Sexualidad, control y tolerancia social

En junio de 1996, la policía de Bruien, un suburbio de Seattle, encontró a Mary Kay Letournau, una maestra de primera enseñanza, con su alumno Vili Fualaau, de 12 años, teniendo sexo en un automóvil en el estacionamiento de una marina. Tras unos trasiegos legales, Letournau fue finalmente arrestada en marzo de 1997 y acusada de abuso y violación sexual de un menor. Mientras esperaba sentencia, dio a luz a una hija de la pareja.

Tras un acuerdo legal, se le redujo la sentencia de 6 años a 6 meses. En el acuerdo, se le prohibía tener contacto con Vili, con los hijos de su matrimonio anterior y con cualquier menor.

Tras cumplir su sentencia, fue de nuevo encontrada, en febrero de 1996, en un carro parqueado cerca de su casa, teniendo sexo de nuevo con Vili. Fue enviada otra vez a la cárcel, donde parió a la segunda hija de ambos.

Liberada en 2004, Fualaau, con 21 años a la sazón, le pidió al juez que suspendiera la orden que les evitaba tener contacto personal y en 2005 se casaron. Estuvieron casados hasta 2019. Fualaau nunca se reconoció como víctima y junto con Mary Kay escribió un libro publicado en Francia con el título de Fue solo un crimen de amor. Mary Kay falleció en julio de 2020 víctima de cáncer de colon.

En May December, el cineasta Todd Haynes (Carol, Far From Heaven) se basa, tomándose muchas libertades, en este hecho real, para desarrollar un filme de cuestionamiento, que enfrenta al espectador ante situaciones que exploran los límites de su tolerancia.

Elizabeth Berry llega a Savannah para conocer y convivir con la familia de Gracie Atherton-Yoo. Gracie fue atrapada teniendo sexo, a los 36 años, con Joe Yoo, un adolescente de 13 años, compañero de clase de su hijo, en una tienda de animales en la cual ambos trabajaban.

Elizabeth es una actriz que va a hacer el papel de Gracie en un filme independiente. Es conocida y llama la atención de todo el mundo en la pequeña ciudad.

Gracie se casó con Joe después de haber cumplido una sentencia carcelaria y en prisión, dio a luz a una hija de ambos que ahora se gradúa de la universidad. Después tuvieron jimaguas. En la superficie se han convertido en una familia modelo. Reciben envíos de mierda de mucha gente, y parte de su comunidad los apoya y los trata como si nada.

Elizabeth quiere indagar en las relaciones familiares, en las relaciones entre Joe y Gracie, en la visión que de los hechos tiene el esposo anterior de esta y en la forma en que la comunidad las acepta. Aquí surgen muchas capas que se van abriendo a medida que avanza el filme. Elizabeth se enreda bien con cada miembro y hay momentos de erotismo fuerte incluso entre Elizabeth y Gracie, quizá en parte, como mecanismo de identificación. No voy a seguir contando la trama porque la participación del espectador es importante. Este es un filme que propone muchos asuntos y va dejando que la trama influya por sí misma en quien la ve.

Haynes no juzga. Hay muchos planteamientos a discernir. Uno puede suponer que Gracie es una depredadora sexual o simplemente una controladora, o una pedófila con graves problemas psicológicos. Joe puede ser una víctima, manipulado por una mujer mucho mayor a una edad crucial de su desarrollo. Un individuo que no ha podido desarrollar su sexualidad o ni siquiera su adolescencia. Alguien que no ha podido vivir las diferentes etapas que debió haber disfrutado.

Es Elizabeth, en su interés de involucrarse en el personaje, quien va descubriéndonos situaciones o enfrentándonos a nuevas expectativas. Ella llega a ser Gracie y mucho más, llega a entender las limitaciones sexuales de Joe, la razón de su marasmo.

Haynes ha explorado los límites de la tolerancia social lidiando con las relaciones inter-raciales en la década de los cincuenta, o con las relaciones homosexuales que debe enfrentar una mujer conservadora de clase alta. Aquí toca varios temas más escabrosos que llevan al extremo el razonamiento ético. Violación, control, edipismo, la normalidad aparente de una familia que ha vivido en medio de escándalos que tienen que enfrentar no solamente los protagonistas, sino sus descendientes y otros familiares. Haynes maneja estas situaciones con gran fluidez narrativa y un dramatismo mínimo.

Natalie Portman está excelente en su papel de Elizabeth, que es la médula argumental del filme y la responsable de su desarrollo. Julianne Moore, acostumbrada a roles extremos, en los cuales ha tenido que dar tanto mucho de su psicología como de su cuerpo, se entrega igualmente a este papel y lo desempeña de manera impecable. Charles Melton interpreta muy bien a Joe Yoo, con ese andar taciturno, de emociones controladas, que confunde más de lo que enseña.

La fotografía de Christopher Blauvelt (First Cow, Speed) se ajusta muy bien a las exigencias del argumento. El guion de Samy Burch y Alex Mechanix adapta muy bien la historia real para crear un universo lleno de secretos y ambigüedades que funciona con excelente fluidez narrativa, lo que aprovecha al máximo Todd Haynes. El uso de la música es un poco molesto. Tiene un tono agorero que echa a perder muchas veces e poder dramático de diálogos e imágenes.

May December (EEUU, 2023). Dirección: Todd Haynes. Guion: Samy Burch y Alex Mechanik. Dirección de fotografía: Christopher Blauvelt. Con: Natalie Portman, Julianne Moore y Joe Yoo. Disponible en la plataforma Netflix.

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