cubaencuentro.com cuba encuentro
| Deportes

Béisbol: Grandes Ligas

Al rojo vivo

Cuatro equipos luchan por coronarse en un año en el que nueve peloteros nacidos en la Isla actuaron en el Gran Show.

Enviar Imprimir

Los Mets van a tener lagunas en su pitcheo abridor si los lanzadores John Maine —no pasó de la quinta entrada en su anterior aparición— y Steve Trachsel lo hacen erráticamente.

La ofensiva es la que puede sacar la cara. Carlos Delgado, con 429 de promedio; y Paul LoDuca, con 455, fueron los más destacados en la primera ronda. El equipo bateo para un respetable average colectivo de 294 en los tres encuentros frente a los Dodgers. Los Mets no asisten a la Serie Mundial desde el 2000 y no la ganan desde 1986.

Los Cardenales, por su parte, depositan sus esperanzas en la ofensiva de Albert Pujols y la efectividad de su abridor estrella, Chris Carpenter (2-0; 2,03). En la serie previa, de los diez lanzadores utilizados por los Cardenales, sólo Carpenter y el abridor Jeff Suppan permitieron carreras. Claro que la ofensiva de los Mets es una historia diferente a la de los Padres de San Diego, razón por la cual esta serie, a diferencia de la de la Liga Americana, deberá resolverse a batazos.

Es la tercera temporada consecutiva en la que los Cardenales discuten el título de la Liga Nacional. La última Serie Mundial ganada por el equipo fue en la temporada de 1982.
Ganador: Mets de Nueva York

Presencia cubana en el 2006

Sólo nueve peloteros nacidos en Cuba participaron en la campaña profesional de 2006, siendo el pitcheo, como cada año, lo más destacado. Tres de los cinco lanzadores de la Isla ganaron más de 10 diez partidos.

José Contreras, lanzador estelar de los Medias Blancas de Chicago, finalizó con el mejor record. Venció en 13 oportunidades frente a nueve derrotas y efectividad de 4,27. Comenzó la campaña con nueve victorias seguidas, lo que lo llevó a hilvanar una racha de 17 triunfos consecutivos, record para el equipo. Después del Juego de las Estrellas, en cambio, no estuvo tan efectivo. Al registrar 4 victoria y 9 reveses, fue parte de la debacle de las Medias Blancas.

Livan Hernández, quien comenzó la campaña en los Nacionales de Washington y luego fue transferido a los Cascabeles de Arizona, compiló 13 ganados y 13 fracasos, con efectividad de 4,83. Por novena temporada consecutiva, Hernández ha tirado más de 199 entradas.

En sólo 11 campañas en las mayores y con 31 años de edad, el hermano menor de El Duque es el sexto pitcher cubano en entradas lanzadas y el quinto en juegos ganados.

Orlando Hernández, por su parte, hizo un camino inverso al de su hermano. Empezó la campaña en Arizona, donde tuvo un pésimo record de dos ganados y cuatro perdidos, y promedio de 6,11 de efectividad. Fue cambiado a los Mets de Nueva York, donde se ajustó y tuvo marca de 9-7. En total finalizó el año con 11-11 y promedio de carreras limpias de 4,66 en 29 juegos iniciados. Una lesión en la pantorrilla lo privó de participar en el campeonato de división y posiblemente lo aleje de los diamantes hasta el 2007.

El pinareño Danys Báez fue otro que utilizó dos uniformes en el 2006. Empezó el año con los Dodgers de Los Ángeles y terminó lanzando para los Bravos de Atlanta. Una apendicitis acortó su temporada, que terminó con 5-6, nueve juegos salvados y 4,53 de promedio de carreras limpias permitidas.

Otro pitcher de la parte más occidental de Cuba, Alay Soler, debutó en el 2006. Tuvo un buen comienzo con los Mets, con los que llegó a eslabonar una cadena de 22 entradas en las que sólo permitió dos carreras limpias.

La debacle, sin embargo, le llegó en partidos consecutivos ante dos de los oponentes más peligrosos de la Liga Americana. En aperturas ante los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston permitió 16 carreras limpias en siete entradas. Hasta ahí llegó su experiencia en las Grandes Ligas en el 2006. Terminó con una alta efectividad de 6,00 y dos victorias con tres derrotas. Soler es el cubano número 152 que juega en las Mayores.