Cartas de lectores, amigos y colaboradores

Cuba no necesita ser más Isla de lo que es y lo que la han vuelto. Cuba necesita, sobre todo, encuentros. Encuentro entre la "Isla aislada" de su propia gente, como en extrañamiento con su propio ser y su matriz. Encuentro con las partes dispersas de la misma y única nación, aunque variopinta y entretejida ya con mil hebras para nuestra salud como pueblo siempre en mestizaje.

Encuentro con los pueblos sin tope ni topes, más que los que trae el amor y el respeto de lo diverso. Encuentro, en fin, con su propio futuro en esa dialéctica entre continuidad cultural y renovación antropológica y social.

Esta es la reflexión que vuelve y regresa, con cada estación, cada vez que llega a nosotros la revista Encuentro de la Cultura Cubana. No importa que los aires que lleguen sean de invierno o primavera, para el que jadea el aire siempre cae como "agua de mayo".

Pero no todo se hace de estaciones y aguaceros, por más beneficio que aporte a la tierra-patria. Si es verdad que sirven para llenar embalses de cultura y depósitos de nacionalidad a mediano y largo plazo, hace falta para romper el prisma reseco, para fecundar la semilla nueva y pujante en la noche, para hacer crecer el vástago que ya es y no encuentra el cielo, hace falta, digo, ese rocío mañanero y pertinaz, fresco, titilante, serenísimo y discreto que va ablandando el alma del semillero. Así llega, con cada sol, sin esperar las estaciones o a pesar de fríos u otoños, el rocío-maná de Encuentro en la Red.

Gratitud y resonancias, pudieran ser las primeras yemas. Coherencia y actitud, los vástagos sin prisa. Cambio y fidelidad a la raíz que nutre, los frutos que se esperan y ya maduran sin saber el día.

Desde una pequeña ventana en la Isla, vitral y policromía inacabada, los felicito por estos 10 años de encuentros. Nos felicitamos por participar de ellos y por crecer con ustedes.

En nombre propio y del equipo de colaboradores de la revista Vitral de la Diócesis de Pinar del Río, le deseo al encuentro más espacios de comunión que dure y madure… y al rocío mañanero que no tiene que buscar durar, sólo que encuentre más hojas abiertas cada mañana para que su maná pueda ser alimento de muchos con ese frescor inefable en horas de bochorno.

Desde dentro estamos en irrefrenable pujanza matricial de encuentros y Encuentro es una cualificada facilitadora de gestación y fecundidad.

Un abrazo fraterno de su hermana menor en Cuba.

Dagoberto Valdés (director de Vitral), La Habana
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¡Felicidades, Encuentro! Que la revista siga llenando este espacio durante muchos años más. Y que el mismo espíritu que la inspirado, el de la tolerancia, el respeto y el rigor intelectual, pueda presidir el futuro de nuestra patria. Enhorabuena.

Ileana Medina Hernández, Tenerife
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Amigos: Está vivo el recuerdo de aquella noche de cafés en la calle Simón Bolívar de Santa Cruz de Tenerife. Era 1996 y Jesús Díaz sudaba amor por la boca, contando sus sueños con la revista. Luego llego el año 2000 y hablamos de la posibilidad de mis columnas. Ya era Barcelona, la ciudad en la que volví a verlo en el umbral de la muerte, sonriendo en el Passeig de Gracia.

Desde entonces, varias alegrías me recorren: haber conocido a Jesús y compartir aquel sueño real y palpable. Un sueño de constante solidez que ahora cumple una década. La fundación de un espacio donde estamos todos los cubanos, en la patria real del respeto y la palabra. Felicidades a Encuentro. Estoy orgulloso de todos los que la han hecho posible.

