Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Congresistas estadounidenses dejan Cuba sin reunirse con Raúl Castro

Los legisladores consideraron que el régimen 'no está listo para admitir que ha empezado una nueva era', aunque abogaron por el diálogo.

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Congresistas estadounidenses afirmaron este domingo, al término de una visita de tres días a La Habana, que el diálogo entre Washington y el gobierno cubano ha comenzado aunque las autoridades de la Isla no admitan que ha llegado "una nueva era", informó EFE.

Los legisladores señalaron que el hecho de no haberse podido reunir con Raúl Castro revela que régimen "no está listo para admitir" el comienzo de una nueva era, aunque abogaron por el cambio de la actual política de Estados Unidos hacia Cuba, que calificaron como "una reliquia de la Guerra Fría".

"Pedimos una reunión con Raúl Castro, no tuvimos esa cita. Creo que nuestra percepción es que el gobierno cubano no está listo para admitir que ha empezado una nueva era", dijo en rueda de prensa el republicano por Arizona, Jeff Flake, jefe de la delegación de diez legisladores estadounidenses, la más numerosa que visita la Isla en medio siglo.

"Pero el diálogo ha empezado", agregó Flake. "Habrá más visitas y más diálogo", dijo.

Las autoridades cubanas aprovecharon la estancia de los congresistas para asegurar que Fidel Castro no tiene cáncer y regresará al poder.

"Nos dijeron que no es cáncer y que su condición no es terminal", dijo Flake, según la AFP.

La visita de los legisladores se produjo después de que el pasado 2 de diciembre Raúl Castro dijera que La Habana está dispuesta a resolver su diferendo con Washington en una mesa de negociación.

En una declaración conjunta, los congresistas (seis demócratas y cuatro republicanos) afirmaron que "es el momento de que Estados Unidos comience el diálogo con Cuba".

"Nadie debería ilusionarse con que una negociación con Cuba sería fácil o que los resultados estarían garantizados, pero si rechazamos establecer una diplomacia normal tenemos garantizado que no habrá ningún resultado", dijeron.

Los legisladores llamaron a realizar consultas regulares en el tema migratorio, trabajar en materia de narcotráfico, hablar sobre las exploraciones petroleras cubanas por su potencial impacto en el ecosistema marino estadounidense, y buscar la forma de colaborar en materia de justicia.

El demócrata Bill Delahunt, de Massachusetts, consideró que el hecho de que Raúl Castro —gobernante provisional desde que el pasado 31 de julio Fidel Castro le delegara el poder tras someterse a una delicada intervención quirúrgica— utilizara la palabra "negociación" implicaba una voluntad de dar pasos hacia un cambio.

Delahunt descartó que se vayan a producir transformaciones precipitadas en Cuba, pero manifestó su confianza en que exista voluntad a ambos lados del Estrecho de la Florida para aprovechar lo que denominó "un momento histórico".

"Lo que hemos estado haciendo durante 45 años no funcionó, no ha generado liberaciones de prisioneros, no ha hecho nada, no ha generado cambios en Cuba (…) así que debemos hacer algo distinto y lo distinto sería sentarnos y conversar, lo que no asegura que funcione, pero sabemos que lo que hicimos no funcionó", indicó, por su parte, el también demócrata Greg Meeks.

El congresista por Nueva York agregó que la visita parlamentaria no estaba relacionada con Fidel o Raúl Castro, sino con la política exterior hacia Cuba.

Los legisladores hicieron referencia al cambio del equilibrio de poder en el Congreso estadounidense como un factor que podría contribuir a impulsar el diálogo de Estados Unidos con Cuba en el futuro.

La delegación se reunió desde el viernes con autoridades cubanas como el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, y el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón.

También sostuvieron reuniones con el presidente del Banco Central, Francisco Soberón; la ministra de la Industria Básica, Yadira García; el presidente de la empresa estatal Alimport, Pedro Álvarez, y el cardenal Jaime Ortega, así como con representantes diplomáticos en La Habana.

Fuentes de la delegación indicaron que los estadounidenses no se reunieron con representantes de la disidencia interna.

La misión estuvo integrada además por los demócratas Jane Harman (California), Jim McGovern (Mississippi), Hilda Solis (California) y Lincoln Davis (Tennessee).

El resto de los republicanos son Jerry Moran (Kansas), Mike Conaway (Texas) y Jo Ann Emerson (Missouri).

Conaway se mostró "decepcionado" pues consideró que los dirigentes cubanos "están deliberadamente renuentes a hablar de libertad de prensa, derechos humanos y elecciones".