Actualizado: 28/03/2024 20:07
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cultura

CON OJOS DE LECTOR

Guarachar al estilo vaquero (II)

Después de grabar 'Cowboy Rumba', Ned Sublette ha emprendido el proyecto de escribir una enciclopédica historia de nuestra música popular.

Enviar Imprimir

No exagera Díaz Ayala cuando califica a Sublette de erudito. Cuba and its Music… constituye un trabajo enciclopédico, de cuya lectura uno sale notablemente enriquecido. Su autor se ha basado en una extensa documentación, que se pone de manifiesto en las más de seiscientas entradas de la bibliografía (libros, artículos, notas para discos) y en las casi mil quinientas notas que se incluyen. Me parece oportuno aclarar que aunque cita a muchos especialistas, Sublette también se apoya en investigaciones propias, así como en su experiencia como músico. Todo eso hace que las opiniones y afirmaciones aparezcan avaladas con la solidez y el rigor que se espera de un libro de estas características.

Sublette, sin embargo, no se somete a las rigideces y la pesadez plúmbea del estilo académico. Sus eruditas explicaciones no se convierten en obstáculos para desarrollar un discurso claro, fluido y original. Así, tras explayarse en un exhaustivo análisis de la influencia africana, escribe: "Dancing is an intense listening state. Dancing can be complex and it can be spiritual. African music is almost always music for dancing; and so is Cuban music, which is African music's grown-up child". Asimismo demuestra que no comparte la fría objetividad que se reclama a los textos académicos, y por el contrario no duda en expresar de manera explícita sus pasiones. Son ésas, entre otras, las cualidades que hacen que su historia de nuestra música sea tan documentada como viva.

En el prefacio del libro, Sublette adelanta su propósito de escribir la historia de nuestra música desde el punto de vista cubano. Para conseguirlo, estudió a fondo el contexto histórico y social, además de aspectos como la religión, la economía y la política. Esa visión multidisciplinaria cristaliza en los treinta y seis capítulos que conforman el libro, y de los cuales quiero destacar como especialmente lúcidos aquellos en los cuales se ocupa de los aportes españoles y africanos. Se refiere además a la influencia de los ritmos cubanos en el jazz, ragtime, rhythm and blues, country. En ese sentido, Cuba and its Music… también arroja nueva luz sobre manifestaciones de la música norteamericana, que gracias a ello se pueden comprender mejor. Y como no quiero extenderme más, menciono por lo menos los numerosos hallazgos, las revelaciones fascinantes y las provocativas conexiones que se pueden hallar a lo largo de su obra.

Al final de Cuba and its Music…, se puede leer la conocida frase "To be continued", que indica que a este primer volumen seguirá un segundo. En el mismo, Sublette estudiará el proceso experimentado por nuestra música desde el 10 de marzo de 1952 hasta nuestros días. Con ello se completará este ambicioso proyecto musicológico, que bien merecería se tradujese y publicara en español.

Y aunque nada tiene que ver con sus conexiones cubanas, quiero concluir refiriéndome a un hecho que motivó que en estos últimos meses Ned Sublette haya sido noticia. En febrero de este año, Willie Nelson, uno de los grandes iconos de la música country, recuperó Cowboys are frequently, secretly fond of each other (Los vaqueros a menudo se quieren en secreto), una vieja canción del creador de Cowboy Rumba. Con ella Nelson ha conseguido su mejor posición en las listas norteamericanas desde 1984, cuando alcanzó gran popularidad con To all the girls I've loved before, que cantó a dúo con Julio Iglesias.

Sublette compuso la canción en 1981, cuando vivía con su esposa en Nueva York, cerca de Boots and Saddles, un bar country para homosexuales. Como él ha recordado, entonces la vida gay era muy vibrante y formaba parte de la cultura de la ciudad. Estimulado por aquel entorno, escribió Cowboys are frequently…, cuya letra habla de esos pequeños pueblos del Medio Oeste donde a la gente no le gusta que los vaqueros tengan sentimientos por personas de su mismo sexo. Expresa también cosas como "Sé de corazón que dentro de cada hombre hay una parte femenina". Y pregunta: "¿De qué creías que trataban todas esas monturas y botas?".

Grabado por él en 1982, el tema conoció después versiones de la banda Pansy Division y el dúo Rick and Andy, pero apenas tuvieron eco. Willie Nelson lo conocía desde hacía varios años, pero dada la audacia de su temática, todo un tabú en la música country, nunca pensó en incorporarlo a su repertorio. La notable recepción que tuvo la película Brokeback Mountain, en cuya banda sonora Nelson participó con la melancólica balada He was a friend of mine, le dio una excelente oportunidad para rescatar la canción de Sublette. El disco fue lanzado en una fecha tan significativa como el 14 de febrero, a través de iTunes, que hasta ahora es donde único se puede adquirir. "Esta canción ha estado en el armario por veinte años", declaró Nelson. "Es tiempo, pues, de que salga. Yo lo único que he hecho es abrirle las puertas".


« Anterior12Siguiente »