Actualizado: 27/03/2024 22:30
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cultura

Música

Charanga Habanera y su “Acabaíto de nacer”

Sería interesante preguntarse si esta Charanga de 2011 es la misma de 1988: aquella que compartió escenarios con Donna Summer, Stevie Wonder, James Brown o Ray Charles

Comentarios Enviar Imprimir

Puse el CD en el reproductor y mi pequeño apartamento del sur de la capital mexicana, se llenó de galimatías musicales. Tengo un vecino argentino —pared con pared—, melómano de buen gusto, a quien tengo que complacer —casi todos los días—, con Bebo Valdés, Irakere, Chucho Valdés, Elena Burke, Van Van, Riverside, Arsenio Rodríguez, Arturo Sandoval, Peruchín, Ignacio Piñeiro, Marta Valdés, Manuel Corona y Bola de Nieve, entre otros. Cuando dio oídos a la extravagancia rítmica de Acabaíto de nacer (EGREM, 2011), me dijo: “Y eso, de dónde lo sacaste… Solo ustedes, los cubanos, son capaces de utilizar semejante nombre para un disco; quita eso y ponme otra cosa”. Confieso que me fío de las apreciaciones de mi lindante rioplatense, esplendido ejecutante de bandoneón que conoce muy bien la música afrocubana. Me quedé reconcentrado, y escuché con cuidado esta última entrega de David Calzado y La Charanga Habanera.

“Yo me siento acabaíto de nacer, muy juvenil. La Charanga está como el primer día”, ha comentado David a raíz del lanzamiento del álbum al mercado. Sería interesante preguntarse si esta Charanga de 2011 es la misma de 1988: aquella que compartió escenarios con Donna Summer, Stevie Wonder, James Brown o Ray Charles. Proyecto inicial de aires charangueros (violín, flauta, paila, trompeta, piano…) que tenía como principal propuesta hacer música tradicional cubana de los 50 (contrato exclusivo de cinco años en el Sporting Club, Montecarlo). Años 90, aparición de la sonoridad timbera: el inquieto ex violinista de la Ritmo Oriental, David Calzado, decide convertir a la agrupación en una suerte de performance timbero (vocalistas bien parecidos, con raros atuendos propios de un espectáculo de rock, y provocativas muecas eróticas al son de los compases orquestales) que causa buena impresión en sus primeros lapsos, con varios temas en el gusto de los exigentes bailadores de casino, rumba, son y timba de los salones habaneros (“Me sube la fiebre”, “Un disparo en la mirada”, “Lola Lola” “Riki Ricón”, “La gorda”…), pero que pronto deviene catálogo de redundancias escenográficas en detrimento de la calidad musical. En los escenarios internacionales, la presencia de La Charanga se convertía en todo un acontecimiento visual.

Aclaremos que la actual “Charanga” tiene un formato de pequeño combo-banda (piano, sax, trompetas, timbal, congas, teclado, bajo eléctrico, percusión menor, voces) que se aleja de la acústica y conformidad armónica de las orquestas típicas, conocidas también como charangas francesas (época de los 40, 50, 60), determinantes en la tradición bailable de la Isla.

“Presentamos nuestro álbum número 14, festejamos 22 años en los escenarios de la música bailable. Yo cumplo 35 años de carrera musical”, subraya el compositor, arreglista y director David Calzado. Acabaíto de nacer cuenta con Paulito FG, Randy Malcom, Papito Arrieta, Dairan Perdomo, Osmany Collado, Marquitos y Orlando Núñez como invitados especiales y, asimismo, el sax tenor Juan Manuel Ceruto (director musical del imprescindible Tributo a Emiliano Salvador. A puerto Padre, 2005) comparte la producción con el carismático compositor del hit “El Boni está pasma’o”. Placa presentada el pasado 5 de julio en la Casa de la Música de La Habana, hace gala de once tramas que se desplazan entre la timba, fusión, timba reggaetón, timba tom, bachata pop y balada fusión. Cinco vocalistas cargan con el peso principal de las ejecuciones —en coreografía comandada por Calzado, suerte de interlocutor que se pasea por todo el tablado en función provocativa—, y una sección brass —tres trompetas y un sax— que remacha riffs de ruidosos lugares comunes armónicos. Parecería que estamos escuchando variantes de un mismo tema: algazara de 55 minutos en reboses cansinos. Si en No mires la caratula (Planet Records, 2009) ya se apreciaban ciertos “pleonasmos métricos” en la cadencia de las composiciones y pobres tasas musicales en licitación dilapidada sin nada novedoso que exponer, en Acabaíto de nacer se confirma lo que ya sabíamos: la tropa de Calzado está obligada a renovarse frente a los gozosos ofrecimientos de gremios como El Trabuco, del pianista Manolito Simonet, o Sur Caribe, del vocalista santiaguero Ricardo Leyva, por solo citar dos ejemplos.