Ramón Fernández-Larrea, (trabajador internacionalista, ahora en Miami)
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Felicidades por los diez años de Encuentro. Salí de Cuba cuando tenía nueve meses, en el año 1960, y el único contacto verdadero que he tenido con la tierra que me vio nacer, además de conversaciones con mis padres, ha sido a través de la palabra escrita, y ustedes han sido una parte muy importante de eso.

Carlton Solomón, Miami
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Una de mis rutinas diarias es consultar Encuentro en la Red. Menuda satisfacción experimenté hoy al descubrir que Encuentro de la Cultura Cubana cumple 10 años. En medio de la dispersión involuntaria que hemos experimentado, esta publicación ha sido un punto de encuentro clave para tratar de enmendar la "Cuba rota" de la cual hablaba el fundador y animador principal de la revista, Jesús Díaz, a quien le debemos este aniversario. Felicidades de todo corazón.

Alejandro Ríos, Miami
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Con amor y dedicación, a lo largo de diez años Encuentro ha sido un faro de información y esperanza para quienes del exilio soñamos con la libertad y la refundación de una Cuba abierta al pensamiento y la creación pacífica. Con la memoria presente de Jesús Díaz, quiero felicitarles calurosamente. Estoy seguro que más temprano que tarde los veremos publicar desde la isla querida.

Miguel Cossío Woodward, Ciudad de México
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En el año 1994 mi querido Jesús me comentaba de su sueño. Era una sorpresa, era el sueño posible de que la cultura cubana fuera una sola, sin tener en cuenta dónde nos encontrásemos o cuán diferente fuera nuestra manera de pensar. Difícil tarea. Sólo la ética puede preservarla. Gracias por intentar conectarnos emocional e intelectualmente.

Irene López Kuchilán, Toronto
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Para los periodistas que una vez fuimos oficiales, el lanzamiento de Encuentro de la Cultura Cubana fue un acontecimiento que nos llenó de alegría y esperanza. A partir de 1996, Jesús adquirió otra dimensión para los cubanos tolerantes: con la revista veíamos plasmados parte de nuestros sueños y deseos.

Cuando Raúl Rivero me llamaba por teléfono, a menudo me preguntaba: '¿Qué sabes de Jesucristo?'. La respuesta iba en clave también. Había que despistar el G-2: además de noticias sobre Jesús, Raúl (como mucha gente en Cuba) quería saber si ya había llegado o estaba al llegar el último número de Encuentro.

Tania Quintero, Lucerna
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Como lectora, gracias por cada propuesta, y por la forma de hacer y dar la noticia. Como cubana, infinitas las gracias por ser en estos diez años un referente para los cubanos de cualquier parte del mundo, pero sobre todo por enseñarnos el camino de la tolerancia, el respeto y la libertad. Gracias Encuentro por trazar un puente de unión entre todos.

Charo Díaz, Madrid
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Los felicito a todos por una gran labor en favor de la cultura de una nación dentro y fuera de la Isla, en favor de la lucidez, la conversación y la democracia. Todos extrañamos a Jesús Díaz, pero hay que seguir adelante con lo que nació hace 10 años.

Encuentro hace lo que nos pidió Martí: "Un modo de hacer patria: grabar lo que se desvanece".

Alejandro Anreus, Nueva Jersey
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Mis más sinceras felicitaciones a Encuentro por su colaboración y participación activa a favor de la libertad de Cuba.

Néstor Hernández Sori, Burgos
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Todo lo que se me ocurre son lugares comunes, tipo: estoy emocionado, parece increíble, qué felicidad… No sé, me falta imaginación, pero algo debo comentar: Jesús, todo esto te mantiene vivo, qué mirada tan larga, cuánto talento organizativo y de largo alcance, qué capacidad y previsión. Muchos no somos capaces de imaginar hasta dónde será capaz de llegar este empeño conseguido.

A tu memoria hermano y gran cariño a todos los que mantienen vivo este Encuentro, para siempre.

