Actualizado: 18/04/2024 23:36
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Internacional

Costa Rica

La asunción de Oscar Arias

El futuro de la gestión del mandatario costarricense y su significado para la región.

Enviar Imprimir

Cuando el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, asumió el poder el pasado 8 de mayo, se materializaba así el paréntesis de cordura que su escogencia significó en la ola populista que bate peligrosamente a América Latina. Menuda tarea la que tiene por delante. De cada 100 costarricenses, 20 se hallan en la pobreza, dos más que hace apenas tres años. El índice de inflación del pasado año llegó al 14,07 por ciento, siendo el mayor del lustro.

En el plan de gobierno del presidente Arias existen tres pilares fundamentales para apenas intentar el inicio de la reversión de ese proceso involutivo.

La aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC), ya urgente cuando el resto de los países centroamericanos se adelantan, la apertura del mercado energético y de las telecomunicaciones, y la aprobación de una reforma fiscal que aporte los recursos imprescindibles para la inversión social y la educación.

Es notorio que en Latinoamérica la izquierda radical ha establecido un frente en contra del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y los tratados bilaterales o regionales que pudieran fungir de precursores del mismo. El discurso de toma de posesión de Arias fue categórico en este aspecto: "Propiciar el aislamiento de Costa Rica de los grandes fenómenos del mundo moderno es una causa reaccionaria y una traición a nuestra juventud. No será mi gobierno el que, por miedo y por prejuicio, aísle a Costa Rica de la economía internacional".

La dirección del sector de la energía y las comunicaciones se halla concentrada en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Este organismo autónomo ha devenido feudo de ejecutivos y sindicalistas, unidos en la defensa de sus privilegios y a espaldas de los requerimientos de modernización y competitividad que reclaman los tiempos.

Precisamente la oposición a la apertura del mercado de las comunicaciones y a la firma del TLC se ha convertido en la trinchera desde donde la izquierda, a un tiempo radical y reaccionaria, amancebada ideológica y financieramente por la entente Chávez-Castro, enfila sus municiones de desestabilización.

El mismo día de la toma de posesión estos grupos realizaron una manifestación contra el TLC. La organizaron precisamente los sindicalistas del ICE, José Merino, diputado ex comunista, y otros sindicatos minoritarios, y contó además con la participación de una parte del estudiantado universitario, siempre dispuesto a manifestarse contra lo que sea.


« Anterior123Siguiente »