Estamos frente a una producción musical de mezcla posgrabación lúgubre y descuidada: el piano nunca se escucha (excepto en algunos pasajes del track 1); el bajo parece mudo (salvo en el preámbulo del track 2), la cadencia percutiva enuncia siempre lo mismo sin diferenciaciones en el tabaleo de cada instrumento. Quizás, “No te creas”, “Te quedas o te vienes”, “Yuca” o “La unión” (featuring, Paulito FG) puedan lograr que algún bailador se mueva tímidamente. “El tin” es un reggaetón que se entromete y redime, sin aposturas, los espacios acompasados del mainstream de la cultura portorriqueña (lamentable que con tanta riqueza del son cubano, una agrupación bailable de la Isla recurra a la pobreza asonante, reiterativa, del reggaetón). El preliminar melódico —en tiempo de balada fusión— de “Solo mía” (featuring de Osmany Collado) cae en los trazados del kitsch artificioso.

Vale la pena destacar la presencia de la guitarra eléctrica (Marquitos) en la bachata pop “El charanguero” de indiscutible frescura melódica. De acabaíto de nacer —se promueve el CD como “nuevecito de paquete”— absolutamente nada: estamos en presencia de un cuasi cadáver, musicalmente hablando. Esta reciente entrega de David Calzado y su Charanga Habanera deja mucho que desear. El trabajo en la producción del jazzista, compositor y director Juan Manuel Ceruto nunca se aprecia: orquestaciones planas —sin gracia ni guajeo—, desprovistas de imaginario armónico. Percibimos ruido bailable para danzarines sin la más mínima exigencia (no es el caso de los danzantes cubanos). Lástima, porque pujanza sobra. Solo hace falta repasar los propósitos inaugurales y volcar una mirada amorosa a nuestras raíces más genuinas, sin soslayar las nuevas tendencias y posibilidades que brindan en sus euritmias el son, el guaguancó y el mambo: fusionar desde la cubanía, no al revés (Van Van, Charangón de Revé…). El violinista, compositor, arreglista, cantante y productor David Calzado —junto con su cuadrilla— tiene competitividad y talento para hacerlo.


Los comentarios son responsabilidad de quienes los envían. Con el fin de garantizar la calidad de los debates, Cubaencuentro se reserva el derecho a rechazar o eliminar la publicación de comentarios:

  • Que contengan llamados a la violencia.
  • Difamatorios, irrespetuosos, insultantes u obscenos.
  • Referentes a la vida privada de las personas.
  • Discriminatorios hacia cualquier creencia religiosa, raza u orientación sexual.
  • Excesivamente largos.
  • Ajenos al tema de discusión.
  • Que impliquen un intento de suplantación de identidad.
  • Que contengan material escrito por terceros sin el consentimiento de éstos.
  • Que contengan publicidad.

Cubaencuentro no puede mantener correspondencia sobre comentarios rechazados o eliminados debido a lo limitado de su personal.

Los comentarios de usuarios que validen su cuenta de Disqus o que usen una cuenta de Facebook, Twitter o Google para autenticarse, no serán pre-moderados.

Aquí (https://help.disqus.com/customer/portal/articles/960202-verifying-your-disqus-account) puede ver instrucciones para validar su cuenta de Disqus y aquí (https://disqus.com/forgot/) puede recuperar su cuenta de un registro anterior.