com, 11 de julio de 2018.