Actualizado: 28/03/2024 20:07
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Béisbol: Clásico Mundial

Victoria ante Venezuela

El equipo cubano da la gran sorpresa y vence a la selección de Venezuela 7 x 2.

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Apoyándose en un excelente pitcheo y en jonrones de Frederich Cepeda y Ariel Pestano, el equipo de Cuba dio la gran sorpresa de la segunda fase del Clásico Mundial al imponerse al de Venezuela 7 carreras por 2.

Tras la embarazosa derrota ante Puerto Rico, pocos apostaban por una victoria cubana. Pero el equipo se rehizo. Lanzó, bateó, y además supo capitalizar un evidente exceso de confianza por parte del seleccionador venezolano, Luis Sojo, quien en el momento más álgido del partido dejó en el banquillo a sus mejores relevistas —Kelvim Escobar, Francisco Rodríguez, Jorge Julio— y trajo del bullpen a un lanzador, Giovanni Carrara, al que Cepeda y Pestano le desaparecieron la pelota de manera consecutiva.

Las primeras cuatro entradas del encuentro fueron un cerrado duelo de lanzadores. Johan Santana, por Venezuela, y Yadiel Martí, por Cuba, dominaron a las baterías contrarias. El venezolano sólo permitió una carrera en el segundo por doble de Garlobo y hit impulsor de Ariel Borrero. El resto de los cuatro innings que lanzó —Santana completó cinco—, fueron una copia al papel carbón entre ellos: los retiró en orden y propinó un ponche en cada uno.

Martí, por su parte, no le permitió hits a los venezolanos hasta la quinta, cuando cedió el montículo a Pedro Luis Lazo. Hasta ese momento, el joven de Industriales trabajó mucho. Se metió en conteos altos y regalo tres boletos, pero ejecutó sus mejores lanzamientos en los momentos oportunos, propinó cuatro ponches, mantuvo la bola baja, cambió acertadamente la velocidad de sus envíos y, sobre todo, mostró confianza en sí mismo, algo que no ha abundado entre los lanzadores del equipo.

La señal más inequívoca del dominio de ambos lanzadores fueron los cuatro ponches que se tuvieron que repartir a partes iguales los bateadores más peligrosos de ambos conjuntos: Miguel Cabrera y Yuliesky Gourriel.

En la parte baja del quinto, los venezolanos llenaros las bases sin out, pero Pedro Luis Lazo dominó la entrada de forma magistral, retirando a Endy Chávez y a Omar Vizquel en elevados al jardín izquierdo y ponchando a Carlos Guillén.

El gran momento del pinareño coincidió con la retirada de Johan Santana del montículo venezolano y los cubanos parecieron encenderse. Un racimo de cinco carreras en el sexto puso el partido 6 x 0, definitivamente fuera del alcance de los venezolanos.

Eduardo Paret recibió una base y se robó la segunda, anotó por hit impulsor de Michel Enriquez y después, con Urrutia en circulación gracias a un error defensivo del estelar torpedero Omar Vizquel, Cepeda desapareció la pelota por el jardín derecho ante el envío del relevista Giovanni Carrara. Pestano lo imitó inmediatamente después, y Lazo se encargó del resto. El pinareño lanzó cinco entradas, permitió sólo tres hits —uno de ellos un jonrón—, regaló dos boletos y ponchó a tres.

Las dos únicas carreras venezolanas entraron en el séptimo por el jonrón de Endy Chávez con Edgardo Alfonso en circulación. Entre Martí y Lazo combinaron para dejar a los venezolanos en cinco hits y dos carreras.

Los cubanos combinaron una ofensiva de diez indiscutibles para anotar siete carreras. Al bate, los más destacados fueron Cepeda, con el jonrón de tres carreras en cuatro apariencias al plato, Pestano (4-2, un jonrón y una impulsada), y Ariel Borrero (3-2, una impulsada). Las otras impulsadas fueron de Michel Enríquez y Osmany Urrutia.

Los próximos partidos.

Sin duda, la victoria ante Venezuela se trata de un gran triunfo de la selección nacional, quien se pone en una situación inmejorable para pasar a la semifinal del torneo. Claro que, para lograr este objetivo, deberá enfrentarse al equipo de la República Dominicana y a los mismos boricuas que tan mal le hicieron quedar en el último partido del Grupo C.

Tras cuatro partidos en el Clásico, el equipo cubano ha dejado de ser un misterio: se trata de un conjunto joven, con peloteros de un talento indiscutible, capaces de ganarle un partido a cualquiera. Pero su nivel de rendimiento tiene un techo, algo más bajo que el del resto de las naciones clasificadas para la segunda vuelta del torneo.

Los cubanos harían bien relajándose y enfocando los partidos como lo hicieron ante Venezuela después de tomar la ventaja decisiva. El béisbol no es más que un juego. Empezando por Yuliesky Gourriel —cuya ofensiva es fundamental para el equipo— deben afrontar los partidos como lo que son, deporte puro. Este es el único camino para poder enfrentarse en igualdad de condiciones a dos favoritos al título como son Puerto Rico y la República Dominicana. Por lo pronto, todo está abierto.