Adiós

Se nos fue o se fue. Honestamente no puedo adaptarme a ninguna de las dos acepciones. Lo que sí inevitablemente tengo que aceptar: Juan Formell falleció.

Y como era de esperarse, la noticia ha afectado a muchos de nosotros , tanto los que vivimos en la Isla, como los que están en el exterior, ya que el hecho nadie lo esperaba, aunque se conocía que su salud no era la de antes, pero con una valentía propia no lo dejó entrever en pos de continuar hacia adelante, cuando tenía la responsabilidad de sus compañeros de la orquesta, como empeño mayor de continuar llevándonos tanto con sus letras como con las melodías que lo identificaban, y lo identificarán aunque ya no tengamos su presencia física.

Nada. La música cubana ha perdido un genuino cubano que nos hizo cantar y bailar en cada una de sus piezas, impregnada de esos ritmos provenientes de otros músicos y agrupaciones que siempre tuvo en cuenta y respeto, con el propósito de que lo cubano no se perdiera.

Quizás, esa labor fue la que lo caracterizó sin concesiones algunas, que además fungía como un reportero del cubano, sea el de a pie como el otro, el que yace casi en el pico de la pirámide, para que no olvidara que todos somos iguales tengamos lo que tengamos. Por eso su popularidad era general sin clases ni posiciones. Era él así, en pos siempre de hacernos sentir lo que llevamos dentro, tanto lo bueno como lo opuesto.

Además, por otra vertiente, se caracterizó como seguidor de aquellos que llevaron nuestros ritmos a espacios y tierras que visitó con su grupo, con sus tintes melódicos que lo hacían inconfundibles en cualquier tema que tocara, para que quedara la huella de su cubanismo genuino y popular estuviera presente (cubano al fin).

Ya se nos fue. Muchos no pudieron evitar la lágrima de la despedida en su sepelio, de acuerdo con lo que presenciamos por la TV Nacional, en el vestíbulo del Teatro Nacional, primero con la larga fila de los que lo despedían para siempre, y después para subir el tono del Homenaje, su música comenzó con la actuación del Grupo Infantil de la Colmenita , hasta cuando cantantes y músicos, algunos exmiembros de su orquesta, como otros artistas, entonaron algunas de sus canciones, que detrás de sus rostros —la agonía que pasaban por esos momentos— recurrieron en emitir una sonrisa triste que todos captamos. Lógico, había partido uno de nuestros grandes de la música popular. Descasa en Paz, Formell.

4 de mayo del 2014.

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