«Estaré donde me dejen cantar lo que me dé la gana»
Boris Larramendi, una de las cabezas visibles de Habana Abierta, al habla sobre música, política y drogas.
No deja de sorprender la capacidad de regeneración de los músicos integrantes de Habana Abierta. Sin dudas, un fenómeno incómodo para aquellos que viven en la cerrazón, esperando sus medallas, agazapados, en ambas orillas. Puros de exilio unos, castos de revoluciones, otros. Incómodo porque a muchos les gustaría la posibilidad de disponer de ellos. Que fueran más "comprometidos", que no fueran a Cuba, que no cantaran en Miami.
Pero, por suerte, hay algo que trasciende y es salvador, definitivo: la música. La de todos los que han estado y las de los que ahora mismo no están.
Boris Larramendi es uno de los integrantes de Habana Abierta. Tal vez, el más contestatario, el que más lejos llega con sus crónicas sociales. La primera vez que le escuché, lejos ya en los principios de los noventa, en una casona vecina de la Catedral de La Habana, no podía imaginar que luego la vida nos llevaría a convivir, a veces, de un modo próximo. Como vecinos, distantes de nuestras casas de origen.
Boris reside desde 1997 en la ciudad de Madrid, donde crece y estudia su pequeña Adela. Sus canciones son cantadas de punta a cabo por miles de jóvenes en Cuba, que se pasan los CD tocados por San Nero. En Miami, el pasado marzo, actuó para unos 2.000 asistentes al concierto de Habana Abierta en el Miami Dade County Auditorium.
Lector intenso de buenas lecturas, Boris Larramendi, parafraseando a un crítico soñador de oreja, fue, y cuando quiere lo es, el mejor y el más interesante de los grunge cubanos. Luego de un primer trabajo en solitario, Yo no tengo la culpa, definitivamente su disco está por llegar; pero seguramente cada día conspira a su favor, pues cada día se le escucha más. Cada día tiene más sus condiciones creadas.
Van ya 10 años de vivir en Madrid, ¿qué tal con ella, con esta ciudad?
Pues muy bien, gracias... No me canso de decirlo, a pesar de haber vivido muchos momentos difíciles en lo personal, esta ciudad me ha acogido muy bien. Y de todas las que conozco del mundo, es una de las más agradables para vivir. Calidad de vida, que le dicen...
En los carteles que anuncian los próximos conciertos de Habana Abierta, faltan, como mínimo, Kelvis Ochoa, Andy Villalón, y José del Valle, Pepe. ¿Estas ausencias son definitivas?
No lo sé, definitiva es sólo la muerte, y Habana Abierta ahora mismo goza de excelente salud, como pudieron comprobar los que asistieron al concierto que dimos sin ellos tres en el Miami Dade County Auditorium, en marzo pasado, y el público que se mantiene yendo a nuestras presentaciones aquí en Madrid desde entonces... Los que no están ahora, ha sido porque tienen otras prioridades o no les interesa lo suficiente este proyecto como para estar comprometidos con él, al mismo nivel que los otros cinco miembros que seguimos. Pero hay más tiempo que vida, como dice un viejo refrán....
De grabar un nuevo CD Habana Abierta, ¿los que faltan ahora se reincorporarían?
No lo sé... Cuando se grabe un nuevo CD, va ser producto del esfuerzo de los que sigamos al pie del cañón defendiendo el nombre de Habana Abierta. Repertorio nos sobra. Eso y buenas energías de toda la gente que quiere escucharnos.
Veo que la primera persona que usted menciona en el currículo en su página de MySpace, es su padre, que especifica es mayor de las FAR. Usted estudió en la Escuela Vocacional Vladimir Illich Lenin, de La Habana. Luego se graduó de Derecho. Es más sensato suponer que estaría cantándole a la revolución y sus líderes… como mínimo. ¿Por qué un hombre con su formación decide abandonar su país?
Esta pregunta sería muyyyyyyyy larga de contestar, compadre... Para los interesados, escuchen, del excelente último disco Boomerang, de Habana Abierta, mi canción "Asere que volá" (la pueden escuchar en el MySpace de Habana Abierta, donde están colgados varios vídeos de ella, incluyendo uno de julio de este año, en el Anfiteatro del Parque Almendares de La Habana, donde casi 700 personas la cantaron a coro conmigo). Ahí está todo lo que es interesante a ese respecto, y, además, se puede bailar!!!
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