Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Literatura

«Creo en el hombre y su dignidad bajo cualquier circunstancia»

Narrativa, poder, exilio: Entrevista con el escritor Nicolás Abreu.

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Lamentablemente le fue dado todo el tiempo para joder la Isla y ya el daño está hecho. Lleva 46 años amenazando con una invasión americana y el pueblo, a pesar del desaire de EE UU, es más pro americano que nunca. Hoy por hoy, la dictadura de Castro es un bochorno para las dictaduras, va más allá de todo bandolerismo, no tiene límites, la Isla es nido y refugio de delincuentes que entrena y prepara para la subversión mundial. Y no puedo dejar de decir que bajo su amparo prolifera la promiscuidad intelectual, encarnada por escritores oportunistas que entran y salen de la Isla representando al régimen por unas migajas, que los diferencia del resto del pueblo al que, por supuesto, ven inferior. Debe estar bien claro para todos que no son confundidos, son cómplices. Por eso y muchas cosas más, sigue ahí el comandante.

En un época en que, al menos en Occidente, todo el mundo pretende ser joven, bonito y tener una mascota, y donde los escritores, intelectuales y académicos parecen repetir el mismo guión de lo políticamente correcto en nombre, ¡dicen engolados!, de la sensibilidad social; en una época así, ¿qué le hace a usted retomar esos grandes temas de la literatura universal que son el dolor y la muerte en su novela 'La mujer sin tetas'?

Pienso que los grandes temas de la literatura universal están respaldados por el mundo único e inimitable del autor de la obra, donde deja y transmite sus sensaciones, sus muertes, sus fracasos y también sus frustraciones. Lo único que te pertenece, inimitable, es tu mundo.

En verdad es una gran suerte y, por lo menos para mí, es una de las grandezas de la creación. Esa esencia está a disposición de todos, pero pasa inadvertida para muchos, otros prefieren ignorarla, y muy pocos enfrentarla, porque lleva consigo también el "terror de ser", como diría Rimbaud.

En particular nunca he sido un tipo muy apegado a las cosas materiales, que a la larga te sobreviven; tal vez de ahí la falta de nostalgia que tengo con respecto a Cuba. Lo que más me toca en realidad es la ausencia, ese vacío que va ocupando la vida a medida que envejeces. La muerte te va haciendo nudos. A eso que se aficiona la gente en Occidente, como dices en tu pregunta, no es más que un pretexto para no hacer frente a lo inexplicable de la existencia. La mayoría se esfuerza por engrandecer lo inútil para exhibirlo como una virtud que lo mantiene al margen de la realidad, que impresiona notablemente por su carga de misterio y confusión.

La mujer sin tetas es el mundo de las tiñosas, es la tiñosa invisible que llevamos todos al hombro y que el día que menos lo esperas te sorprende picoteándote la oreja y todo cambia. Ya tenemos entonces una pata aquí y otra del otro lado, esta novela es un viaje por esa pata que está del otro lado, por esa podredumbre, desconcertante, donde el amor es lo único que puede mantenerse contra tanto desorden, contra todo lo que creemos inmerecido, pero que a su vez es irremediable.

En el exergo de Carlos Gustavo Jung que encabeza su novela: "Sé. No necesito creer. Sé", creo ver una clave para acceder a un plano, digamos, profundo de la obra. Si mi apreciación es cierta, abunde un poco sobre ese plano…

En mi opinión creer no salva, pero saber es posible que sí, aunque eso no tiene mucha importancia salvo para lo seres humanos que quieren empotrarse en la tierra eternamente. Si miramos el caso más convincente, Jesucristo, era un sabio, sabía, por eso dirigía, creía en el padre porque sabía que existía, conversaba con él. Pasó todo el sufrimiento de la cruz, porque estaba seguro que tendría un puesto al lado derecho de Dios. Él sabía, no creía. Por esas mismas circunstancias, prefiero imitarlo. Quiero saber, no creer, creer es fácil, es un facilismo para no pasar por el trabajo de pensar. No se puede esperar por nadie que te salve, prefiero tratar de hacerlo por mí mismo. No quiero nada del más allá por haber creído, sino por haber conseguido saber.