Actualizado: 18/04/2024 23:36
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cultura

Blues, B.B. King, Música

El blues es una misa

B.B. King fue un músico único, que sublimaba los acordes para convertir en himno todo lo que interpretaba

Comentarios Enviar Imprimir

El blues flota, camina sobre las glosas. Un bluesman venido del gospel se instaló para siempre en la memoria de millones de melómanos: “Three O’clock Blues”, “Sweet Black Angel”, “King’s Shuffle”, “Rock Me Baby”, “You’re Still My Woman”, “Nobody’s Loves Me But My Mother”, “Ten Long Years”, “Days of Old”, “When My Heart Beats Like a Hammer”, “B.B. Boogie”… El blues: lamento sobre la corriente del Misisipi. En el sembradío de algodón una lágrima se disuelve en la cresta del polvo.

Riley King, B.B. King (Itta Bena, Misisipi, 16 de septiembre, 1925 - Las Vegas, Nevada, 14 de mayo, 2015), huérfano a los nueve años, se ve obligado a trabajar en las plantaciones: su escuela, la iglesia en donde formará un cuarteto vocal. Las calles de Memphis lo acogen a los veinte años cantante vagabundo, aprendiz de los secretos de la guitarra escuchando a Bukka White (1906 - 1977) y Robert Lockwood (1915 - 2006). Logra ser el disc-jockey más popular de una emisora local y adopta el apodo de Blues Boy (B.B).

Raíces en el Blues del Delta (origen del blues vocal, guitarra en glissando), pero familiarizado con el Blues del Sureste (relajado, virtuoso, afirmado en el ragtime guitar): Lonnie Johnson, T-Bone Walker y Charlie Christian fueron sus ídolos en la adolescencia. De Christian aprendió el ataque decidido sin estridencia y la prosodia del bebop; de T-Bone, la transparente belleza del sonido (“La sonoridad de la guitarra de T-Bone es la más bella que he escuchado en toda mi vida”: B.B. King); de Johnson, los vasos comunicantes entre el blues y el jazz.

Ha muerto el más acreditado de los cantantes-guitarristas de blues de todos los tiempos: en cada concierto oficiaba una ceremonia inmemorial. “El blues es una religión, una fe. Subo al escenario con una misión: hacer entender que lo que voy a ejecutar es sagrado: cuando no consigo trasmitir ese efecto, el concierto fue un fracaso”, decía el intérprete y compositor del éxito “Out Side Help”. El arte de la persuasión a través de una guitarra cómplice (Lucille) y un fraseo hechizante de caprichosa recitación.

Mensajero itinerante de la renovación y de la tradición musical afroestadounidense, compartió con James Brown el protagonismo de trasmitir por el mundo la “negritud en lucha y la reivindicación social”. “Quiero cantar para pronunciar la ilusión y el regocijo. Mi guitarra no llora, Lucille siempre comunica amor y esperanza”, decía el bluesman originario de Indianola.

Centenares de discípulos, tanto cantantes como guitarristas: Albert King, Bobby Bland, Luther Allison, Little Milton, Johnny Winter, Freddie King, Mickey Baker, The Rolling Stones y, sobre todo, Eric Clapton (el álbum Riding With The King. Eric Clapton & B.B.King, grabado en el año 2000, es sencillamente, uno de los grandes momentos del blues contemporáneo). Pero también Jimi Hendrix se dejó seducir por él: blues y flash en una guitarra sinfónica de prodigios irrepetibles: en las producciones discográficas Axis, Bold As Love, Electric Ladyland y Live In Winterland, los retumbos de King se hacen patentes.

La nómina de intérpretes de jazz-rock recibe los influjos de King, basta mencionar a John McLaughlin, John Abercrombie, Larry Coryell, Mike Stern, John Scofield y, por supuesto, a Frank Zappa. “Nadie puede escapar de la acústica de Riley King. Yo, que vengo de la tradición de la guitarra española, no me puedo sustraer de su timbre”, declaró cierta vez el guitarrista cubano Carlos Emilio Morales, fundador del grupo Irakere.

El alma de un bluesman único sublimando acordes para convertir en himno todo lo que interpretaba. Había un erotismo y una mística en cada una de sus actuaciones. Exploró las posibilidades del blues hasta las últimas consecuencias. Era un privilegio hacer dúo con él: Van Morrison, Tracy Chapman, Mick Hucknall, Bonnie Raitt, D’Angelo, Dr. John, Marty Stuart, The Rolling Stone, Joe Cocker, Heavy D., Willie Nelson, David Gilmour & Paul Carrack, John Mayer, Glen Frey y Elton John, entre otros, unen sus voces con el Rey del Blues en dos fonogramas cardinales: 2 K (1977) y B.B. King & Friends - 80 (2005).

Especialista en el falsete quejoso y dilatado en diálogo de devoción infinita con su guitarra Lucille —”mi compañera”, decía—: en el tocadiscos suena “Come Rain or Come Shine”: me unto de una humedad armónica desgarradora y antigua. Cuando irrumpe “Three O Clock Blues”, me doy cuenta que las notas y los signos armónicos de Riley King curan. El blues, quién lo duda, es una misa.


Los comentarios son responsabilidad de quienes los envían. Con el fin de garantizar la calidad de los debates, Cubaencuentro se reserva el derecho a rechazar o eliminar la publicación de comentarios:

  • Que contengan llamados a la violencia.
  • Difamatorios, irrespetuosos, insultantes u obscenos.
  • Referentes a la vida privada de las personas.
  • Discriminatorios hacia cualquier creencia religiosa, raza u orientación sexual.
  • Excesivamente largos.
  • Ajenos al tema de discusión.
  • Que impliquen un intento de suplantación de identidad.
  • Que contengan material escrito por terceros sin el consentimiento de éstos.
  • Que contengan publicidad.

Cubaencuentro no puede mantener correspondencia sobre comentarios rechazados o eliminados debido a lo limitado de su personal.

Los comentarios de usuarios que validen su cuenta de Disqus o que usen una cuenta de Facebook, Twitter o Google para autenticarse, no serán pre-moderados.

Aquí (https://help.disqus.com/customer/portal/articles/960202-verifying-your-disqus-account) puede ver instrucciones para validar su cuenta de Disqus y aquí (https://disqus.com/forgot/) puede recuperar su cuenta de un registro anterior.