La UNEAC llama a un congreso 'dentro del socialismo'

AFP/ La Habana. Escritores y artistas afiliados a la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) realizarán su VII Congreso la próxima semana con una agenda que gira en un eje ideológico: la relación cultura-socialismo.

Uno de los principales temas que tratarán los 414 delegados a nombre de los 8.500 miembros de la UNEAC, entre martes y viernes, es "la cultura y el socialismo como únicas alternativas de la identidad y la existencia de la nación cubana", según los organizadores.

Fundada en 1961, la UNEAC reconoce a sus miembros como artistas y escritores. La organización deberá encarar otros problemas, como su envejecimiento (sólo 1.112 de sus 8.500 miembros tiene menos de 40 años), la falta de crítica, la "excesiva burocracia", "la pérdida de poder de convocatoria", los pocos espacios de "reflexión y debates", según sus miembros.

La agenda incluye la relación de la cultura con la sociedad, el turismo, los jóvenes y los medios de comunicación, su proyección internacional y comunitaria, la enseñanza artística y otros temas trabajados por las 13 comisiones que prepararon la reunión.

Se trata de proyectar ideológicamente la cultura nacional —que los intelectuales estiman amenazada por la globalización— en los cauces del "debate", pero dentro de los límites políticos del socialismo, según advierten intelectuales.

"Será un foro optimista pero con las manos bien puestas en la realidad", ha dicho el escritor Miguel Barnet, quien preside la Comisión Organizadora.

Los límites políticos del Congreso están vigentes desde junio de 1961. "Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada", dijo entonces Fidel Castro, definiendo la política cultural.

Castro, quien convalece hace 20 meses, ha seguido otros congresos a pesar de su jubilación del poder en febrero, por lo que muchos aseguran revisará todos los detalles de este.

El matrimonio intelectuales-revolución ha sido difícil en medio siglo de castrismo, con contradicciones, fugas, etapas de abierta marginación y represión, como el llamado "quinquenio gris" (1971-75), que para algunos ha durado decenios.

Premio Nacional de Literatura de 2000 y uno de los escritores sancionados y marginados durante el "quinquenio gris", Anton Arrufat subrayó en febrero: entonces "no fuimos remisos ni sordos" y "no lo seremos tampoco en el presente".

Una persona que se identificó como M. Valdés e intervino el miércoles en un debate digital sobre el Congreso se preguntó para qué hacer una reunión de intelectuales, si "las respuestas a nuestros problemas económicos, políticos y sociales" están en "la clase obrera y los campesinos", dijo.

"Los escritores se pierden en las valoraciones de las situaciones complejas y no saben encontrarles soluciones", añadió.

La aparición pública en la televisión, en diciembre de 2006 y enero de 2007, de comisarios políticos del quinquenio gris provocó un intercambio de correos electrónicos entre intelectuales de dentro y fuera de la Isla, conocido como "la guerra de los e-mail".

"Yo espero debate, intercambio de opiniones, líneas directrices nuevas que se adapten a los tiempos que estamos viviendo, a las necesidades de los artistas de hoy", dijo el joven dramaturgo Carlos Celdán a la televisión estatal.

El músico Alberto Falla, miembro de la Comisión Organizadora, espera que "las definiciones" del Congreso sirvan "para desarrollar la UNEAC" y a "todo el país".

"Para enrumbar el camino de una revolución que tiene que seguir siendo socialista, tenemos que empezar cada uno de nosotros a intentar a zurcir el pedazo de realidad que nos toca", dijo la ensayista Graziella Pogolotti en una de las reuniones preparatorias.

© cubaencuentro.com