Rolando, Santa Cruz de Tenerife
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Me imagino a Jesús en esa fiesta, con su voz atronadora y su risa incontrolable, cantando en ruso o rimando disparates nuevos, entre amigos y colaboradores de siempre. Gracias por existir estos 10 años, y que esa fiesta sea la de la reconciliación sin rencores, la reflexión y el debate. ¡Cumpleaños feliz!

Nidia Fajardo, Santa Cruz de Tenerife
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Todos los días, donde quiera que estoy, leo religiosamente esta publicación digital tan prestigiosa, informativa e importante para los asuntos cubanos.

Desde el inicio se sabe que el cambio saldrá del pueblo en Cuba, y que con nuestra ayuda exterior, sea información o colaboración, crearemos una sociedad civil pluralista y de derecho.

Seguramente es por esto que cubaencuentro.com ha redoblado los esfuerzos para informar y contribuir a mejor comunicación entre la diáspora y el pueblo cautivo en Cuba. La lucha continúa.

Carlos Delgado, Miami
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Encuentro es un digno homenaje y a la vez un compromiso para con Jesús Díaz y la cultura cubana en general.

Quiero felicitarles por el excelente trabajo realizado. Que esta publicación, mi preferida, continúe estando a la altura en que está.

Una vez más, mis más sinceras felicitaciones.

Denis, Ginebra
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Mis más cálidas felicitaciones a todos los que han hecho posible estos diez años de Encuentro; y gracias por brindarnos esta revista que ya es orgullo y símbolo de la cultura cubana. ¡Enhorabuena!

Manuel Bu Domínguez, Viena
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Es motivo de inmensa alegría que Encuentro, que tanto disfrutamos por su contenido y calidad, arribe a su décimo aniversario. Muchas felicidades a los que participan en su elaboración.

María del Carmen, Puerto Rico
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El tiempo al pasar no se detiene, 10 años han pasado y Encuentro, como el tiempo, continúa sin detenerse. ¡Felicidades!

Pedro Portal, Miami
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¿A cuántos embates ha tenido que enfrentarse Encuentro? ¿Cuántos sueños nos ha cumplido y cuántos espacios nos ha abierto? Diez años ya. Motivo para, como diríamos en Cuba, tirar la casa por la ventana.

¿Cuándo entenderán los intelectuales cubanos, vivan en la Isla o en otras latitudes, que deben hacer valer sus derechos a escribir, publicar, en buen cubano, donde les dé la gana, o más fino, donde sus conciencias, limpias de cualquier miedo o presión o juego sucio, les dicten? ¿Cuántos proyectos como Encuentro no han fracasado por el miedo, la complicidad cínica o la abulia de nuestros cautos intelectuales? Quien tenga la conciencia limpia al respecto que celebre estos diez años; el que no, que mire con respeto cuánta alegría podemos compartir por este triunfo de la cultura cubana.

Amir Valle, La Habana
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Comparto con ustedes esta fiesta y brindo a la distancia desde México, haciendo mío también el gozo por los diez años de Encuentro. Un abrazo de grupo, que sea virtual, para que alcance todos los rincones del mundo donde se lee Encuentro; y que sea un abrazo místico, para que en medio del grupo esté nuestro querido Jesús Díaz.

Laura García Freyre, Ciudad de México
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Paradójicamente, desde que salí de la Isla (no de Cuba), nunca más pude manosear un ejemplar de la revista Encuentro de la Cultura Cubana, la que llegaba casi siempre a casa, fatigada, después de muchas e intensas lecturas.

De cualquier forma, y a través del sitio de todos, he conservado la fidelidad a la prosa que comencé a leer desde La Habana, gracias a la complicidad de muchos amigos. Felicitaciones a los fundadores (Jesús Díaz), organizadores, redactores, periodistas y narradores que colaboran con el importante compromiso del encuentro cubano. Finalmente, a los miles de lectores que cada mañana despiertan en sus páginas.

Luis Casacó, Montevideo

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