Entre el pánico y la duda

El sorpresivo revés de Cuba ante Estados Unidos en la final del Torneo de Béisbol de Haarlem, en Holanda, asombró a los aficionados de la Isla y sembró el pánico entre los dirigentes, que esperaban una fácil victoria debido a la tradicional fuerza del equipo y la debilidad notoria de los contrincantes.

Resulta lógica la confusión de los millones de seguidores que tiene la pelota en la Isla: conocen al dedillo que en los eventos por invitación de ese tipo, la mayoría de los conjuntos nacionales de segunda clase han paseado siempre la distancia. La fanaticada no se podía creer que el elenco principal que durante siete años se preparó para las Olimpíadas de 2004 y 2008, iba a sucumbir ante unos jóvenes que nunca habían enfrentado a un rival tan poderoso.

Lo mismo pensaron al unísono las autoridades deportivas en La Habana, aún aturdidas por la noticia, mucho más después que "el pelotero en jefe" volvió a meter la cuchareta y los puso en la mirilla.

La selección norteamericana que concurrió al certamen europeo la integraron 23 jugadores extraídos de varios centros universitarios, ninguno del sector profesional, según aparece en las prestigiosas ediciones digitales de Minor League Baseball y USA Baseball.

Entre los antecedentes que propiciaron la debacle en la semana beisbolera de Haarlem, el principal fue que los peloteros dirigidos por Antonio Pacheco no "estaban a punto" para esa competencia. De acuerdo con el ciclo de preparación, les faltan de cuatro a cinco semanas para entrar en una fase competitiva: la magna cita de China.

Otro elemento de peso fue que no se enfrentaron a novenas de otras naciones, debido a que ningún país latinoamericano —por tratarse de los más cercanos— competirá en el apartado de béisbol en Pekín 2008 y sus mejores atletas participan ahora en los campeonatos de Estados Unidos, Japón y México.

Además, en Cuba se hizo una preselección de 60 jugadores, pero en la medida que se fue conformando el equipo, hasta dejarlo en unos 30, los sobrantes fueron enviados a sus provincias, de manera que tampoco estaban ajustados para realizar juegos de práctica.

Un elemento importante consistió en que los norteamericanos que fueron a Holanda realizaron 18 juegos de acondicionamiento y llegaron sin más presiones que las propias de la justa, con el único interés de estar aptos para intervenir en el Mundial Universitario de la República Checa, que comenzó el pasado 17 y terminará el 27 de julio.

Seguramente, no habrá cambios importantes en la novena cubana. En todo caso, podría modificarse su roster con dos o tres de los que quedaron en la reserva. No obstante el patinazo, el colectivo de la Isla tiene clase y experiencia, y nadie puede dudar que es uno de los favoritos para ganar el primer lugar en las Olimpíadas. "La única opción de Cuba es ganar en Beijing", afirmó el mentor Antonio Pacheco. "Contamos con un equipo balanceado y unido", aseguró a la AP.

Los profesionales de EE UU

Con una esmerada planificación en varios aspectos, los norteamericanos parecen estar óptimos para luchar por el lugar cimero, tras sufrir la humillación de no asistir a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cuando fueron eliminados por México en la ronda preolímpica.

Hasta el momento, el grupo está compuesto por 23 jugadores de Triple y Doble A, entrenados nuevamente por Davey Johnson, veterano conocedor de esos torneos, tan difíciles y donde todo se decide en un abrir y cerrar de ojos. "Estados Unidos espera regresar a casa el título olímpico del 2000, el mismo que no pudimos defender en 2004", expresó Johnson a USA Baseball.

La selección se apoyará en un grupo de 11 lanzadores de Triple y Doble A, cinco de ellos abridores, cuatro relevistas, dos cerradores y el joven de 20 años Stephen Strasburg, el único de los asistentes a Holanda que ha causado sensación por su repertorio y velocidad, con dos victorias en el certamen mencionado. Poseedor de una recta de más de 93 millas, Strasburg la sabe mezclar con una buena slider. El jugador número 24 podría ser Mike Minor, el zurdo que venció un par de veces a Cuba, aunque a lo mejor lo sacan a última hora por el compromiso que tienen en la República Checa.

En la lista aparecen tres jugadores que estuvieron en el Mundial de Taipei de China 2007, donde Estados Unidos venció a Cuba por el oro con score de 6 a 3. Entre ellos están el zurdo Brett Anderson, que lanzó como abridor en esa lid y juega ahora en Doble A con el Buffalo, sucursal de los Indios de Cleveland; Jeff Steven, un cerrador derecho que terminó el partido señalado; y el rápido jardinero central Colby Rasmus, del Memphis Triple A, perteneciente a los Cardenales de San Luis.

Los demás monticulistas son Brandon Knight, Jake Arrieta, Trevor Cahill, Geno Espineli, Kevin Jepsen, Mike Koplove, Neal Blaine, Casey Weathers y Richard Clayton.

Entre los toleteros sobresalen Mattheew Brown, de Triple A, que antes de la mitad de la campaña pegó 20 jonrones e impulsó 62 carreras; y Mike Hesman, tercera base del Todos Estrellas de 2007, que juega con el Toledo Triple A (30 cuadrangulares y 63 empujadas); y en los jardines está Matt La Porta, del Todos Estrellas Colegial de 2007, un zurdo que brilla con el Akron Triple A —asociado al Cleveland— y pegó en dos meses y medio 21 bambinazos y remolcó 70; y Dexter Fowler, otro center fielder del Tulsa Doble A, con 16 robadas en 23 intentos y 116 hits en 91 juegos.

En su preparación, la selección norteña jugó contra el equipo Resto del Mundo en el ya tradicional partido de las Futuras Estrellas y perdió 3 a 0, como parte de las actividades por el Juego de las Estrellas de Grandes Ligas. A principios de agosto se medirá frente a Canadá, que, dicho sea de paso, llevará una fuerte representación de profesionales, al igual que Taipei de China y Corea del Sur. Aún no se conoce la nómina japonesa, que estará repleta de miembros de la poderosa Liga Profesional Nipona.

El colectivo cubano, que se encuentra en Corea del Sur para su aclimatación, realizará algunos topes frente al plantel surcoreano.

Poco antes de la partida, Raúl Castro abanderó al colectivo en el Estadio Latinoamericano. "Todos ustedes saben lo que el pueblo de Cuba espera de ustedes, y ustedes y nosotros sabemos que lo van a lograr plenamente. Aquí los veremos en agosto. Felicidades", dijo el mandatario.

La justa de béisbol se pondrá en marcha el próximo 13 de agosto con la asistencia de los ocho conjuntos clasificados. Además de los citados, figuran también Holanda y China. Cuba abrirá en uno de los choques inaugurales ante Japón, después contra Canadá y el día 15 rivalizará con Estados Unidos, en el tramo eliminatorio de todos contra todos, del que saldrán los cuatro que irán a semifinales. Cabe la posibilidad de que esa sea la única ocasión en que se midan, debido a la fuerza de los contrincantes. Desde ahora, aseguremos asientos frente a la pantalla chica.

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