El escenario encendido

"Yo nací el 21 de enero de 1922; sapo en la charada china y Acuario en el horóscopo", dice Trini.

"Yo, el 23 de marzo de 1924; vapor y Aries", afirma Nerza.

"¿Y cómo es posible que se lleven tan bien?", pregunta Albita.

"Porque no nos queda más remedio", aseguran.

Trini y Nerza, las Hermanas Márquez, actuaron en el centro nocturno Hoy Como Ayer, promovidas por Albita Rodríguez.

Nacidas en Puerto Padre, actual provincia de Las Tunas, las Márquez eran admiradas en los años cuarenta por su originalidad en la interpretación de boleros, sones y guarachas. Entonces eran un trío, en el que Trini y Nerza y sus hermanas Cusa y Olga, alternaban según las circunstancias de la vida.

El trío recorrió México, Puerto Rico, Santo Domingo, Miami, Nueva York. En esta última ciudad, donde residen, Nerza y Trini formaron en 1990 el dúo que hoy conocemos.

Albita Rodríguez las descubrió inesperadamente, durante una actuación en el Lincoln Center.

"Preparándome para salir a escena, pregunté detrás de quién iba yo. 'Detrás de las hermanitas Márquez', me dijeron".

La cantante pensó que se trataba de unas niñas. Al verlas, comentó sobre lo dura que es la vida cuando estas señoras tienen que trabajar a pesar de la edad.

"Pues mira, me dejaron el escenario encendido", dijo al recordar el episodio.

Y encendido estuvo también el Hoy Como Ayer cuando Paquito D'Rivera introdujo a las Hermanas Márquez mediante la proyección de un video de una actuación en España, mezclando el sonido del mismo con la interpretación en vivo de La picazón, guaracha muy apropiada debido a su letra de doble sentido, tan afín al género que las hermanitas dominan a la perfección.

"Por eso me pica aquí y voy rascarme allá", dice el estribillo, que el público —jóvenes, medio tiempos y tiempos enteros— coreó entusiasmado, para empatar con Adiós Compay Gato, del célebre Ñico Saquito.

¿Cuál es el encanto de dos octogenarias mujeres que, sin recurrir a efectos escénicos, mantienen la avidez por escucharlas? Voces prima y segunda como en los mejores tiempos de la música tradicional cubana, Trini y Nerza son artistas al natural, creíbles, simpáticas, espontáneas. Actrices sin propósitos actorales.

En el show con Albita interpretaron La clave a Martí, pausa que trajo a colación el sufrimiento del pueblo cubano."Si Maceo viviera, la vergüenza lo mataría", susurró Nerza. Los aplausos no se hicieron esperar.

El espectáculo siguió con La Firulística, cuyo trabalenguas requiere plena concentración porque se trata de palabras inventadas por Ñico Saquito para provocar equivocaciones que motiven el jolgorio. Luego, le tocó al bolero Alma mía.

Fabio Díaz y Eduardo Llamas, propietarios de Hoy Como Ayer, otorgaron a las Hermanas Márquez la distinción con el mismo nombre del centro nocturno, y les obsequiaron cuadros del pintor Luis Molina con las imágenes de la Virgen de la Caridad del Cobre y la Virgen de Regla. Trini, al ver que se llevaban las obras porque la fiesta debía continuar, hizo un gesto de preocupación. "Tranquila, Trini, que dentro de una rato se las devuelven", le dijo Albita.

Con la atmósfera repleta de emociones, Albita cantó El final no llegará. Detrás, vinieron El cumbanchero —pretexto para que Nerza demostrara por qué le dicen "Las Maracas del Terror"—, El negro en sociedad, Por medio peso y Proverbios, bolero de Trini basado en refranes populares. El colofón, Lágrimas Negras, de otro oriental, Miguel Matamoros.

Conocer a las Hermanas Márquez "fue como si recuperara una parte de mi cuerpo que por motivos políticos me habían extirpado", dijo Albita.

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