Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Con ojos de lector

De cómo Errol Flynn jugó a ser reportero

El documental 'Cuban Story' recupera unas imágenes filmadas en Cuba, que permanecieron almacenadas en Inglaterra durante cuarenta años.

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Desde hace ya algún tiempo circula un DVD que, si bien posee escaso valor cinematográfico, constituye cuando menos toda una curiosidad. No se ha exhibido comercialmente en los cines de los Estados Unidos ni tampoco en la televisión, pero Day's DVD ha sacado una edición que se puede adquirir en tiendas y a través de la Red. Se titula Cuban Story, aunque tan pronto uno lo comienza a ver descubre que en realidad se llama The Truth About Fidel Castro Revolution, "which is at once ungrammatical and charming in its presumption about divining fact from fiction", según comentó un crítico norteamericano.

Lo primero que se ve son los créditos, que se reducen a escrito y producido por Victor Pahlen. Como fondo sonoro se escucha la Marcha del 26 de Julio, que en los escasos cincuenta minutos que dura el documental se repite en varias ocasiones. Luego se ve un escritorio, sobre el mismo hay una bola del mundo de las que se usan en las escuelas, y detrás, un enorme mapa de Cuba cubre la pared. Aparece además el actor norteamericano Errol Flynn, quien en las décadas de los treinta y los cuarenta conoció sus días de mayor gloria. Sostiene en las manos un cigarrillo con una boquilla, y no hace falta ser muy observador para darse cuenta de que lleva encima unas cuantas copas. Pasa entonces a decir un texto evidentemente improvisado, acerca de la situación política de Cuba y sobre un hombre que empezó a intrigarlo: "There's one particular man I want to tell you about, who stood firmly for them all, called Fidel Castro". Y lo califica como "un Robin Hood, un Salvatore Giuliano". Después toma la bola del mundo, camina hacia el mapa, señala dónde están ciudades mencionadas por él, como La Habana y Santiago.

Vienen luego unas imágenes de Carlos Prío, de Fulgencio Batista, de un desfile militar. El narrador (supuestamente, el propio Flynn) inserta algunas alusiones irónicas, como la de llamar la atención en el desfile de los "discursos, discursos, discursos" que se pronuncian. Hay asimismo breves referencias a la economía y, faltaría más, al turismo que llega a "the land of the rumba". Vemos después al actor cuando arriba en un Cadillac a un famoso casino habanero propiedad de su colega George Raft. El narrador se excusa de no poder mostrar a éste: "I'm sorry he wasn't in the picture here, but he was away in Hollywood doing something with Marilyn Monroe". El texto que se escucha en Cuban Story navega siempre en ese nivel de superficialidad, estilo soporífero, desaliño, apego a los tópicos y recurrencia a lo más banal. Muchos críticos le han señalado ese defecto, y anotan la ausencia de información relevante que pueda ubicar al espectador sobre lo que está ocurriendo en ese momento en Cuba.

El documental pasa entonces a mostrar "la otra Cuba", la que representa la mayoría de la población, la que no puede ir a los casinos, la de los campesinos que apenas ganan un dólar diario. Se ven asimismo escenas que muestran la brutalidad con la cual la policía batistiana reprime las manifestaciones en la calle, los cuerpos sin vida de los asaltantes al cuartel Moncada, las heridas en la espalda de un torturado, el sabotaje al aeropuerto habanero, la llegada del yate Granma, los rebeldes en las montañas, la batalla de Santa Clara.

Cuban Story se ha anunciado antes como el relato del largo itinerario hecho por Flynn para encontrar a Castro. Al comentar esa secuencia, el narrador expresa: "It doesn't take more than half a minute for anyone to realize that this was a man. A real man". Pero la evidencia visual del encuentro que se recoge se reduce a unas fotos, no a imágenes grabadas. En las notas que acompañan al DVD, David Kalat asegura que la razón es que cuando finalmente se encontró con Castro, Flynn estaba demasiado borracho y sólo estuvo un rato con él. Tiempo suficiente, sin embargo, para que su nombre pasara a figurar en la lista de las personas a ser investigar por el FBI.

En la última parte se ve la entrada en la capital de las fuerzas rebeldes, el júbilo del pueblo en las calles, el regreso de los exiliados, el reencuentro de amigos que no se veían desde hacía varios años, la reapertura de la Universidad de La Habana. Desfilan, entre otros, personajes como Rolando Cubela, Armando Bayo, Luis Orlando Rodríguez, Manuel Urrutia, Víctor Bordón, Che Guevara. Unas imágenes recogen la destrucción de la casa de Esteban Ventura Novo, el desenterramiento de los restos de personas asesinadas durante el batistato, la demolición de unas estaciones de policía. En otras asistimos al juicio de Sosa Blanco, así como al ajusticiamiento de un hombre negro en La Cabaña. Asimismo una vista aérea capta el millón de personas que se concentraron frente al Palacio Presidencial, para apoyar los fusilamientos. Cuban Story finaliza con Errol Flynn de nuevo ante la cámara. Da lectura a una postal que le ha enviado Castro, y en la cual expresa: "I invite you all to come to this beautiful island of Cuba, a beautiful land, where freedom and democracy and all the things men live by are a reality". El comentario de Flynn a esas palabras es: "And I believe that. You'll believe it too".


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